Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

Hace algunos días leí un comentario donde se informaba que tanto la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de Valledupar retomarían el proyecto del Jardín Botánico de Valledupar. Parece que hubo una reunión inicial del Presidente de la Red Nacional de Jardines Botánico, Alberto Gómez Mejía; el gobernador, Cristian Moreno Panezo y el señor alcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández, con el objeto de emprender acciones para la puesta en marcha, al fin, del  Jardín Botánico en esta capital.
Este Proyecto es una propuesta vieja, no es a partir del 2006 como se dice erróneamente. Y hago memoria de este acontecimiento: Con la llegada a Valledupar de la exministra de  Agricultura, Cecilia López Montaño, invitada especial a las  festividades de los 450 años, tuve la oportunidad de tratar temas importantes con ella. Entre otros la construcción del Jardín Botánico.  Quiero aclarar que yo no fui el de esta idea y que quede claro para que no se vaya a comentar que quiero apropiarme de esta bella iniciativa y además no me acuerdo quien fue el primero que la propuso.

La  historia de éstos no ha sido afortunada en nuestro país. Es una tradición de más de 200 años, llena de tropiezos. Intentos que fracasan más que todo por falta de apoyo oficial. Que iniciaron hace cerca de 200 años con el jardín José Celestino Mutis en Mariquita. Luego viene el del naturalista Juan Eloy Valenzuela. Finalmente, en 1937, Enrique Pérez Albelay sugiere fundar otro. Pero sólo hasta 1955 se cristalizan sus conatos de jardín, cuando el Concejo de Bogotá entrega en comodato 26 fanegadas del antiguo bosque popular: el hoy llamado José Celestino Mutis.
Si no estoy equivocado existe en la actualidad un lote de 43 hectáreas de propiedad del municipio antes de la Empresas Publicas Municipales, totalmente cercado para esta obra. Que faltaría un empujoncito del Gobernador y Alcalde; es decir, un poco de voluntad.
La implantación de este Jardín significaría frenar la extinción de muchas especies de planta de la región. Igual para complementar el funcionamiento de los jardines sería necesario la red de bancos de Germoplasma, utilizando la infraestructura y programas de investigación de algunos institutos. Esperamos que en esta oportunidad sea una realidad el jardín Botánico para Valledupar.

HAY QUE INFORMARLO TODO?

Es una cuestión que se viene planteando a menudo en los medios de comunicación. Nuestra tendencia libertaria, menos rigurosa, es contestar afirmativa y entusiastamente. Pero el entusiasmo es siempre peligroso. En realidad están sucediendo a cada rato hechos que no merecen ser divulgados. Algunos por que no tienen importancia  y otros porque lesionan gravemente el honor de las personas. Estas informaciones pueden ser positivamente dañosas e inclusive para la misma comunidad en ciertas circunstancia, por ejemplo cuando la información produce desorden y desconcierto en vez de suscitar  la critica de abusos.
Hacerle propaganda a ciertos loquitos candidatos, en nombre de la libertad de expresión, de información o de cátedra, es una imbecilidad. Si fuera necesario decirlo todo, la misma vida social sería imposible: No haríamos dialogo de información, sino enredo de chismes. Precisamente, uno de los grandes problemas de nuestra región es la desinformación, una de las peores pestes de Valledupar. En esto hay que ser juiciosos.

POSTDATA: En la próxima columna continuaremos presentando el nombre de algunos  aspirantes al Concejo Municipal.