MI COLUMNA Por Mary Daza Orozco “¿Qué tiene que hacer la oposición? Cuando todos forman parte del congreso del pueblo, ¿qué necesidad hay de oposición? Si el pueblo se gobierna por sí mismo, ¿quién debe oponerse?” Así le contestó Gadafi a Oriana Fallaci en el año mil novecientos setenta y nueve, diez después de que […]
MI COLUMNA
Por Mary Daza Orozco
“¿Qué tiene que hacer la oposición? Cuando todos forman parte del congreso del pueblo, ¿qué necesidad hay de oposición? Si el pueblo se gobierna por sí mismo, ¿quién debe oponerse?” Así le contestó Gadafi a Oriana Fallaci en el año mil novecientos setenta y nueve, diez después de que diera el golpe de Estado; la entrevista fue publicada en el diario para el que la periodista trabajó toda su vida, Il Corriere della Sera.
Ahora, treinta y tres años después llega la respuesta: la oposición está en pie de lucha para bajarlo del poder.
Es curioso ese discurso de los dictadores que lo repiten más o menos con las mismas palabras: “Cuando la revolución llega al poder desaparece la oposición, no es necesaria”. Pues bien, Gadafi la tiene respirándole detrás de la oreja, aunque, cuando esto escribo, los medios anuncian que el dictador le está ganando terreno. Y sí, cuando la revolución pierde el norte y el líder se adueña del pueblo surge la oposición.
Gadafi es elusivo en sus respuestas, y se exaspera tanto que llega a ser grosero, pero la periodista italiana no se amilanó ante su actitud altiva, la entrevista a la que me refiero es un fiel reflejo de su condición paranoide, calificación que le han dado analistas y psiquiatras, pero bien, mi intensión es mostrar cuán sinuoso es y hasta histriónico en la interviú que sólo el valor y la enjundia de La Fallaci podía lograr con alguien que se ha considerado el dios de su pueblo. En algunas de sus respuestas lo comprobamos:
“–Coronel, ¿qué piensa de las Brigadas Rojas?
“–Pienso…, pienso que estos fenómenos de Occidente son el resultado de la sociedad capitalista, movimientos que expresan el rechazo a una sociedad a derribar, se llame Brigadas Rojas, hippies, Beatles o Hijos de Dios. Y aunque estoy en contra de los secuestros, no quiero interferir con quienes lo hacen.
“–No responde a la acusación de que ayuda a las Brigadas Rojas.
“–Se trata de propaganda sionista, que vuelve al período en el que el mundo no nos entendía y éramos una república. Ahora somos una “Jamahiriya”, es decir…
“– ¿Pero qué tiene que ver la “Jamahiriya”? Reformulo la pregunta: Coronel, ¿de dónde llegaron las armas soviéticas que fueron encontradas en posesión de los brigadistas? “– (Buscando las palabras) Lo… lo… lo… que dice que no hará dudar ni un minuto de la ayuda ofrecida a los palestinos.
“-Coronel, por favor, no me cambie de tema y siga mi razonamiento: supongamos que usted, con buena fe, entrega las armas a los palestinos, ¿quiénes se las entregan a las Brigadas Rojas?
“- Usted debe centrase en Libia y estudiar cómo funciona un país donde no hay gobierno, ni Parlamento, ni huelgas. Todo es Jamahiriya.
“– ¿Qué quiere decir?
“– Orden del pueblo, congreso del pueblo. Usted es una ignorante…”
A Oriana sólo le quedó responder: “Usted me recuerda a Mussolini….”
La sinuosidad de Gadafi es proverbial, así ha manejado al pueblo, con evasivas, y por mucho tiempo ha sido como un encantador de serpientes, pero ahora el encantamiento se ha roto, no ha importado el miedo que producía, si se tiene en cuenta que quién se atrevía a ir en su contra amanecía cualquier día decapitado.
La lucha sigue, esperemos a ver qué pasa, lógicamente con el deseo de que sea lo mejor para el pueblo libio.
* Datos de la entrevista, FALLACI, Oriana, Entrevista con la Historia.
MI COLUMNA Por Mary Daza Orozco “¿Qué tiene que hacer la oposición? Cuando todos forman parte del congreso del pueblo, ¿qué necesidad hay de oposición? Si el pueblo se gobierna por sí mismo, ¿quién debe oponerse?” Así le contestó Gadafi a Oriana Fallaci en el año mil novecientos setenta y nueve, diez después de que […]
MI COLUMNA
Por Mary Daza Orozco
“¿Qué tiene que hacer la oposición? Cuando todos forman parte del congreso del pueblo, ¿qué necesidad hay de oposición? Si el pueblo se gobierna por sí mismo, ¿quién debe oponerse?” Así le contestó Gadafi a Oriana Fallaci en el año mil novecientos setenta y nueve, diez después de que diera el golpe de Estado; la entrevista fue publicada en el diario para el que la periodista trabajó toda su vida, Il Corriere della Sera.
Ahora, treinta y tres años después llega la respuesta: la oposición está en pie de lucha para bajarlo del poder.
Es curioso ese discurso de los dictadores que lo repiten más o menos con las mismas palabras: “Cuando la revolución llega al poder desaparece la oposición, no es necesaria”. Pues bien, Gadafi la tiene respirándole detrás de la oreja, aunque, cuando esto escribo, los medios anuncian que el dictador le está ganando terreno. Y sí, cuando la revolución pierde el norte y el líder se adueña del pueblo surge la oposición.
Gadafi es elusivo en sus respuestas, y se exaspera tanto que llega a ser grosero, pero la periodista italiana no se amilanó ante su actitud altiva, la entrevista a la que me refiero es un fiel reflejo de su condición paranoide, calificación que le han dado analistas y psiquiatras, pero bien, mi intensión es mostrar cuán sinuoso es y hasta histriónico en la interviú que sólo el valor y la enjundia de La Fallaci podía lograr con alguien que se ha considerado el dios de su pueblo. En algunas de sus respuestas lo comprobamos:
“–Coronel, ¿qué piensa de las Brigadas Rojas?
“–Pienso…, pienso que estos fenómenos de Occidente son el resultado de la sociedad capitalista, movimientos que expresan el rechazo a una sociedad a derribar, se llame Brigadas Rojas, hippies, Beatles o Hijos de Dios. Y aunque estoy en contra de los secuestros, no quiero interferir con quienes lo hacen.
“–No responde a la acusación de que ayuda a las Brigadas Rojas.
“–Se trata de propaganda sionista, que vuelve al período en el que el mundo no nos entendía y éramos una república. Ahora somos una “Jamahiriya”, es decir…
“– ¿Pero qué tiene que ver la “Jamahiriya”? Reformulo la pregunta: Coronel, ¿de dónde llegaron las armas soviéticas que fueron encontradas en posesión de los brigadistas? “– (Buscando las palabras) Lo… lo… lo… que dice que no hará dudar ni un minuto de la ayuda ofrecida a los palestinos.
“-Coronel, por favor, no me cambie de tema y siga mi razonamiento: supongamos que usted, con buena fe, entrega las armas a los palestinos, ¿quiénes se las entregan a las Brigadas Rojas?
“- Usted debe centrase en Libia y estudiar cómo funciona un país donde no hay gobierno, ni Parlamento, ni huelgas. Todo es Jamahiriya.
“– ¿Qué quiere decir?
“– Orden del pueblo, congreso del pueblo. Usted es una ignorante…”
A Oriana sólo le quedó responder: “Usted me recuerda a Mussolini….”
La sinuosidad de Gadafi es proverbial, así ha manejado al pueblo, con evasivas, y por mucho tiempo ha sido como un encantador de serpientes, pero ahora el encantamiento se ha roto, no ha importado el miedo que producía, si se tiene en cuenta que quién se atrevía a ir en su contra amanecía cualquier día decapitado.
La lucha sigue, esperemos a ver qué pasa, lógicamente con el deseo de que sea lo mejor para el pueblo libio.
* Datos de la entrevista, FALLACI, Oriana, Entrevista con la Historia.