Por José Romero Churio

En más de una ocasión he manifestado que me apasiona ver jugar el tenis profesional, especialmente, el de competencia individual masculino. El pasado domingo 28 de enero, en Melbourne, Australia, finalizó el primer Grand Slam de los cuatro que se celebran en el mundo cada año, que los disfruto con inconmensurable placer sin importarme la hora en que se disputan los partidos. 

Por lo acontecido en el torneo de Australia de 2024, considero que está terminando la hegemonía  de los tres grandes del tenis mundial, que comenzó en el siglo 21 con el suizo, Roger Federer (ya retirado de la competencia tenística), quien tiene el palmarés  de 103 títulos ganados, entre los cuales, 20 Grand Slam (8 Wimbledon, 6 Australian Open, 5 US Open y un Roland Garros, además, ganador de Copa Davis, Copa Laver, Copa Hopman, medallas olímpicas de oro y plata); el español Rafael Nadal, ha triunfado en 92 torneos ATP, de los cuales  22 victorias de Grand Slam, entre estos 14 Roland Garros, por ende, catalogado como rey de la tierra batida; también ha ganado Copa Davis, Copa Laver y medallas olímpicas de oro. 

El tercero más grande del tenis mundial es Novak Djokovic, ganador de 98 títulos ATP, campeón de 24 Grand Slam, 10 veces el Australian Open, el último lo conquistó el año pasado, los otros 14 son 7 Wimbledon, 4 US Open y 3 Roland Garros. También ganador de las diferentes copas ya mencionadas y medalla olímpica de bronce. De los tres, Djokovic es el que por más tiempo ha ostentado el N° 1 del ranking ATP. 

Pareciera que el futuro del tenis profesional individual masculino quedará en manos de la generación de tenistas nacidos en el siglo 21, porque actualmente hay varios jóvenes prominentes, entre los cuales sobresalen el español Carlos Alcaraz, quien a sus 20 años ya ha ganado 12 títulos ATP (dos Grand Slam -US Open 2022 y Wimbledon 2023-, 4 Masters 1000, 4 Masters 500 y 2 Masters 250), por lo cual alcanzó a ocupar el puesto 1 del ranking ATP durante varias semanas, siendo el tenista más joven en escalar la cúspide del tenis profesional mundial. El otro sobresaliente es el italiano Jannik Sinner, quien derrotó en la semifinal del último Australian Open a Novak Djokovic el N° 1 del mundo y, finalmente, dominó a Daniil Medvedev en 5 sets, con remontada espectacular de 2 sets abajo. Medvedev le ganó el US Open 2021 a Djokovic, lo que le sumó para llegar por corto tiempo al N° 1 del ranking ATP, y en sus 27 años ha conseguido 20 títulos, por tanto, actualmente es uno de los tenistas más difíciles de vencer. 

Ganar un Grand Slam, máximo trofeo del tenis mundial es una misión bien difícil, porque ganar sus partidos de cinco sets puede durar largo tiempo. Claro lo explicó Rodrigo José Morón, en su columna de EL PILÓN, titulada “John Isner mereció una mejor carrera deportiva”, publicada el pasado sábado 27 de enero. Por lo cual, cambiaron las reglas de esta competencia para los partidos que se definen en el quinto set. Mi deseo es seguir viendo excelente tenis, en el que los actuales protagonistas se empeñen en superar los récords anteriores.