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General - 8 marzo, 2020

El motor de vida de las mujeres que luchan contra el cáncer

A raíz de una experiencia muy cercana con el cáncer, Daneisi Gutiérrez, tuvo la motivación de crear la Fundación Sonriendo por la Vida, que abre sus puertas el próximo 14 de marzo en el barrio Primero de Mayo.

Valientes por la vida, actividad de pre inauguración con 10 mujeres luchadoras del cáncer.
Valientes por la vida, actividad de pre inauguración con 10 mujeres luchadoras del cáncer.
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La ingeniera de Sistemas Daneisi Gutiérrez, fundadora y gerente de la Fundación Sonriendo por la Vida, alterna su profesión con el liderazgo de esta entidad sin ánimo de lucro, con el propósito de brindarles adicionalmente apoyo psicológico a los pacientes oncológicos. Gutiérrez, desde el 2014 inició este proceso con su mamá que fue diagnosticada con Linfoma no Hodgkin con un nivel de compromiso muy alto por parte de la enfermedad en su cuerpo.

EL PILAR DE LA FUNDACIÓN

Luego de seis años de una inmensa lucha contra el cáncer, Betty Barrios, ha visto el esfuerzo de sus hijas y lo presente que han estado en todo este proceso. Con el primer diagnóstico vio como ellas tomaron medidas en el asunto y buscaron alternativas serias y contundentes que serían decisivas en su recuperación ya que tenía comprometido gran parte de su cuerpo con la enfermedad. Después de pasar tres meses en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Bogotá, al comienzo del dictamen médico, pasó por el duro proceso de quimioterapias y radioterapias. “Ha sido una lucha fuerte, bastante pesada, pero Dios me ha dado la fortaleza de salir adelante y con el último informe médico, estoy libre de tumores en mi cuerpo”, expresó Betty Barrios.

LA AYUDA A UNA COLEGA

La compañía de los seres queridos es vital en estos casos, así lo expresa María Rubio Ariza, quien desde el mes de agosto del 2018 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina recibió este diagnóstico de cáncer de mama, quien reaccionó de manera oportuna y ha llevado el tratamiento de recuperación y control con muchísimo interés y con la disposición de seguir adelante con este proceso al lado de sus dos hijos y su familia. “Por medio de redes sociales Dani se enteró de mi proceso y me invitó a este proyecto, el cual estoy agradecida por haberme tenido en cuenta” manifestó María Rubio.

LOS MOTORES DE LA VIDA

Para María Encarnación Martínez Barbosa sus cuatro hijos son los motores de su lucha para seguir con todo el proceso necesario para vencer esa enfermedad con la que lleva menos de un año y sigue con las terapias que muy pronto acabarán. Para ella su mejor alivio y su terapia extra que más la revitaliza es ejercer su labor como docente que lleva desempeñando hace 38 años.

“En la fundación se manejan distintos casos del país, pero una de las historias que más ha llegado a mi corazón, luego de la de mi mamá, es el de David que con tan solo 12 años batalla con tumores, pero con gestiones ya vive en Bogotá con su papá y está en un ciclo de radioterapias”. Explicó Gutiérrez.

Camilo Guerra Ortiz / EL PILÓN
[email protected]

General
8 marzo, 2020

El motor de vida de las mujeres que luchan contra el cáncer

A raíz de una experiencia muy cercana con el cáncer, Daneisi Gutiérrez, tuvo la motivación de crear la Fundación Sonriendo por la Vida, que abre sus puertas el próximo 14 de marzo en el barrio Primero de Mayo.


Valientes por la vida, actividad de pre inauguración con 10 mujeres luchadoras del cáncer.
Valientes por la vida, actividad de pre inauguración con 10 mujeres luchadoras del cáncer.
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La ingeniera de Sistemas Daneisi Gutiérrez, fundadora y gerente de la Fundación Sonriendo por la Vida, alterna su profesión con el liderazgo de esta entidad sin ánimo de lucro, con el propósito de brindarles adicionalmente apoyo psicológico a los pacientes oncológicos. Gutiérrez, desde el 2014 inició este proceso con su mamá que fue diagnosticada con Linfoma no Hodgkin con un nivel de compromiso muy alto por parte de la enfermedad en su cuerpo.

EL PILAR DE LA FUNDACIÓN

Luego de seis años de una inmensa lucha contra el cáncer, Betty Barrios, ha visto el esfuerzo de sus hijas y lo presente que han estado en todo este proceso. Con el primer diagnóstico vio como ellas tomaron medidas en el asunto y buscaron alternativas serias y contundentes que serían decisivas en su recuperación ya que tenía comprometido gran parte de su cuerpo con la enfermedad. Después de pasar tres meses en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Bogotá, al comienzo del dictamen médico, pasó por el duro proceso de quimioterapias y radioterapias. “Ha sido una lucha fuerte, bastante pesada, pero Dios me ha dado la fortaleza de salir adelante y con el último informe médico, estoy libre de tumores en mi cuerpo”, expresó Betty Barrios.

LA AYUDA A UNA COLEGA

La compañía de los seres queridos es vital en estos casos, así lo expresa María Rubio Ariza, quien desde el mes de agosto del 2018 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina recibió este diagnóstico de cáncer de mama, quien reaccionó de manera oportuna y ha llevado el tratamiento de recuperación y control con muchísimo interés y con la disposición de seguir adelante con este proceso al lado de sus dos hijos y su familia. “Por medio de redes sociales Dani se enteró de mi proceso y me invitó a este proyecto, el cual estoy agradecida por haberme tenido en cuenta” manifestó María Rubio.

LOS MOTORES DE LA VIDA

Para María Encarnación Martínez Barbosa sus cuatro hijos son los motores de su lucha para seguir con todo el proceso necesario para vencer esa enfermedad con la que lleva menos de un año y sigue con las terapias que muy pronto acabarán. Para ella su mejor alivio y su terapia extra que más la revitaliza es ejercer su labor como docente que lleva desempeñando hace 38 años.

“En la fundación se manejan distintos casos del país, pero una de las historias que más ha llegado a mi corazón, luego de la de mi mamá, es el de David que con tan solo 12 años batalla con tumores, pero con gestiones ya vive en Bogotá con su papá y está en un ciclo de radioterapias”. Explicó Gutiérrez.

Camilo Guerra Ortiz / EL PILÓN
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