Por: Julio Celedon Conozco de toda la vida a ‘Alvarito’ Araujo, a pesar de que no somos contemporáneos somos amigos, pues ‘Varo’ como también cariñosamente le llamamos la mayoría de sus allegados, siempre fue un muchacho jovial , alegre y amiguero, de esas personas que se las van con todo el mundo sin distingo de […]
Por: Julio Celedon
Conozco de toda la vida a ‘Alvarito’ Araujo, a pesar de que no somos contemporáneos somos amigos, pues ‘Varo’ como también cariñosamente le llamamos la mayoría de sus allegados, siempre fue un muchacho jovial , alegre y amiguero, de esas personas que se las van con todo el mundo sin distingo de clase social.
Y hago la aclaración que estoy hablando del Álvaro Araujo Castro que conocí antes de que se metiera en los oscuros vericuetos de la política, a donde llegó porque tenía que llegar, porque el destino así se lo tenía demarcado, no tanto por ser hijo de quién es y por la familia de casta y estirpe política a la que pertenece, sino por su manera de ser, su personalidad arrolladora y esa facilidad para caerle bien a la gente.
Así tenía que ser pues él reunía todas las cualidades y características para ser un gran dirigente, y así fue, Alvarito mientras pudo, se hizo sentir en todos los estamentos de nuestra sociedad y de nuestra sufrida nación, este muchacho durante un corto tiempo fue la voz de nuestro departamento, algo realmente sorprendente e impredecible pues muchos pensaban que el hombre no daría la talla, que sería un figurín o una marioneta del ‘Monstruo’ político que representaba Álvaro Araujo Noguera, que este muchacho tarde o temprano se aburriría de complacer los caprichos de su papá, se cansaría del difícil y oscuro mundo de la política y volvería al farandulero ámbito del Jet Set Nacional al cual también pertenecía.
Ojalá y hubiese sido así porque ‘Varo’ no estaría en los enredos que hoy se encuentra, hubiese sido mejor que se dedicara a la televisión, como en algún momento lo hizo o mejor aun que se hubiera puesto a ejercer su profesión, lo más probable es que estuviera gozando de las mieles del éxito en cualquier empresa o proyecto en donde estuviera vinculado, porque algo si es cierto, Álvaro es un hombre probo y capaz, una persona que se le mide a cualquier reto, un hombre talentoso que demostró que no solo era un ‘caribonita’ cumpliendo caprichos impuestos por obligaciones familiares.
No señor, todo lo contrario, resultó ser un buen prospecto, callándole la boca a quienes subestimaron su inteligencia y sus dones de gente, porque algo si es cierto, el tipo no sólo es un ‘bacán’ de tiempo completo, es mucho más que eso, era una persona que escuchaba atentamente los clamores de su tierra y de su gente, no podemos decir que todos porque eso si sería mentirles y endilgarle ‘prodigios’ a un ser terrenal, a un hombre de carne y hueso que se abrió camino con esfuerzo en la manigua de la política y que se esmeraba por hacer bien las cosas.
Hace unos años, durante su segunda campaña a la Cámara de Representantes trabajé arduamente día y noche a su lado, junto a su valioso equipo de colaboradores, por lo tanto soy testigo fiel de su forma sencilla de hacer política, de su vocación de servicio, de su habilidad para llegarle a la gente con sinceridad, sin ofrecer cosas que no cumpliría.
Hoy todo el esfuerzo de este joven y talentoso amigo se vino a pique, truncaron vilmente una ascendente y brillante carrera, literalmente cortaron sus ‘Alas’, porque para nadie es secreto que esta joven político estaba destinado para cosas grandes, pero injustamente alguna poderosa fuerza, alguna bien aceitada maquina de odio y rencor se enfiló en contra de Araujo Castro y están haciendo hasta lo imposible por verlo no solo contra las cuerdas como lo han mantenido hasta ahora, sino totalmente acabado y fuera de combate.
Dios permita que todo se aclare pronto, que este paisano y amigo, este ser humano al cual le están causando un enorme y terrible daño salga bien de toda esta situación. Esta es una condena injusta en contra de un hombre que le ha servido a su región y a su nación, con esta fallo han mancillado y enlodado el nombre de toda nuestra clase dirigente.
[email protected]
Por: Julio Celedon Conozco de toda la vida a ‘Alvarito’ Araujo, a pesar de que no somos contemporáneos somos amigos, pues ‘Varo’ como también cariñosamente le llamamos la mayoría de sus allegados, siempre fue un muchacho jovial , alegre y amiguero, de esas personas que se las van con todo el mundo sin distingo de […]
Por: Julio Celedon
Conozco de toda la vida a ‘Alvarito’ Araujo, a pesar de que no somos contemporáneos somos amigos, pues ‘Varo’ como también cariñosamente le llamamos la mayoría de sus allegados, siempre fue un muchacho jovial , alegre y amiguero, de esas personas que se las van con todo el mundo sin distingo de clase social.
Y hago la aclaración que estoy hablando del Álvaro Araujo Castro que conocí antes de que se metiera en los oscuros vericuetos de la política, a donde llegó porque tenía que llegar, porque el destino así se lo tenía demarcado, no tanto por ser hijo de quién es y por la familia de casta y estirpe política a la que pertenece, sino por su manera de ser, su personalidad arrolladora y esa facilidad para caerle bien a la gente.
Así tenía que ser pues él reunía todas las cualidades y características para ser un gran dirigente, y así fue, Alvarito mientras pudo, se hizo sentir en todos los estamentos de nuestra sociedad y de nuestra sufrida nación, este muchacho durante un corto tiempo fue la voz de nuestro departamento, algo realmente sorprendente e impredecible pues muchos pensaban que el hombre no daría la talla, que sería un figurín o una marioneta del ‘Monstruo’ político que representaba Álvaro Araujo Noguera, que este muchacho tarde o temprano se aburriría de complacer los caprichos de su papá, se cansaría del difícil y oscuro mundo de la política y volvería al farandulero ámbito del Jet Set Nacional al cual también pertenecía.
Ojalá y hubiese sido así porque ‘Varo’ no estaría en los enredos que hoy se encuentra, hubiese sido mejor que se dedicara a la televisión, como en algún momento lo hizo o mejor aun que se hubiera puesto a ejercer su profesión, lo más probable es que estuviera gozando de las mieles del éxito en cualquier empresa o proyecto en donde estuviera vinculado, porque algo si es cierto, Álvaro es un hombre probo y capaz, una persona que se le mide a cualquier reto, un hombre talentoso que demostró que no solo era un ‘caribonita’ cumpliendo caprichos impuestos por obligaciones familiares.
No señor, todo lo contrario, resultó ser un buen prospecto, callándole la boca a quienes subestimaron su inteligencia y sus dones de gente, porque algo si es cierto, el tipo no sólo es un ‘bacán’ de tiempo completo, es mucho más que eso, era una persona que escuchaba atentamente los clamores de su tierra y de su gente, no podemos decir que todos porque eso si sería mentirles y endilgarle ‘prodigios’ a un ser terrenal, a un hombre de carne y hueso que se abrió camino con esfuerzo en la manigua de la política y que se esmeraba por hacer bien las cosas.
Hace unos años, durante su segunda campaña a la Cámara de Representantes trabajé arduamente día y noche a su lado, junto a su valioso equipo de colaboradores, por lo tanto soy testigo fiel de su forma sencilla de hacer política, de su vocación de servicio, de su habilidad para llegarle a la gente con sinceridad, sin ofrecer cosas que no cumpliría.
Hoy todo el esfuerzo de este joven y talentoso amigo se vino a pique, truncaron vilmente una ascendente y brillante carrera, literalmente cortaron sus ‘Alas’, porque para nadie es secreto que esta joven político estaba destinado para cosas grandes, pero injustamente alguna poderosa fuerza, alguna bien aceitada maquina de odio y rencor se enfiló en contra de Araujo Castro y están haciendo hasta lo imposible por verlo no solo contra las cuerdas como lo han mantenido hasta ahora, sino totalmente acabado y fuera de combate.
Dios permita que todo se aclare pronto, que este paisano y amigo, este ser humano al cual le están causando un enorme y terrible daño salga bien de toda esta situación. Esta es una condena injusta en contra de un hombre que le ha servido a su región y a su nación, con esta fallo han mancillado y enlodado el nombre de toda nuestra clase dirigente.
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