Los barrios y las zonas periféricas de Valledupar se ven empañados por lotes abandonados utilizados para depositar escombros, basuras, y animales en estado de descomposición.

Además de esto, son incontables las cargas de desechos que a diario son llevados a la orilla del río Guatapurí, donde ni el control de la Policía Ambiental ha sido suficiente para menguar el inconsciente daño ocasionado por los carromuleros y cargueros que han visto en este territorio, el escenario perfecto para librarse de los desechos de obras civiles, y todo tipo de despojos.

A pesar de que en el año 2012 la Contraloría Municipal, en un informe del estado de los recursos naturales y del medio ambiente de Valledupar en 2011 reveló que “el Municipio de Valledupar no le ha dado cumplimiento a la adecuación de la escombrera municipal, conllevado que en diferentes lugares de la ciudad, persistan la disposición de residuos sólidos como: restos de podas, escombros de materiales de construcción, animales muertos y basura orgánica; lo que genera malos olores, presencia de insectos, roedores y perjuicio al subsuelo con los lixiviados que se forman”. Hoy la alcaldía no ha resuelto el problema.

El documento explicaba que en el sector rural se estimó un valor promedio de generación de basura de 0,48 kilogramos por habitante al día, lo cual implica una producción promedio por vivienda de 2,22 kilogramos. La mayor producción de residuos está concentrada en el área corregimental nororiental; la producción total de residuos de los corregimientos en ese momento fue de 11.528 kilogramos por día. Se pudo evidenciar que los centros poblados más generadores fueron en orden Valencia de Jesús con 3.67, Guaimaral con 2.92 y Guacochito con 2,91 por día.

“El manejo de residuos especiales tanto en el sector oficial como privado, lo realizan varias empresas certificadas, ofreciendo la recolección, transporte, tratamiento y disposición final adecuada de residuos peligrosos y tóxicos, que constituyen una problemática seria y real en cualquier esquema de generación de residuos, se incluye aquí la presencia de material hospitalario proveniente de algunas instituciones e igualmente cantidades importantes de otros residuos como llantas, baterías, envases de agroquímicos, químicos, aceites, filtros y otros”.

Ante la problemática planteada, la Contraloría informó que se requería el fortalecimiento de las instituciones y la sociedad en general involucradas en el manejo de los residuos sobre la comprensión y aplicación de sus atribuciones y responsabilidades, lo cual demanda de la Alcaldía (como ente rector) crear una oficina para el control del desarrollo del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos que coordine todas las actividades y haga alianzas interinstitucionales en las que queden representadas las diversas instituciones vinculadas directa o indirectamente con el plan y adoptar en forma oportuna las medidas pertinentes.

La solución de estas inquietudes por parte del ente de control, no se han conocido, y mientras tanto barrios como Las Flores, Villa Corelca, Pablo Sexto, La Esperanza, Amaneceres del Valle, Los Cocos, entre otros que son víctimas del azote de conductores de tracción animal.

“Nos frena el POT”

Ante las inquietudes presentadas por la ciudadanía vallenata, el Alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, señaló “éste es un compromiso que nosotros tenemos en firme, pero se requiere de la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), para que dentro de este se designe la zona, que aún no la tenemos definida”.

Según Socarrás Reales, hay ofertas de inversionistas privados que desean administrar el lugar, porque la escombrera tiene rentabilidad: “es un material que se procesa y que puede dar dividendos de cualquier privado. Tenemos ofertas, pero que una vez queden en firmes las mofidicaciones que se le están haciendo al POT, se van a definir las zonas que están avaladas por Corpocesar, que puedan servirle a Valledupar para mejorar el depósito de las podas de árboles, y restos de concreto, que no hay en este momento donde llevarlos”.

Reveló además que el POT se estará listo en unos ocho meses, y la próxima semana va a ser “intensa” en lo que a este tema se refiere.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN

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