Algunas familias de las víctimas en Valledupar, aceptaron perdonarlo y otras no.
Sentimientos encontrados mostraron las familias vallenatas de dos de las víctimas de Luis Gregorio Ramírez Maestre, conocido en Colombia como el ‘Monstruo de Tenerife’, luego de pedir perdón por la muerte de 20 mototaxistas que residían en esta capital y cinco en Barrancabermeja.
Durante la segunda audiencia pública en Bucaramanga, Luis Ramírez extendió las disculpas ante algunos familiares de las víctimas que asistieron al tribunal, “Pido perdón a la madre de John Jairo Amador, (mototaxista de 19 años, asesinado en Barrancabermeja); de igual manera, pido perdón a todos por el error que cometí, y estoy dispuesto en algún momento a hablar con ellos, siempre y cuando existan unas garantías de demostrar qué ha pasado, por qué razón o circunstancia hice lo que hice”.
Dalgis De Lima Pereira, hermana de Danilo Daniel De Lima Pereira, uno de los mototaxistas vallenatos que fue víctima de Luis Ramírez, asistió a la vista pública y junto a sus familiares en Valledupar, no aceptaron perdonarlo, “Nosotros sufrimos mucho, como lo vamos a perdonar que sea la justicia la que lo haga pagar por lo que hizo”, indicó Daisy De Lima, otra hermana de Danilo.
“Como voy yo a llegar a perdonar a un hombre de esos, que me quitó el único hijo varón que tenía, causó un vacío en mi corazón y en mi familia”, manifestó Celia Pereira, madre de Danilo, quien deja a Dios y a las autoridades el futuro del verdugo de su primogénito.
Danilo Daniel De Lima Pereira, oriundo de Valledupar, quien para entonces tenía 31 años, residía en la transversal 24A con 18-52 del barrio Los Fundadores, desapareció el 27 de octubre de 2009 y sus restos aparecieron en Junio de 2011 un sector de la finca Los Ovejos, en Río Seco.
Narran sus familiares que, el día de su desaparición salió a trabajar desde muy temprano como mototaxista, en busca de ganar el dinero necesario para el sustento de su hija que actualmente tiene 10 años.
Gracias al chaleco que usaba Danilo De Lima, con las marcas de la placa de la motocicleta con la que salió a trabajar LHM-06B, fue pieza clave para suponer que los restos hallados en esa zona boscosa eran de él. Hasta que en Octubre de 2011 arribaron desde Bogotá a Medicina Legal de Valledupar, los cotejos de ADN que confirmaron la nefasta noticia.
Por otro lado los familiares de Ciro Alberto Ramírez Sierra, otro motociclista vallenato que desapreció y años después aparecieron sus restos en el mismo sector en el que hallaron a Danilo De Lima, mostraron una actitud pacífica y aceptaron perdonar a Luis Gregorio Ramírez Maestre.
Leonardo Fabio Ramírez hijo mayor de Ciro, manifestó que hay que seguir los designios de Dios y no tener rencor con quienes nos hacen mal, “Como lo indica la Biblia, todo hay que perdonarlo sin remordimientos con nadie”.
Señaló además que es imposible olvidar a su padre quien durante su estancia en la tierra luchó por darle todo lo mejor a él y a su hermano menor, “El quería que yo fuera profesional y llegar a ser una persona ejemplar para mi hermano a quien siempre me decía que cuidara”, manifestó Leonardo.
Por último nuevamente indicó que no tiene rencor contra el asesino de su padre porque todos tenemos que morir de alguna u otra forma, “Desgraciadamente a mi papá le toco morir de esa manera, me duele porque tuvo que sufrir mucho durante varios días”.
Ciro Alberto Ramírez Sierra, quien tenía 39 años, desapreció el 29 de Noviembre de 2009, luego de que saliera de su residencia ubicada en la calle 6D número 19-45 barrio Los Músicos, a hacer la consignación de Derecho a Grado para Leonardo, pero nunca más volvió.
El 20 de enero de 2012 pobladores de la finca Los Ovejos, en Río Seco, denunciaron ante las autoridades la presencia de una osamenta en una zona boscosa. Se logró determinar que los restos correspondían a Ciro Ramírez, gracias a las platinas en el brazo y pierna derecha, producto de una cirugía que le habían practicado después de un accidente de tránsito.
Los familiares indicaron que Ciro Alberto, era auxiliar de enfermería más no mototaxista, pero en ocasiones, hacía carreras a sus vecinos.
El ‘Monstruo de Tenerife’, no actuó solo
Luis Gregorio Ramírez Maestre, oriundo de Valledupar, indicó estar dispuesto a colaborar con la justicia, siempre y cuando le brinden protección a él y a su familia, debido a que hay muchas cosas que se deben saber.
Según Daisy De Lima, hermana de una de las víctimas en Valledupar, Luis Gregorio, aseguró que no participó solo en estos hechos y que además él se encargaba de los automotores hurtados y de los motociclistas se encargaban otras personas, pero por temor y a la falta de garantías no quería revelar información al respecto.
Algunas familias de las víctimas en Valledupar, aceptaron perdonarlo y otras no.
Sentimientos encontrados mostraron las familias vallenatas de dos de las víctimas de Luis Gregorio Ramírez Maestre, conocido en Colombia como el ‘Monstruo de Tenerife’, luego de pedir perdón por la muerte de 20 mototaxistas que residían en esta capital y cinco en Barrancabermeja.
Durante la segunda audiencia pública en Bucaramanga, Luis Ramírez extendió las disculpas ante algunos familiares de las víctimas que asistieron al tribunal, “Pido perdón a la madre de John Jairo Amador, (mototaxista de 19 años, asesinado en Barrancabermeja); de igual manera, pido perdón a todos por el error que cometí, y estoy dispuesto en algún momento a hablar con ellos, siempre y cuando existan unas garantías de demostrar qué ha pasado, por qué razón o circunstancia hice lo que hice”.
Dalgis De Lima Pereira, hermana de Danilo Daniel De Lima Pereira, uno de los mototaxistas vallenatos que fue víctima de Luis Ramírez, asistió a la vista pública y junto a sus familiares en Valledupar, no aceptaron perdonarlo, “Nosotros sufrimos mucho, como lo vamos a perdonar que sea la justicia la que lo haga pagar por lo que hizo”, indicó Daisy De Lima, otra hermana de Danilo.
“Como voy yo a llegar a perdonar a un hombre de esos, que me quitó el único hijo varón que tenía, causó un vacío en mi corazón y en mi familia”, manifestó Celia Pereira, madre de Danilo, quien deja a Dios y a las autoridades el futuro del verdugo de su primogénito.
Danilo Daniel De Lima Pereira, oriundo de Valledupar, quien para entonces tenía 31 años, residía en la transversal 24A con 18-52 del barrio Los Fundadores, desapareció el 27 de octubre de 2009 y sus restos aparecieron en Junio de 2011 un sector de la finca Los Ovejos, en Río Seco.
Narran sus familiares que, el día de su desaparición salió a trabajar desde muy temprano como mototaxista, en busca de ganar el dinero necesario para el sustento de su hija que actualmente tiene 10 años.
Gracias al chaleco que usaba Danilo De Lima, con las marcas de la placa de la motocicleta con la que salió a trabajar LHM-06B, fue pieza clave para suponer que los restos hallados en esa zona boscosa eran de él. Hasta que en Octubre de 2011 arribaron desde Bogotá a Medicina Legal de Valledupar, los cotejos de ADN que confirmaron la nefasta noticia.
Por otro lado los familiares de Ciro Alberto Ramírez Sierra, otro motociclista vallenato que desapreció y años después aparecieron sus restos en el mismo sector en el que hallaron a Danilo De Lima, mostraron una actitud pacífica y aceptaron perdonar a Luis Gregorio Ramírez Maestre.
Leonardo Fabio Ramírez hijo mayor de Ciro, manifestó que hay que seguir los designios de Dios y no tener rencor con quienes nos hacen mal, “Como lo indica la Biblia, todo hay que perdonarlo sin remordimientos con nadie”.
Señaló además que es imposible olvidar a su padre quien durante su estancia en la tierra luchó por darle todo lo mejor a él y a su hermano menor, “El quería que yo fuera profesional y llegar a ser una persona ejemplar para mi hermano a quien siempre me decía que cuidara”, manifestó Leonardo.
Por último nuevamente indicó que no tiene rencor contra el asesino de su padre porque todos tenemos que morir de alguna u otra forma, “Desgraciadamente a mi papá le toco morir de esa manera, me duele porque tuvo que sufrir mucho durante varios días”.
Ciro Alberto Ramírez Sierra, quien tenía 39 años, desapreció el 29 de Noviembre de 2009, luego de que saliera de su residencia ubicada en la calle 6D número 19-45 barrio Los Músicos, a hacer la consignación de Derecho a Grado para Leonardo, pero nunca más volvió.
El 20 de enero de 2012 pobladores de la finca Los Ovejos, en Río Seco, denunciaron ante las autoridades la presencia de una osamenta en una zona boscosa. Se logró determinar que los restos correspondían a Ciro Ramírez, gracias a las platinas en el brazo y pierna derecha, producto de una cirugía que le habían practicado después de un accidente de tránsito.
Los familiares indicaron que Ciro Alberto, era auxiliar de enfermería más no mototaxista, pero en ocasiones, hacía carreras a sus vecinos.
El ‘Monstruo de Tenerife’, no actuó solo
Luis Gregorio Ramírez Maestre, oriundo de Valledupar, indicó estar dispuesto a colaborar con la justicia, siempre y cuando le brinden protección a él y a su familia, debido a que hay muchas cosas que se deben saber.
Según Daisy De Lima, hermana de una de las víctimas en Valledupar, Luis Gregorio, aseguró que no participó solo en estos hechos y que además él se encargaba de los automotores hurtados y de los motociclistas se encargaban otras personas, pero por temor y a la falta de garantías no quería revelar información al respecto.