Aún con el proceso de vacunación avanzando, Colombia, el Cesar y Valledupar, enfrentan un nuevo aumento de casos positivos para covid-19, justo cuando inicia la Semana Santa, un espacio en el que los colombianos acostumbran a celebrar eventos religiosos, para fortalecer la fe, y reunirse en familia.
Aún con el proceso de vacunación avanzando, Colombia, el Cesar y Valledupar, enfrentan un nuevo aumento de casos positivos para covid-19, justo cuando inicia la Semana Santa, un espacio en el que los colombianos acostumbran a celebrar eventos religiosos, para fortalecer la fe, y reunirse en familia.
Al igual que el año pasado, las restricciones para evitar la propagación del covid-19 limitarán la movilidad. La diferencia es que ya sabemos más del virus y las autoridades nos han compartido las medidas necesarias para interactuar sin gran riesgo.
Por eso, en esta semana de reflexión, de vacaciones, la oportunidad ideal para descansar y pasear, es necesario mantener las medidas de bioseguridad para que el rato de esparcimiento no se convierta en tragedia.
En el Cesar declararon la alerta naranja por la ocupación de camas UCI para adultos. Además de las muertes, esta es la cifra que marca el preocupante repunte de los casos. El departamento permanece desde el viernes pasado en alerta naranja, principalmente porque el 29 de marzo la ocupación de camas de adultos en Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, tanto en la red pública como privada, alcanzó el 59.5 %.
“Ya son 148 casos que se encuentran en UCI en todo el Cesar a causa del virus. Se debe extremar el autocuidado y respetar las restricciones que ha dispuesto la administración departamental”, señaló el secretario de Salud del Cesar, Hernán Baquero.
Aunque las medidas preventivas aplican en todo el departamento, urge enfocarse en Valledupar, Becerril, El Copey y El Paso, donde se presenta una mayor velocidad de contagios por covid-19, según reportes de la Secretaría de Salud del departamento del Cesar. Pero en toda parte puede saltar la liebre, tengámoslo presente.
El Plan de Vacunación es la salida final, la solución, sin embargo recién empieza y avanza a paso lento. Según el reporte del 29 de marzo, en el país se han aplicado 1.9 millones dosis, 33.977 en el Cesar, solo el 3,8 % de la población.
Por eso, mientras avanza este proceso, lo mejor es cuidarse y cuidar a los nuestros.
La situación respecto al coronavirus es sorprendente. Se han presentado casos, excepcionales por cierto, en que personas vacunadas les ha vuelto el virus. Sí, en efecto, se ha afirmado que con la inoculación se puede contraer el virus, pero no la enfermedad. ¡Vaya paradoja! Se llega a decir que sí se puede adolecer de enfermedad pero de síntomas livianos y no preocupantes. Es impredecible la pandemia.
Otro elemento es el de las llamadas secuelas. El virus llega como un huracán y sobre el árbol del organismo estremece ramas y órganos frutales y a algunos los destruye y desenraiza, a otros les tumba los frutos, a otros les inyecta un elemento que los carcome y a otros árboles les pasa y los deja incólumes. “Puede ir desde cero, que no te den síntomas, hasta una muerte súbita”, dice a nuestra redacción un galeno.
Y finalmente están de presentes las transmutaciones del virus, las cepas. Ayer en La Guajira el temor general era que desde Venezuela había llegado la temible brasileña, agresiva y desbordada, como abeja loca. No nos confiemos. Seguro mató confianza.
Aún con el proceso de vacunación avanzando, Colombia, el Cesar y Valledupar, enfrentan un nuevo aumento de casos positivos para covid-19, justo cuando inicia la Semana Santa, un espacio en el que los colombianos acostumbran a celebrar eventos religiosos, para fortalecer la fe, y reunirse en familia.
Aún con el proceso de vacunación avanzando, Colombia, el Cesar y Valledupar, enfrentan un nuevo aumento de casos positivos para covid-19, justo cuando inicia la Semana Santa, un espacio en el que los colombianos acostumbran a celebrar eventos religiosos, para fortalecer la fe, y reunirse en familia.
Al igual que el año pasado, las restricciones para evitar la propagación del covid-19 limitarán la movilidad. La diferencia es que ya sabemos más del virus y las autoridades nos han compartido las medidas necesarias para interactuar sin gran riesgo.
Por eso, en esta semana de reflexión, de vacaciones, la oportunidad ideal para descansar y pasear, es necesario mantener las medidas de bioseguridad para que el rato de esparcimiento no se convierta en tragedia.
En el Cesar declararon la alerta naranja por la ocupación de camas UCI para adultos. Además de las muertes, esta es la cifra que marca el preocupante repunte de los casos. El departamento permanece desde el viernes pasado en alerta naranja, principalmente porque el 29 de marzo la ocupación de camas de adultos en Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, tanto en la red pública como privada, alcanzó el 59.5 %.
“Ya son 148 casos que se encuentran en UCI en todo el Cesar a causa del virus. Se debe extremar el autocuidado y respetar las restricciones que ha dispuesto la administración departamental”, señaló el secretario de Salud del Cesar, Hernán Baquero.
Aunque las medidas preventivas aplican en todo el departamento, urge enfocarse en Valledupar, Becerril, El Copey y El Paso, donde se presenta una mayor velocidad de contagios por covid-19, según reportes de la Secretaría de Salud del departamento del Cesar. Pero en toda parte puede saltar la liebre, tengámoslo presente.
El Plan de Vacunación es la salida final, la solución, sin embargo recién empieza y avanza a paso lento. Según el reporte del 29 de marzo, en el país se han aplicado 1.9 millones dosis, 33.977 en el Cesar, solo el 3,8 % de la población.
Por eso, mientras avanza este proceso, lo mejor es cuidarse y cuidar a los nuestros.
La situación respecto al coronavirus es sorprendente. Se han presentado casos, excepcionales por cierto, en que personas vacunadas les ha vuelto el virus. Sí, en efecto, se ha afirmado que con la inoculación se puede contraer el virus, pero no la enfermedad. ¡Vaya paradoja! Se llega a decir que sí se puede adolecer de enfermedad pero de síntomas livianos y no preocupantes. Es impredecible la pandemia.
Otro elemento es el de las llamadas secuelas. El virus llega como un huracán y sobre el árbol del organismo estremece ramas y órganos frutales y a algunos los destruye y desenraiza, a otros les tumba los frutos, a otros les inyecta un elemento que los carcome y a otros árboles les pasa y los deja incólumes. “Puede ir desde cero, que no te den síntomas, hasta una muerte súbita”, dice a nuestra redacción un galeno.
Y finalmente están de presentes las transmutaciones del virus, las cepas. Ayer en La Guajira el temor general era que desde Venezuela había llegado la temible brasileña, agresiva y desbordada, como abeja loca. No nos confiemos. Seguro mató confianza.