Entre Otras Cosas…

Por: Darío Arregocés Baute

Recibí de manos de mi ex alumna y actual colaboradora María Cristina Mendoza, la obra “El Mundo de Calixto” de la autoría del escritor y periodista William Francisco Rosado Rincones, en la cual se hace una breve pero interesante semblanza del juglar Calixto Ochoa Campo, donde se recogen los aspectos más importantes de la vida y obra del maestro, iniciando por su extracción humilde en su pueblo natal, hoy conocido como Valencia de Jesús, pero otrora llamado Pueblo Nuevo del Dulce Nombre de Jesús; en otros tiempos próspera zona algodonera y desde siempre, dueña y señora de una de las más antiguas y hermosas tradiciones católicas, heredadas de los españoles.
Con el prólogo de Andrés Molina Araujo, quien hace un pormenorizado recuento histórico de Valencia de Jesús y de la génesis campesina del cantor de Valencia, amén de hacer un merecido reconocimientoal periodista William Rosado, por el contenido biográfico de su obra.

Pero como la idea es que usted amable lector se de la oportunidad de degustar y escudriñar con todo detalle “El mundo de Calixto”, en este momento solo deseo dar a conocer algunos datos curiosos, que tienen el carácter de verdaderas revelaciones, con la intención de llamar su atención acerca del mérito de la obra en comento, para que sea usted, quien finalmente realice sus propias conclusiones. Para empezar, debo confesar que la histórica e inesperada derrota del súper-favorito Juan Humberto Rois Zúñiga(Q.E.P.D.), a manos del sanandresano Julián Rojas, en el Festival de la Leyenda Vallenata del año 1991, que tuvo como hecho curioso, que el vencedor –según veredicto del jurado calificador del cual hizo parte Emiliano Zuleta Díaz-, derrotó a su oponente ejecutando magistralmente las notas del acordeón del propio“Juancho”Rois.

Se tenía este hecho sin precedentes en la historia del Festival Vallenato, pero para nuestra sorpresa, según el periodista Rosado Rincones, cuando Calixto Ochoa, participó y ganó el Tercer Festival de la Leyenda Vallenata, año de 1970, enfrentándose entre otros a Emiliano Zuleta Díaz, también lo hizo con el acordeón que el propio Emilianito le prestó, en gesto de gran nobleza, porque el de Calixto se había dañado, con el resultado antes anotado (Página152).

Siguiendo con los datos curiosos del “Mundo de Calixto”, encontramos la génesis de la obra Lirio Rojo, una de las más emblemáticas canciones del maestro, compuesta a su joven y hermosa esposa Carmen Mestre, con quien decidió formar hogar en Aguas Blancas, pero que un día cualquiera lo abandonó “por culpa del verano”. Verano que no era otra cosa que las prolongadas ausencias del maestro, por razón de su trabajo como músico.

Para finalizar con este breve comentario de la obra del citado periodista, digamos que la humildad de Calixto Ochoa Campo, contrasta con su arrojo, ingenio y fama, pues en su extensa obra musical, se destacan temas de una gran diversidad, y al propio tiempo de gran factura, desafiantes unos, como el de “Los Altares de Valencia” canción en la cual a través de la pasta sonora, hace una denunciapública contra el cura párroco de aquél entonces Francisco de Mendizábal, más conocido como el “Padre Pachito”; jocosos otros, como: El calabacito alumbrador, Remanga, El Negro (también conocido como El Africano) y Las Gemelas. Poéticos, tales como: Los sabanales, Playas marinas, La reina del espacio o Miriam. Otros que entrañan una gran filosofía de la vida, tales como: El Mundo y La Plata; son entre otros muchos, parte importante de su extenso repertorio, que rinden homenaje a las cosas sencillas de la vida y llenan de gloria a nuestro querido folclor.

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Valledupar, Junio 2 de 2012