Los cambios que el Congreso de la República aprobó hace algunos meses al sistema de la televisión en nuestro país, al desconstitucionalizar la Comisión Nacional de Televisión, representan nuevos retos para el futuro de la televisión pública y particularmente para el futuro de la televisión regional.

El país todavía no tiene claro cual va ser el futuro de la televisión, cuando se elimine la CNTV que hoy tiene rango constitucional. Sin embargo, Colombia necesita tener una televisión pública bien financiada y organizada para divulgar mensajes educativos y culturales que, de otra manera, no tendrían posibilidades en los canales privados de televisión.
Colombia es un país de regiones, los canales regionales, que requieren algunos cambios de carácter administrativo y financiero, han sido un instrumento clave para el desarrollo cultural y – desde este punto de vista- el país debe defender su permanencia y fortalecimiento.

En este sentido, se comprende la gran preocupación entre la dirigencia de la Costa Atlántica sobre el futuro del Canal Regional de Televisión, Telecaribe. Al desaparecer la Comisión Nacional de Televisión, como se plantea en el proyecto de acto legislativo en mención, es incierto, también, el futuro de la televisión pública regional.

Para el caso nuestro, la Costa Atlántica, Telecaribe ha contribuido a crear esa cultura caribe, esa idiosincrasia del hombre costeño. Telecaribe es el mejor ejemplo de lo que se ha podido lograr con la integración costeña, después del intento del Corpes y de otros intentos por convertirnos en región autónoma, incluyendo la última ley aprobada en tal sentido.
Telecaribe, al igual que los otros canales regionales, ha sido fundamental para el desarrollo cultural de esta zona del país, para el fomento de la música, la cultura, la literatura y la creatividad del hombre caribe.

Los medios de comunicación deben contribuir al desarrollo, en el sentido más amplio del término, al desarrollo económico, social, cultural, etc. Telecaribe como un canal regional que facilita la transmisión de distintos noticieros y programas de la Costa ha contribuido al desarrollo del periodismo regional y también a la integración de la región y al conocimiento de si misma.

Telecaribe, además de informar, orientar y opinar, ha hecho un gran aporte a la creación de esa identidad regional; al fomento de esa idiosincrasia, de esa cultura del hombre y la mujer del caribe colombiano.
De allí que sea legítima la preocupación de una parte de la dirigencia costeña, sobre el futuro financiero del canal que hoy recibe una buena cantidad de recursos de los fondos que administra la comisión nacional de televisión.
Los actuales congresistas y los actuales y los nuevos gobernadores de la Costa Atlántica deben, desde ya, prepararse, para constituir un frente común en defensa de Telecaribe. Con el aporte de las facultades de comunicación social de la Costa y de otros medios de comunicación social se debe argumentar la necesidad de contar con este canal de televisión para la Región Caribe. Permitir el marchitamiento de la televisión pública y particularmente de la televisión regional implicaría retroceder en materia grave en un instrumento sin igual para la creación, fomento y difusión de una identidad regional y nacional.