En menos de 24 horas un taxista en Valledupar puede conseguir prestados 50 millones de pesos entregando como garantía los papeles de su carro. Igual que al que posee una vivienda hipotecando su bien. A cambio tendrá que pagar 100 mil pesos diarios durante 4 años, al término de los cuales terminará pagando 144 millones de pesos. Así de sencillo.

Usted consigue en Valledupar “a bajo costo” préstamos con tarjeta de crédito. Hay muchas modalidades que abundan en el mercado informal de los préstamos. En la mayoría de los casos cobran intereses del 20% mensual.

Hay un sistema muy conocido y es el “paga diario”, que por sus altos intereses termina asfixiando a los usuarios, sigue siendo usado por quienes acuden al mercado ilegal de los créditos.

Ni la Policía ni la Superintendencia Financiera tienen cifras claras sobre las millonarias sumas de dinero que se mueven en el mundo ilegal de los créditos, en gran medida porque los ciudadanos no denuncian los abusos y acceden al pago de altos intereses. Las denuncias sólo empiezan a llegar a las autoridades cuando se dan los incumplimientos de los pagos y quien pidió prestado el dinero, empieza a sentir la presión y las amenazas de los prestamistas.

Las autoridades señalan que una de las dificultades para judicializar a los prestamistas es que ni siquiera crean empresas y todos sus clientes saben que no están conformados legalmente. Además, los intereses que cobran son ilegales.

Quiero señalarles que la usura está tipificada como delito en el Artículo 305 del Código Penal. Se viene trabajando un proyecto de ley (no sé si se dio) modificando este artículo. Lo que buscan las autoridades es incluir el agravante “usura con violencia” en caso de que se “constriña, amenace o ejerza cualquier tipo de violencia con el fin de obtener el pago de la obligación o de los intereses que este genere”. A las autoridades les dejo esta inquietud.

Como es mi costumbre, trataré otras cositas: Aquí dizque se conformó una Junta de Veedores del Centro Histórico. No sé quién carajo la conformó, para mi sorpresa de los 11 representantes si acaso hay 2 vallenatos es mucho, los otros son foráneos o nunca han vivido en el Centro Histórico de Valledupar. Ni hacen parte de las familias tradicionales vallenatas. Solicito al señor Alcalde y al Secretario de Obras Juan Pablo Morón, replantear esa veeduría e incluya personajes que hacen parte de la tradición vallenata. Ahora resulta que los que no son de aquí se vienen apoderando no sólo de los cargos públicos sino también de la ciudad. Yo nací en la Plaza Alfonso López y me siento con autoridad para cuestionar esa junta.

Sería bueno localizar en varios barrios de la ciudad en donde impera la inseguridad, sitios para colocar sistemas de botones de pánico para comunicar a los ciudadanos con la Policía en caso de emergencia.

Postdata: Es urgente reglamentar y unificar las tarifas en los parqueaderos de la ciudad, que arbitrariamente están cobrando sumas exageradas.