Para evaluar a nuestros gobernantes tenemos a la mano herramientas de gestión, coherentes y objetivas, en virtud de sus características cuantitativas y cualitativas. En el ámbito de la administración, lo que no se cuantifica, tampoco es posible medirlo. En ese contexto, el Plan de Desarrollo se constituye en un instrumento de gestión susceptible al escrutinio […]
Para evaluar a nuestros gobernantes tenemos a la mano herramientas de gestión, coherentes y objetivas, en virtud de sus características cuantitativas y cualitativas. En el ámbito de la administración, lo que no se cuantifica, tampoco es posible medirlo. En ese contexto, el Plan de Desarrollo se constituye en un instrumento de gestión susceptible al escrutinio ciudadano, como una expresión de control social, en procura de coadyuvar con la transparencia en la administración pública.
La rendición de cuentas es el escenario propicio para explicar las acciones emprendidas, sin embargo, pese a estar normado y a su estricto cumplimiento, es ingenuo creer que alguna administración comunique sus desaciertos.
Basado en el uso de las herramientas para evaluar y medir la gestión, las firmas de investigación y consultoría califican el andar de nuestros gobernantes y estructuran una tabla de posiciones con base en los resultados. El Gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, siempre ha salido bien posicionado en las encuestas realizadas por firmas del orden nacional, destacándolo entre los mejores gobernantes departamentales del país; sin lucro de la oportunidad, es menester considerar que los resultados obedecen a la medición de metas e indicadores, no son pagados como se especula, sino apoyado con el avance de la ejecución del Plan de Desarrollo.
Para corroborar esas consideraciones escudriñé el Sistema Electrónico de Contratación Pública; SECOP, https://www.contratos.gov.co/consultas/resultadoListadoProcesos.jsp# (Disponible para toda la ciudadanía)
Generalmente la ciudadanía identifica los logros obtenidos por la administración pública en lo que es tangible, por ello, el refrán popular “obras son amores y no buenas razones”. El Gobernador del Cesar ha enfocado sus esfuerzos en agua potable y saneamiento básico a través de la construcción de sistemas de acueducto y alcantarillado, tanques de almacenamiento de agua potable, pozos profundos, asimismo, soluciones de vivienda gestionadas con el Gobierno Nacional.
En materia de infraestructura rehabilitar 500 Kms de vías secundarías y terciarias es un propósito ambicioso, al igual que la adquisición de maquinaria. Entre tanto, Educación, Cultura, Deporte, Agricultura, generación de empleo y buen gobierno carecen de popularidad, sin embargo, también son tangibles donde los indicadores muestran que no se ha escatimado en inversión.
La perspectiva de crecimiento económico en el departamento gira en torno al sector minero, no obstante, adverso para los municipios productores en vigencia del anterior sistema de distribución de las regalías, en primera instancia por los efectos de la corrupción y actualmente por el modelo centralizador. La Inversión en infraestructura y saneamiento básico es una necesidad perentoria para el Departamento del Cesar, no solo para lograr crecimiento cuantitativo, si no para contribuir con el desarrollo cualitativo y la competitividad.
No he querido transitar por la descripción de los logros obtenidos por el Gobernador con una intención adulona, sino consecuente con el seguimiento a la gestión que nos asiste como ciudadanos, además, para instar por la mejora continua y para aplaudir el programa biblioteca en tu barrio, pues la educación es la mejor herencia que una sociedad puede atesorar, por ello, es pertinente insistir en la sede de la Universidad Nacional en nuestra región, para que sea una realidad, y no retórica y buenas razones.
Para evaluar a nuestros gobernantes tenemos a la mano herramientas de gestión, coherentes y objetivas, en virtud de sus características cuantitativas y cualitativas. En el ámbito de la administración, lo que no se cuantifica, tampoco es posible medirlo. En ese contexto, el Plan de Desarrollo se constituye en un instrumento de gestión susceptible al escrutinio […]
Para evaluar a nuestros gobernantes tenemos a la mano herramientas de gestión, coherentes y objetivas, en virtud de sus características cuantitativas y cualitativas. En el ámbito de la administración, lo que no se cuantifica, tampoco es posible medirlo. En ese contexto, el Plan de Desarrollo se constituye en un instrumento de gestión susceptible al escrutinio ciudadano, como una expresión de control social, en procura de coadyuvar con la transparencia en la administración pública.
La rendición de cuentas es el escenario propicio para explicar las acciones emprendidas, sin embargo, pese a estar normado y a su estricto cumplimiento, es ingenuo creer que alguna administración comunique sus desaciertos.
Basado en el uso de las herramientas para evaluar y medir la gestión, las firmas de investigación y consultoría califican el andar de nuestros gobernantes y estructuran una tabla de posiciones con base en los resultados. El Gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, siempre ha salido bien posicionado en las encuestas realizadas por firmas del orden nacional, destacándolo entre los mejores gobernantes departamentales del país; sin lucro de la oportunidad, es menester considerar que los resultados obedecen a la medición de metas e indicadores, no son pagados como se especula, sino apoyado con el avance de la ejecución del Plan de Desarrollo.
Para corroborar esas consideraciones escudriñé el Sistema Electrónico de Contratación Pública; SECOP, https://www.contratos.gov.co/consultas/resultadoListadoProcesos.jsp# (Disponible para toda la ciudadanía)
Generalmente la ciudadanía identifica los logros obtenidos por la administración pública en lo que es tangible, por ello, el refrán popular “obras son amores y no buenas razones”. El Gobernador del Cesar ha enfocado sus esfuerzos en agua potable y saneamiento básico a través de la construcción de sistemas de acueducto y alcantarillado, tanques de almacenamiento de agua potable, pozos profundos, asimismo, soluciones de vivienda gestionadas con el Gobierno Nacional.
En materia de infraestructura rehabilitar 500 Kms de vías secundarías y terciarias es un propósito ambicioso, al igual que la adquisición de maquinaria. Entre tanto, Educación, Cultura, Deporte, Agricultura, generación de empleo y buen gobierno carecen de popularidad, sin embargo, también son tangibles donde los indicadores muestran que no se ha escatimado en inversión.
La perspectiva de crecimiento económico en el departamento gira en torno al sector minero, no obstante, adverso para los municipios productores en vigencia del anterior sistema de distribución de las regalías, en primera instancia por los efectos de la corrupción y actualmente por el modelo centralizador. La Inversión en infraestructura y saneamiento básico es una necesidad perentoria para el Departamento del Cesar, no solo para lograr crecimiento cuantitativo, si no para contribuir con el desarrollo cualitativo y la competitividad.
No he querido transitar por la descripción de los logros obtenidos por el Gobernador con una intención adulona, sino consecuente con el seguimiento a la gestión que nos asiste como ciudadanos, además, para instar por la mejora continua y para aplaudir el programa biblioteca en tu barrio, pues la educación es la mejor herencia que una sociedad puede atesorar, por ello, es pertinente insistir en la sede de la Universidad Nacional en nuestra región, para que sea una realidad, y no retórica y buenas razones.