Son 466 años bien cumplidos. La Ciudad de los Santos Reyes es un ejemplo de pujanza, de progreso, de desarrollo social, de crecimiento urbano. Un avance que se ha consolidado con el grano de arena aportado por miles de personas que durante su historia han sembrado en el extenso camino de más de cuatro siglos. […]
Son 466 años bien cumplidos. La Ciudad de los Santos Reyes es un ejemplo de pujanza, de progreso, de desarrollo social, de crecimiento urbano. Un avance que se ha consolidado con el grano de arena aportado por miles de personas que durante su historia han sembrado en el extenso camino de más de cuatro siglos.
Hoy recogemos esos frutos. Valledupar es una ciudad con un horizonte promisorio, con grandes expectativas de crecimiento urbano, tanto que el Banco Interamericano de Desarrollo le tiene el ojo puesto –y los recursos también-.
En su aniversario 466 debemos exaltar y resaltar los saldos positivos y mirar con atención los negativos, que es donde se debe mejorar y consolidar una mejor ciudad. La ciudad ya no es de casitas de bahareques, sino de hermosas edificaciones, urbanizaciones, de avenidas bien construidas, de centros comerciales, parques y escenarios deportivos adecuados. Valledupar tiene una gran ventaja frente a otras ciudades, que tiene al río Guatapurí y ya es hora de mirar al río, una zona más para crecer, para explotarla turísticamente.
El listado de lo bueno es más largo que lo malo, porque si finalmente nos dedicáramos a listar lo negativo, no pasaría de una docena los asuntos a mejorar: seguridad, movilidad, acueducto, empleo, turismo, y pare de contar.
Estos 466 años coinciden con el inicio de un nuevo gobierno, el del alcalde Tuto Uhía, que tiene una gran oportunidad histórica para concretar muchos planes que mejorarán la ciudad. Renació la iniciativa de Pro-Valledupar, ojalá ahora si funcione, porque eso si le daría un nuevo aire en el ámbito económico.
Este gobierno debe ser el gobierno del empoderamiento de la ciudadanía, para que quieran más a la ciudad, para que la cuiden y la defiendan. No se justifica que los miles de millones que se invierten en obras de desarrollo social se pierdan porque los mismos habitantes de la ciudad dañan las infraestructuras. Si la gente quiere a la ciudad, esto no debe pasar.
La cultura ciudadana es un valor que se debe trabajar. El horizonte de Valledupar es bueno, pero no se puede hacer solo desde el nivel gubernamental, la ciudadanía tiene una alta cuota que aportar para construir el Valledupar que todos queremos. Feliz aniversario.
Son 466 años bien cumplidos. La Ciudad de los Santos Reyes es un ejemplo de pujanza, de progreso, de desarrollo social, de crecimiento urbano. Un avance que se ha consolidado con el grano de arena aportado por miles de personas que durante su historia han sembrado en el extenso camino de más de cuatro siglos. […]
Son 466 años bien cumplidos. La Ciudad de los Santos Reyes es un ejemplo de pujanza, de progreso, de desarrollo social, de crecimiento urbano. Un avance que se ha consolidado con el grano de arena aportado por miles de personas que durante su historia han sembrado en el extenso camino de más de cuatro siglos.
Hoy recogemos esos frutos. Valledupar es una ciudad con un horizonte promisorio, con grandes expectativas de crecimiento urbano, tanto que el Banco Interamericano de Desarrollo le tiene el ojo puesto –y los recursos también-.
En su aniversario 466 debemos exaltar y resaltar los saldos positivos y mirar con atención los negativos, que es donde se debe mejorar y consolidar una mejor ciudad. La ciudad ya no es de casitas de bahareques, sino de hermosas edificaciones, urbanizaciones, de avenidas bien construidas, de centros comerciales, parques y escenarios deportivos adecuados. Valledupar tiene una gran ventaja frente a otras ciudades, que tiene al río Guatapurí y ya es hora de mirar al río, una zona más para crecer, para explotarla turísticamente.
El listado de lo bueno es más largo que lo malo, porque si finalmente nos dedicáramos a listar lo negativo, no pasaría de una docena los asuntos a mejorar: seguridad, movilidad, acueducto, empleo, turismo, y pare de contar.
Estos 466 años coinciden con el inicio de un nuevo gobierno, el del alcalde Tuto Uhía, que tiene una gran oportunidad histórica para concretar muchos planes que mejorarán la ciudad. Renació la iniciativa de Pro-Valledupar, ojalá ahora si funcione, porque eso si le daría un nuevo aire en el ámbito económico.
Este gobierno debe ser el gobierno del empoderamiento de la ciudadanía, para que quieran más a la ciudad, para que la cuiden y la defiendan. No se justifica que los miles de millones que se invierten en obras de desarrollo social se pierdan porque los mismos habitantes de la ciudad dañan las infraestructuras. Si la gente quiere a la ciudad, esto no debe pasar.
La cultura ciudadana es un valor que se debe trabajar. El horizonte de Valledupar es bueno, pero no se puede hacer solo desde el nivel gubernamental, la ciudadanía tiene una alta cuota que aportar para construir el Valledupar que todos queremos. Feliz aniversario.