De acuerdo con el discurso del presidente electo de Colombia, Iván Duque, su gestión no va a despojar a los ciudadanos de los derechos que han conseguido en el país.
De acuerdo con el discurso del presidente electo de Colombia, Iván Duque, su gestión no va a despojar a los ciudadanos de los derechos que han conseguido en el país. Este anuncio puede aplacar el temor de algunos sectores ante el potencial retroceso en libertades individuales. Aunque no los mencionó, ese mensaje parecía destinado especialmente a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans (LGBT).
“Hoy no hay ciudadanos vencidos, porque quiero ser el presidente que le dé el mismo amor a los que votaron por mí y a los que no lo hicieron”, manifestó Duque que el próximo 7 de agosto recibirá la banda presidencial por parte de Juan Manuel Santos. Aclaró “que gobernará sin odios, para todos los colombianos y que no reconoce enemigos”.
Tal vez, el acuerdo de paz con las FARC, dividió en dos al país, pero el tema de confrontación ideológica se amplía hacia otros frentes. Se sabe que Colombia es un país de tradición católica, y en lo que va de siglo se ha vivido una ardua batalla entre agrupaciones religiosas y defensores de la Constitución de 1991 y los derechos de las minorías. “Los activistas LGBT no pasan por alto, pese a su tono conciliador y al perfil moderado que ha cultivado, Duque llega al poder rodeado por sectores religiosos y pastores cristianos hostiles a las conquistas de esta comunidad”, aclara el Diario El País.
Toda esta duda sobre el tema de la comunidad LGBT viene dado en dos nombres a los que se dirigió en todo de especial agradecimiento durante su discurso de victoria: el exprocurador Alejandro Ordóñez, conocido por su visión católica del Estado, y la exsenadora Viviane Morales, representante de sectores evangélicos y promotora de un fallido referendo para prohibir que las parejas del mismo sexo pudieran adoptar.
Este jueves serán los anuncios sobre el nuevo equipo de Gobierno, varios observadores anticipan nombramientos para Ordóñez o Morales. Los más recelosos temen que ocupen posiciones desde las que puedan poner en riesgo el Estado laico o los derechos adquiridos. Advierten que Duque congregó a su alrededor la misma coalición del no que, encabezada por Uribe, ganó en 2016 el plebiscito sobre los acuerdos de paz. Esa alianza invocó que se quería imponer una supuesta “ideología de género” para movilizar votos y defender el concepto tradicional de familia. Además, el partido de Duque y Uribe -el Centro Democrático- apoyó en el Congreso el referendo que propuso Morales.
Fuentes informativas, consideran que esta decisión puede ser paradójica, puesto que las grandes batallas jurídicas de la población LGBT ya están solventadas en Colombia, donde las parejas del mismo sexo pueden adoptar desde el año 2015 y se pueden casar desde el 2016. En el caso del aborto o la eutanasia, son derechos que avanzaron a golpe de sentencias de la Corte Constitucional porque el Congreso ha evitado legislar en las discusiones que provocan choques de valores. Los políticos progresistas defienden que “la igualdad es imparable”, y en esta campaña Claudia López, compañera de fórmula del centrista Sergio Fajardo, fue la primera candidata lesbiana a la Vicepresidencia.
De acuerdo con el discurso del presidente electo de Colombia, Iván Duque, su gestión no va a despojar a los ciudadanos de los derechos que han conseguido en el país.
De acuerdo con el discurso del presidente electo de Colombia, Iván Duque, su gestión no va a despojar a los ciudadanos de los derechos que han conseguido en el país. Este anuncio puede aplacar el temor de algunos sectores ante el potencial retroceso en libertades individuales. Aunque no los mencionó, ese mensaje parecía destinado especialmente a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans (LGBT).
“Hoy no hay ciudadanos vencidos, porque quiero ser el presidente que le dé el mismo amor a los que votaron por mí y a los que no lo hicieron”, manifestó Duque que el próximo 7 de agosto recibirá la banda presidencial por parte de Juan Manuel Santos. Aclaró “que gobernará sin odios, para todos los colombianos y que no reconoce enemigos”.
Tal vez, el acuerdo de paz con las FARC, dividió en dos al país, pero el tema de confrontación ideológica se amplía hacia otros frentes. Se sabe que Colombia es un país de tradición católica, y en lo que va de siglo se ha vivido una ardua batalla entre agrupaciones religiosas y defensores de la Constitución de 1991 y los derechos de las minorías. “Los activistas LGBT no pasan por alto, pese a su tono conciliador y al perfil moderado que ha cultivado, Duque llega al poder rodeado por sectores religiosos y pastores cristianos hostiles a las conquistas de esta comunidad”, aclara el Diario El País.
Toda esta duda sobre el tema de la comunidad LGBT viene dado en dos nombres a los que se dirigió en todo de especial agradecimiento durante su discurso de victoria: el exprocurador Alejandro Ordóñez, conocido por su visión católica del Estado, y la exsenadora Viviane Morales, representante de sectores evangélicos y promotora de un fallido referendo para prohibir que las parejas del mismo sexo pudieran adoptar.
Este jueves serán los anuncios sobre el nuevo equipo de Gobierno, varios observadores anticipan nombramientos para Ordóñez o Morales. Los más recelosos temen que ocupen posiciones desde las que puedan poner en riesgo el Estado laico o los derechos adquiridos. Advierten que Duque congregó a su alrededor la misma coalición del no que, encabezada por Uribe, ganó en 2016 el plebiscito sobre los acuerdos de paz. Esa alianza invocó que se quería imponer una supuesta “ideología de género” para movilizar votos y defender el concepto tradicional de familia. Además, el partido de Duque y Uribe -el Centro Democrático- apoyó en el Congreso el referendo que propuso Morales.
Fuentes informativas, consideran que esta decisión puede ser paradójica, puesto que las grandes batallas jurídicas de la población LGBT ya están solventadas en Colombia, donde las parejas del mismo sexo pueden adoptar desde el año 2015 y se pueden casar desde el 2016. En el caso del aborto o la eutanasia, son derechos que avanzaron a golpe de sentencias de la Corte Constitucional porque el Congreso ha evitado legislar en las discusiones que provocan choques de valores. Los políticos progresistas defienden que “la igualdad es imparable”, y en esta campaña Claudia López, compañera de fórmula del centrista Sergio Fajardo, fue la primera candidata lesbiana a la Vicepresidencia.