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Columnista - 31 marzo, 2024

El libro de Iván Ochoa Campo

La obra es un relato de la tradición de la Hermandad de los Nazarenos en Valledupar, apoyada en narraciones de familias primigenias como los Ochoa, Galindo, Camarillo, Araméndiz, Calderón, Guerra, González, entre otras, que han mantenido viva la Hermandad de Jesús.

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“Si la pintura es el arte de dar alegría con formas y colores. La literatura es también una forma de la alegría. Si leemos algo con dificultad, el autor ha fracasado. La lectura es una forma de felicidad”. Tomo estas reflexiones de Jorge Luis Borges para iniciar mis comentarios del libro de Iván Ochoa Campo, ‘Hermandad de Jesús de Nazareno en Valledupar’. Editado en Valledupar, la carátula es de Deivis Mozar Safady y la diagramación de Karina Pestana.

Iván Ochoa Campo, comunicador social de Valledupar, egresado de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y especialista en Construcción de Paz y Territorio de la Universidad Popular del Cesar. Desde 1995 inició sus labores periodísticas en varios medios locales y nacionales. En la actualidad es jefe de la Oficina de Relaciones Públicas e Internacionales de la Universidad Popular del Cesar.

La obra es un relato de la tradición de la Hermandad de los Nazarenos en Valledupar, apoyada en narraciones de familias primigenias como los Ochoa, Galindo, Camarillo, Araméndiz, Calderón, Guerra, González, entre otras, que han mantenido viva la Hermandad de Jesús. Además, destaca la presencia de la mujer en La hermandad, a pesar de la oposición de muchos hermanos mayores, fueron aceptadas como hermanas con los mismos derechos y deberes. Entre ellas, Rosa Gil de 105 años (este año la vimos en la Iglesia), María Araújo, Agustina Morales, Miriam Pavajeau, Gilma Camarillo y Rita Arias. Los sacerdotes y obispos son el alma viva de las fiestas religiosas, por eso resalta que con la llegada del primer obispo de Valledupar, Monseñor Vicente Roig y Villalba (1967) se organizó la congregación y adquiere vida jurídica como comunidad religiosa.

La esencia del libro, Juan Carlos Mendoza la describe en el prólogo: esta obra es fiel relato testimonial del poder maravilloso y extraordinario de la fe, la esperanza y el amor vividos por la Hermandad de Jesús de Nazareno en Valledupar durante más de 300 años de ricas y ancestrales tradiciones. Alberto Muñoz Peñalosa en la introducción, afirma: el ser hermano de Jesús, es una actitud de vida, un compromiso que promueve el conocimiento bíblico, familiarizarse en la oración, hacer obras de caridad, perdonar de todo corazón, amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a sí mismo.

La presentación del libro fue el pasado 26 de marzo, en la hermosa y renovada sede de la Facultad de Bellas Artes de la UPC. Bajo la sombra de un longevo y frondoso árbol de maíz tostado. La apertura del evento la hizo el rector, Rober Romero Ramírez, y el autor (entre sollozos de emoción al ver la presencia de su madre Alba Campo y evocar la memoria de su padre Chema Ochoa) explicó de manera didáctica el proceso de investigación y las entrevistas con nazarenos mayores para escribir el libro. Luego se realizó un conversatorio con Juan Carlos Mendoza y Jaime Pérez Parodi, coordinado por el columnista de EL PILÓN, Eduardo Santos Ortega.

José Atuesta Mindiola

Columnista
31 marzo, 2024

El libro de Iván Ochoa Campo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

La obra es un relato de la tradición de la Hermandad de los Nazarenos en Valledupar, apoyada en narraciones de familias primigenias como los Ochoa, Galindo, Camarillo, Araméndiz, Calderón, Guerra, González, entre otras, que han mantenido viva la Hermandad de Jesús.


“Si la pintura es el arte de dar alegría con formas y colores. La literatura es también una forma de la alegría. Si leemos algo con dificultad, el autor ha fracasado. La lectura es una forma de felicidad”. Tomo estas reflexiones de Jorge Luis Borges para iniciar mis comentarios del libro de Iván Ochoa Campo, ‘Hermandad de Jesús de Nazareno en Valledupar’. Editado en Valledupar, la carátula es de Deivis Mozar Safady y la diagramación de Karina Pestana.

Iván Ochoa Campo, comunicador social de Valledupar, egresado de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y especialista en Construcción de Paz y Territorio de la Universidad Popular del Cesar. Desde 1995 inició sus labores periodísticas en varios medios locales y nacionales. En la actualidad es jefe de la Oficina de Relaciones Públicas e Internacionales de la Universidad Popular del Cesar.

La obra es un relato de la tradición de la Hermandad de los Nazarenos en Valledupar, apoyada en narraciones de familias primigenias como los Ochoa, Galindo, Camarillo, Araméndiz, Calderón, Guerra, González, entre otras, que han mantenido viva la Hermandad de Jesús. Además, destaca la presencia de la mujer en La hermandad, a pesar de la oposición de muchos hermanos mayores, fueron aceptadas como hermanas con los mismos derechos y deberes. Entre ellas, Rosa Gil de 105 años (este año la vimos en la Iglesia), María Araújo, Agustina Morales, Miriam Pavajeau, Gilma Camarillo y Rita Arias. Los sacerdotes y obispos son el alma viva de las fiestas religiosas, por eso resalta que con la llegada del primer obispo de Valledupar, Monseñor Vicente Roig y Villalba (1967) se organizó la congregación y adquiere vida jurídica como comunidad religiosa.

La esencia del libro, Juan Carlos Mendoza la describe en el prólogo: esta obra es fiel relato testimonial del poder maravilloso y extraordinario de la fe, la esperanza y el amor vividos por la Hermandad de Jesús de Nazareno en Valledupar durante más de 300 años de ricas y ancestrales tradiciones. Alberto Muñoz Peñalosa en la introducción, afirma: el ser hermano de Jesús, es una actitud de vida, un compromiso que promueve el conocimiento bíblico, familiarizarse en la oración, hacer obras de caridad, perdonar de todo corazón, amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a sí mismo.

La presentación del libro fue el pasado 26 de marzo, en la hermosa y renovada sede de la Facultad de Bellas Artes de la UPC. Bajo la sombra de un longevo y frondoso árbol de maíz tostado. La apertura del evento la hizo el rector, Rober Romero Ramírez, y el autor (entre sollozos de emoción al ver la presencia de su madre Alba Campo y evocar la memoria de su padre Chema Ochoa) explicó de manera didáctica el proceso de investigación y las entrevistas con nazarenos mayores para escribir el libro. Luego se realizó un conversatorio con Juan Carlos Mendoza y Jaime Pérez Parodi, coordinado por el columnista de EL PILÓN, Eduardo Santos Ortega.

José Atuesta Mindiola