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Columnista - 28 octubre, 2013

El Gavilán Mayor

Por Celso Guerra  La canción el Gavilán Mayor, es uno de los tantos éxitos de la música vallenata, surgido en las postrimerías de los años 70, tal vez una de las épocas más fructíferas del folclor del valle. Su autor es  Hernando Marín, genial compositor, oriundo de El Tablazo, en San Juan del Cesar. Este […]

Por Celso Guerra 

La canción el Gavilán Mayor, es uno de los tantos éxitos de la música vallenata, surgido en las postrimerías de los años 70, tal vez una de las épocas más fructíferas del folclor del valle. Su autor es  Hernando Marín, genial compositor, oriundo de El Tablazo, en San Juan del Cesar.

Este canto es una autoalabanza a las condiciones excepcionales de Marín para la composición en sus diferentes ritmos y temáticas; picaresca, social, romántica, parrandera.

Los intérpretes de esas calendas, acudían a la figura de las aves, para exaltar sus virtudes artísticas, así conocimos: El Pollo Vallenato, El Gavilán del Magdalena, El Cóndor Legendario, Pico y Espuela, El Gallo Fino, El Gallo y el Pollo, Gallo de Riña, El Cordobés, El Gallo Negro, entre otras.

Estas canciones nacieron influenciadas, tal vez, porque los primeros escenarios que acogió a nuestros juglares para demostrar sus habilidades musicales, fueron las galleras y los fuertes piques que se dieron en esos escenarios entre brillantes verseadores como Toño Salas, Emiliano Zuleta, “El Mono” fragoso, Simón Salas, Luis E Enrique, Abel Antonio Villa.

Cuando nace este canto, era el esplendor de la época marimbera en la región, actividad que permeó grandemente el folclor, en esta función pululaban personajes estrambóticos, que amasaron  grandes fortunas que se evaporaron por el manejo folclórico que le dieron a esos dineros que guardaban en cajas y sacos.

Uno de esos, era Raúl Gómez, conocido popularmente como “El Gavilán Mayor”; un hombre de baja estatura,  piel morena, ignorante pero inteligente, mujeriego extravagante, que quemó  una caja de Marlboro llena de dólares para ostentar ser el marimbero con más dinero en la Guajira. Adoraba como pocos el vallenato, era amigo de todos los cantantes  a quienes les demostraba su amistad,  prodigándole costosos regalos,  vehículos último modelo, además de regalarles grandes sumas de dinero, después de unas largas y extenuantes parrandas de una semana de duración.

Este tristemente célebre personaje de los bajos fondos,  se creyó el protagonista central de la canción, El Gavilán Mayor, que graba en 1979, Diomedes Díaz Y Nicolás Mendoza, en su álbum, “Dos Grandes”. 

Lógicamente que tanto el autor de la canción, como los intérpretes, aprovecharon la confusión del personaje de marras, para sacarle provecho económico a la situación.

Fueron gratificados generosamente, por destacarlo, según él, como el gavilán de la pluma marrón, que heredó de su padre la corona del mayor. Jamás se enteró, o no quiso hacerlo Raúl Gómez, que  Marín, utilizó esta figura literaria, para decir a sus colegas que él, como compositor, es el mejor de su generación.

Hasta la disquera se lucró de la esquizofrenia de este sujeto, que  compró grandes cantidades de discos Lp y casetes, sistemas de comercialización de música en esos tiempos, para regalarlos a sus amigos de Cesar, Guajira, Atlántico y Magdalena, donde se movía con  libertad  y confianza;donde llegaba, hacía sonar infinidades de veces  esta canción, que lo trastornó emocionalmente. 

El Gavilán Mayor, murió emboscado en la Guajira, el costo de la guerra familiar marcó su ocaso.

 

Columnista
28 octubre, 2013

El Gavilán Mayor

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Por Celso Guerra  La canción el Gavilán Mayor, es uno de los tantos éxitos de la música vallenata, surgido en las postrimerías de los años 70, tal vez una de las épocas más fructíferas del folclor del valle. Su autor es  Hernando Marín, genial compositor, oriundo de El Tablazo, en San Juan del Cesar. Este […]


Por Celso Guerra 

La canción el Gavilán Mayor, es uno de los tantos éxitos de la música vallenata, surgido en las postrimerías de los años 70, tal vez una de las épocas más fructíferas del folclor del valle. Su autor es  Hernando Marín, genial compositor, oriundo de El Tablazo, en San Juan del Cesar.

Este canto es una autoalabanza a las condiciones excepcionales de Marín para la composición en sus diferentes ritmos y temáticas; picaresca, social, romántica, parrandera.

Los intérpretes de esas calendas, acudían a la figura de las aves, para exaltar sus virtudes artísticas, así conocimos: El Pollo Vallenato, El Gavilán del Magdalena, El Cóndor Legendario, Pico y Espuela, El Gallo Fino, El Gallo y el Pollo, Gallo de Riña, El Cordobés, El Gallo Negro, entre otras.

Estas canciones nacieron influenciadas, tal vez, porque los primeros escenarios que acogió a nuestros juglares para demostrar sus habilidades musicales, fueron las galleras y los fuertes piques que se dieron en esos escenarios entre brillantes verseadores como Toño Salas, Emiliano Zuleta, “El Mono” fragoso, Simón Salas, Luis E Enrique, Abel Antonio Villa.

Cuando nace este canto, era el esplendor de la época marimbera en la región, actividad que permeó grandemente el folclor, en esta función pululaban personajes estrambóticos, que amasaron  grandes fortunas que se evaporaron por el manejo folclórico que le dieron a esos dineros que guardaban en cajas y sacos.

Uno de esos, era Raúl Gómez, conocido popularmente como “El Gavilán Mayor”; un hombre de baja estatura,  piel morena, ignorante pero inteligente, mujeriego extravagante, que quemó  una caja de Marlboro llena de dólares para ostentar ser el marimbero con más dinero en la Guajira. Adoraba como pocos el vallenato, era amigo de todos los cantantes  a quienes les demostraba su amistad,  prodigándole costosos regalos,  vehículos último modelo, además de regalarles grandes sumas de dinero, después de unas largas y extenuantes parrandas de una semana de duración.

Este tristemente célebre personaje de los bajos fondos,  se creyó el protagonista central de la canción, El Gavilán Mayor, que graba en 1979, Diomedes Díaz Y Nicolás Mendoza, en su álbum, “Dos Grandes”. 

Lógicamente que tanto el autor de la canción, como los intérpretes, aprovecharon la confusión del personaje de marras, para sacarle provecho económico a la situación.

Fueron gratificados generosamente, por destacarlo, según él, como el gavilán de la pluma marrón, que heredó de su padre la corona del mayor. Jamás se enteró, o no quiso hacerlo Raúl Gómez, que  Marín, utilizó esta figura literaria, para decir a sus colegas que él, como compositor, es el mejor de su generación.

Hasta la disquera se lucró de la esquizofrenia de este sujeto, que  compró grandes cantidades de discos Lp y casetes, sistemas de comercialización de música en esos tiempos, para regalarlos a sus amigos de Cesar, Guajira, Atlántico y Magdalena, donde se movía con  libertad  y confianza;donde llegaba, hacía sonar infinidades de veces  esta canción, que lo trastornó emocionalmente. 

El Gavilán Mayor, murió emboscado en la Guajira, el costo de la guerra familiar marcó su ocaso.