La escena que se repite en los parques de Valledupar, en los alrededores de los colegios y zonas de afluencia de público, es la misma: jóvenes, casi niños, consumiendo marihuana, cocaína o pastillas para drogarse. No es una escena de una película gringa, ni de una producción de la televisión colombiana que últimamente recrea episodios del narcotráfico que ha azotado al país.

Es la realidad que se vive día a día en la ciudad. Una verdad que todos saben, incluso las autoridades, pero que parece inmune. Acabar o disminuir el consumo de drogas en Valledupar no ha sido fácil, y menos sí las bandas criminales que lideran la red se siguen fortaleciendo.

Nuestra historia dominical de ayer domingo contó en detalle cómo cayó una familia que por años se dedicó al microtráfico, la banda de ‘Los Ñocos’, la cual parecía indestructible, pero finalmente cayeron uno a uno sus integrantes. En los barrios El Pupo, Manantial, Los Fundadores, Sabanas del Valle, Villa Mirian, los efectos de esta banda son nefastos, cientos de menores de edad se proveían de su negocio y fue la droga que consumieron la base para internarse en el oscuro mundo de la delincuencia.

Este caso es un ejemplo de lo que puede pasar con otras bandas que fortalecen y alimentan el microtráfico. Ya está bueno de ver rondando a los expendedores de papeletas de droga en los alrededores de los colegios, especialmente los ubicados en zonas vulnerables, donde el hambre acosa y la pobreza acompaña.

Por eso resaltamos que la política nacional de seguridad y convivencia que lidera el Ministerio de Defensa por fin se sentirá en la ciudad con mayor énfasis en el tema del microtráfico. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que durante seis meses estarán en Valledupar 120 policías para hacer una intervención especial contra el tráfico de drogas.

Identificar dónde están los cabecillas, dónde están los financiadores, dónde están las ollas, quiénes son los que los proveen, ese fue el compromiso. Esperamos ver prontos resultados. La red del microtráfico no es invencible, se puede disminuir y rescatar de sus garras a los jóvenes que son presa fácil de estas.