El representante a la Cámara, Eloy ‘Chichí’ Quintero, dijo que el Gobierno Nacional en un afán y casi en una necesidad, usa el Plan Nacional de Desarrollo para legislar sobre muchos de los temas que no pudieron concretarse en el período anterior.

“En febrero, el Gobierno Nacional radicó en el Congreso de la República el proyecto de ley y las bases de lo que será el Plan Nacional de Desarrollo, PND, para el periodo 2014-2018, que ha sido denominado ‘Todos por un nuevo país’, que le dará espacio al Desarrollo de la Paz, la Equidad y la Educación en Colombia, todo enmarcado bajo los lineamientos de postconflicto, etapa que se espera, comenzará una vez se firmen los acuerdos en La Habana, pero lo que no se ha podido percibir son los acuerdos entre el Gobierno Nacional y los colombianos para lo que será la hoja de ruta del segundo mandato del Presidente Santos”, señaló el Representante.

Agregó además que fueron muchas las expectativas que se generaron en las giras nacionales y de lo que se suponía, porque según él se recogería los insumos necesarios para construir un Plan de Desarrollo incluyente que tuviera una acogida positiva en todo el territorio nacional, “pero hoy, la realidad plasmada en el articulado es otra”.

Los lineamientos impuestos a Colombia para ser parte del selecto grupo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, muchos artículos del Plan de Desarrollo se han dedicado a cumplir con las exigencias, “las cuales para un país con una realidad económica y social como Colombia, no sólo se lograrán con artículos, sino que se requiere de planes y políticas públicas integrales y construidas con plena participación”, manifestó Quintero Romero.

En el contenido del articulado se puede observar cómo el 44 % de los recursos del Plan de Inversiones Públicas, es decir 310,4 billones de pesos, de los próximos cuatro años se invertirán en lo que se ha denominado estrategia de Movilidad Social, es decir, a los asuntos sociales más importantes para el país como la educación, salud, superación de la pobreza extrema y trabajo.

Katherine Villazón/El Pilón
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