Tras varias semanas de seguimiento la Policía ubicó en Valledupar a Gerson Daniel Peña Mejía, de 32 años, más conocido como ‘El Ministro’, a quién le figuran tres órdenes de captura por delitos informáticos y concierto para delinquir.

Según las autoridades, la banda liderada por este hombre cometió robos que ascienden a más de 10 mil millones de pesos, dinero que era extraído de las cuentas de usuarios de bancos, principalmente de los portales empresariales.
El coronel Edgar Rodríguez, subcomandante de la Policía Cesar, precisó que ‘El Ministro’ también delinquía en los departamentos Atlántico, Magdalena y Bolívar reclutando universitarios para ingresar a su organización criminal y convertirlos en hackers.

“Esta persona es una de los cabecillas de la organización, dentro de la misma se dedica entre otras actividades a reclutar a estudiantes de ingeniería de sistemas de avanzados semestres con la finalidad de instruirlos sobre los delitos informáticos, trabajar con ellos para hacer los fraudes y posteriormente pagarles”, dijo el oficial.
Agregó que luego de labores de inteligencia por parte de integrantes de la Policía Judicial, ‘El Ministro’ fue capturado el pasado domingo, en la carrera 19 con calle 6B, al norte de la capital cesarense, dándole cumplimiento a tres órdenes de captura que le figuraban por delitos informáticos y concierto para delinquir.

El presunto delincuente tiene una condena vigente por el delito de hurto por medios informáticos y semejantes emanada por el Juzgado Segundo Penal Municipal de Santa Marta – Magdalena.

Estructura de la banda

Según la Policía, ‘Los Troyanos’ son una organización dedicada al hurto a entidades financieras por medios informáticos, que venía operando en las principales ciudades de la región Caribe, para lo cual se desplaza por los diferentes departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar y Cesar, donde seleccionaba entidades financieras para desviar altas sumas de dinero a diferentes cuentas bancarias.

Peña Mejía presuntamente hacia seguimiento y contactaba personal de la entidad financiera y les ofrecía parte del botín, entre el 10 y el 15 % del dinero que iba a hacer hurtado. Las investigaciones precisan que sin la información suministrada por funcionarios de los bancos no sería posible el jaqueo de las cuentas de algunos usuarios.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN