Marcela Ulloa, experiodista de Noticias Caracol, relató en detalle lo que se siente estar en una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, en un estado diferente al de la mayoría de personas que llegan hasta esa instancia de urgencia.

Según Ulloa, cuando tenía 30 semanas de gestación, la niñera de su hija mayor se contagió y les llevó el virus a la casa. En tan solo una semana, su salud decayó y la saturación empezó a bajar hasta niveles de 65, cuando lo normal es que esté entre 95 y 100.

“Me tocó salir para la clínica, ahí se dieron cuenta que tenía un trombo en el pulmón y corría peligro mi vida y la del bebé. Adicionalmente, la neumonía ya había cogido terreno”, contó Ulloa a Caracol Radio.

Tras darse cuenta que su saturación no subía, los médicos tomaron la decisión de intubarla con su bebé en gestación. No intentaron hacer cesárea porque su bebé tenía solo 30 semanas de gestación.

“Decidieron intubarme el día 27 de mayo; ese día me despido de mi esposo y le pido, por favor, que cuide a mi niña de 5 años. Pasaron exactamente 7 días, la niña ya no se movía, entonces tuvieron que despertarme, practicarme la cesárea y, como la saturación no se subía, tuvieron que nuevamente intubarme”, recordó.

Si bien Ulloa estuvo durante más de un mes en el hospital, con varias recaídas y tres intubaciones, ella y su bebé María Gabriela están bien, siendo un caso de superación e inspiración entre los miles que viven este infierno a diario.

La periodista destacó la labor de los médicos y las enfermeras, a quienes calificó de “ángeles”, puesto que le ayudaron mucho, le colocaban audios en medio de su despertar por la intubación y le salvaron la vida junto a la de su bebé.

Uno de los episodios más fuertes que Ulloa recordó fue cuando los médicos tuvieron que decidir a quién salvarle la vida entre dos pacientes y ninguno sobrevivió.

“Casi en el mismo minuto, estando en la UCI, dos personas se complicaron y tuvieron que decidir si salvarle la vida a una persona de 50 años, que ya había empezado su paro cardiorespiratorio, o a otro muchacho, de 34 años, con paro cardiorespiratorio. Pese a los esfuerzos médicos no lograron salvarle la vida a ninguno de los dos”, cuenta la periodista.

Luego de esa experiencia, la periodista insiste en la importancia de quedarse en casa y de extremar todos los cuidados para no contagiarse.

“Esto es una realidad, esto no es simplemente una gripa, yo lo viví, donde estábamos más o menos unos 40 pacientes en el piso tercero de la Reina Sofía. No deberían salir a manifestaciones y no deberían prestarse para aglomeraciones, piénsenlo bien”, finalizó.