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Columnista - 19 mayo, 2010

El futuro ganadero del cesar

Por: Hernan Araujo Castro Hoy, cuando se firma un nuevo TLC, buscando ampliar los mercados, y a pesar de la posición de rechazo a las condiciones  de negociación y cierre del TLC con Europa por parte de los ganaderos de Colombia, es necesario hacer varias reflexiones sobre el tema. El tratamiento dado al sector ganadero […]

Por: Hernan Araujo Castro

Hoy, cuando se firma un nuevo TLC, buscando ampliar los mercados, y a pesar de la posición de rechazo a las condiciones  de negociación y cierre del TLC con Europa por parte de los ganaderos de Colombia, es necesario hacer varias reflexiones sobre el tema.

El tratamiento dado al sector ganadero obedece a una percepción errada sobre el mismo por parte de una élite que tiene el poder de influir en las decisiones económicas adoptadas por diferentes gobiernos nacionales. Según este minúsculo grupo de ‘sabios’ de las finanzas públicas, la actividad ganadera es exclusiva de ricos, los ganaderos son evasores de impuestos, son ineficientes y no generan empleo. Y la realidad del sector es totalmente contraria a la visión de este grupo. En el Cesar, la ganadería se desarrolla en 12.939 predios, de los cuales se practicó vacunación y se verificó inventarios en 12.645; es decir un 98% del total de predios ganaderos, los que albergan 1’650.513 reses. Cabezas y predios que corresponden en un 70% a pequeños y medianos productores ganaderos; solamente el 5% es propietario de más de 500 cabezas de ganado. Es decir, la ganadería en el Cesar es una actividad desarrollada mayoritariamente por pequeños y medianos productores, no es de ricos.

Que sepamos, los ganaderos pagan impuesto de renta, cuyo cálculo se hace de manera presuntiva; pagan impuesto predial; pagan valorización por vías generalmente alejadas de sus predios; pagan IVA por los insumos que requieren para su actividad; pagan retención en la fuente por las ventas de su producción; pagan impuestos municipales sobre la movilización de sus ganados establecidos de manera unilateral y acudiendo al arbitrio de los concejales; pagan impuesto de degüello; pagan tarifas de energía clasificada como industrial estando en el desatendido campo colombiano; pagan cuotas parafiscales establecidas para desarrollo de su propio sector; sólo faltaría incluir los impuestos de origen ilegal. Entonces, ¿qué es lo que evaden?

En Colombia, a pesar de las condiciones adversas en que produce el ganadero -ya que carece de infraestructura productiva adecuada-, sumado a la extrema dificultad de acceso al crédito y a los subsidios estatales; solamente con brindarles seguridad, aumentaron la producción de leche en 1.700´000.000 litros, alcanzando una producción anual de 6.500´000.000. En el Cesar se produce casi el 7% del total nacional y en ambos escenarios, la industria procesa un porcentaje inferior al 50% de la producción ganadera. Que alguien me diga si existe algún sector económico que logre producir lo mismo bajo estas condiciones.

Para concluir con el análisis de los falsos eruditos de la economía, en el departamento del Cesar se ordeñan aproximadamente unas 312.000 vacas paridas. Para hacerlo, se requieren más de 18.000 trabajadores únicamente en el subsector lácteo, entre ordeñadores, capataces, jornaleros para cercas y mantenimiento de potreros, transportadores y operarios de la industria láctea. Insisto, que me muestren un sector que bajo las mismas condiciones de producción genere más empleo y mueva mayores recursos en la economía departamental, que el ganadero.

Actuando con una visión errada, se continuó sacrificando al sector ganadero al dejar en manos de los negociadores del gobierno, las condiciones de los TLC suscritos y por suscribir. Respaldamos plenamente al Presidente de FEDEGÁN por la gestión adelantada ante las instancias necesarias para mejorar las condiciones impuestas. El TLC que hoy se firma, lo miramos como un nuevo reto a afrontar. Es necesario y fundamental seguir presionando en el Congreso de la República, para que se revise el texto suscrito por el Presidente Uribe; buscando salvaguardas en el tiempo de aplicación y recursos de fácil acceso -y baratos- para mejorar nuestras condiciones productivas y la producción misma, aprovechando las ventajas naturales de nuestra ubicación en el trópico ecuatorial, labor en la que consideramos que los gobiernos municipales, departamentales y Nacional, tienen que marchar de la mano de los ganaderos, aportando instrumentos idóneos y concertados con el sector, para enfrentar el futuro.

[email protected]

Columnista
19 mayo, 2010

El futuro ganadero del cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Castro

Por: Hernan Araujo Castro Hoy, cuando se firma un nuevo TLC, buscando ampliar los mercados, y a pesar de la posición de rechazo a las condiciones  de negociación y cierre del TLC con Europa por parte de los ganaderos de Colombia, es necesario hacer varias reflexiones sobre el tema. El tratamiento dado al sector ganadero […]


Por: Hernan Araujo Castro

Hoy, cuando se firma un nuevo TLC, buscando ampliar los mercados, y a pesar de la posición de rechazo a las condiciones  de negociación y cierre del TLC con Europa por parte de los ganaderos de Colombia, es necesario hacer varias reflexiones sobre el tema.

El tratamiento dado al sector ganadero obedece a una percepción errada sobre el mismo por parte de una élite que tiene el poder de influir en las decisiones económicas adoptadas por diferentes gobiernos nacionales. Según este minúsculo grupo de ‘sabios’ de las finanzas públicas, la actividad ganadera es exclusiva de ricos, los ganaderos son evasores de impuestos, son ineficientes y no generan empleo. Y la realidad del sector es totalmente contraria a la visión de este grupo. En el Cesar, la ganadería se desarrolla en 12.939 predios, de los cuales se practicó vacunación y se verificó inventarios en 12.645; es decir un 98% del total de predios ganaderos, los que albergan 1’650.513 reses. Cabezas y predios que corresponden en un 70% a pequeños y medianos productores ganaderos; solamente el 5% es propietario de más de 500 cabezas de ganado. Es decir, la ganadería en el Cesar es una actividad desarrollada mayoritariamente por pequeños y medianos productores, no es de ricos.

Que sepamos, los ganaderos pagan impuesto de renta, cuyo cálculo se hace de manera presuntiva; pagan impuesto predial; pagan valorización por vías generalmente alejadas de sus predios; pagan IVA por los insumos que requieren para su actividad; pagan retención en la fuente por las ventas de su producción; pagan impuestos municipales sobre la movilización de sus ganados establecidos de manera unilateral y acudiendo al arbitrio de los concejales; pagan impuesto de degüello; pagan tarifas de energía clasificada como industrial estando en el desatendido campo colombiano; pagan cuotas parafiscales establecidas para desarrollo de su propio sector; sólo faltaría incluir los impuestos de origen ilegal. Entonces, ¿qué es lo que evaden?

En Colombia, a pesar de las condiciones adversas en que produce el ganadero -ya que carece de infraestructura productiva adecuada-, sumado a la extrema dificultad de acceso al crédito y a los subsidios estatales; solamente con brindarles seguridad, aumentaron la producción de leche en 1.700´000.000 litros, alcanzando una producción anual de 6.500´000.000. En el Cesar se produce casi el 7% del total nacional y en ambos escenarios, la industria procesa un porcentaje inferior al 50% de la producción ganadera. Que alguien me diga si existe algún sector económico que logre producir lo mismo bajo estas condiciones.

Para concluir con el análisis de los falsos eruditos de la economía, en el departamento del Cesar se ordeñan aproximadamente unas 312.000 vacas paridas. Para hacerlo, se requieren más de 18.000 trabajadores únicamente en el subsector lácteo, entre ordeñadores, capataces, jornaleros para cercas y mantenimiento de potreros, transportadores y operarios de la industria láctea. Insisto, que me muestren un sector que bajo las mismas condiciones de producción genere más empleo y mueva mayores recursos en la economía departamental, que el ganadero.

Actuando con una visión errada, se continuó sacrificando al sector ganadero al dejar en manos de los negociadores del gobierno, las condiciones de los TLC suscritos y por suscribir. Respaldamos plenamente al Presidente de FEDEGÁN por la gestión adelantada ante las instancias necesarias para mejorar las condiciones impuestas. El TLC que hoy se firma, lo miramos como un nuevo reto a afrontar. Es necesario y fundamental seguir presionando en el Congreso de la República, para que se revise el texto suscrito por el Presidente Uribe; buscando salvaguardas en el tiempo de aplicación y recursos de fácil acceso -y baratos- para mejorar nuestras condiciones productivas y la producción misma, aprovechando las ventajas naturales de nuestra ubicación en el trópico ecuatorial, labor en la que consideramos que los gobiernos municipales, departamentales y Nacional, tienen que marchar de la mano de los ganaderos, aportando instrumentos idóneos y concertados con el sector, para enfrentar el futuro.

[email protected]