El doctor Andrés Palencia Fajardo ejerce como Juez Quinto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento; lo conozco desde nuestra época universitaria, inició en la rama judicial como judicante, fue secretario de juzgado, juez municipal, juez de control de garantías, juez de ejecución de penas, hasta llegar al lugar que hoy ocupa; cada paso recorrido lo ha acompañado un deseo permanente por aprender, por investigar, por superarse y lo más importante mantener una honestidad a toda prueba.

En sus manos ha tenido procesos importantes de personajes muy cuestionados, anteriormente adoptó decisiones en el proceso del llamado ‘Cartel de la chatarrización’, al que está vinculado el exconcejal Leonardo Mestre Socarrás; en aquella oportunidad al procesado en mención le otorgaron libertad por vencimiento de términos por lo que la Fiscalía interpuso recurso de apelación que fue resuelto por el juez Palencia. Allí demostró su disciplina y temple para revocar la decisión inicial, posteriormente, Mestre Socarrás inconforme con la postura del Juez Quinto presenta tutela ante el Tribunal en Valledupar obteniendo nuevamente la libertad, pero el persistente y valiente juez Palencia impugna la sentencia de tutela y la Corte Suprema de Justicia no dudó en concederle la razón al togado por reconocer acierto en su providencia.

Afrontar procesos complejos no es nuevo para el juez Palencia. Recientemente emitió sentido de fallo contra el exalcalde Augusto Daniel Ramírez Uhía, considerándolo responsable penalmente por el delito de corrupción al sufragante; daban por descontado que así como la Corte Suprema absolvió al gobernador Monsalvo, el juez vallenato estaba obligado a sujetarse al pronunciamiento del alto tribunal, pero la posición del juez Palencia se aparta de la Corte y determina condenar al exalcalde con argumentos que explican detalladamente la definición del precedente y las razones por las que  el caso del gobernador Monsalvo no se le puede dar tratamiento de precedente para aplicarlo en el caso de Ramírez Uhía.

Tan cuidadoso fue el juez unilibrista en sus argumentos, que consciente de la importancia de su decisión hace una reflexión profunda sobre el precedente, su clasificación y la forma de aplicarlo, porque era la única arma con la que la defensa acude al estrado, subestimando la capacidad de análisis y estudio del juez, además fueron muchos los testigos aportados por la Fiscalía y pocos por la defensa.

La rama judicial cuenta con la pulcritud del juez Andrés Palencia Fajardo; la comunidad académica con su integridad para la formación de nuevas generaciones de abogados; la sociedad con un miembro valiente y preparado para asumir los retos propios que demanda administrar justicia; con personas así se pueden salvar las instituciones; por eso se necesita contar con más jueces como Andrés Palencia y menos políticos como Tuto ‘Uhía’.