Durante 2010 Por Álvaro Lora García El apoyo del Ejército ha sido primordial en el desarrollo del programa de erradicación de cultivos ilícitos durante el 2010, en el sur del Departamento del Cesar. De acuerdo con la Dirección Nacional Antinarcóticos, la colaboración de la Institución fue fundamental principalmente en dos frentes de trabajo: el primero […]
Durante 2010
Por Álvaro Lora García
El apoyo del Ejército ha sido primordial en el desarrollo del programa de erradicación de cultivos ilícitos durante el 2010, en el sur del Departamento del Cesar. De acuerdo con la Dirección Nacional Antinarcóticos, la colaboración de la Institución fue fundamental principalmente en dos frentes de trabajo: el primero – y quizás el más importante- fue el de brindar la seguridad para que los grupos de erradicación manual pudieran ingresar a las zonas e iniciar el proceso.
El otro frente de trabajo menos conocido pero igual de eficaz, fue el de la erradicación manual y la aspersión de los cultivos ilícitos, realizada en su gran mayoría por las unidades adscritas a la Brigada Contra el Narcotráfico.
En materia de seguridad
Según la fuente oficial, ésta es responsabilidad del Ejército, quien tiene a su cargo los anillos de seguridad, para verificar que en las zonas a erradicar cultivos los grupos armados al margen de la ley no hayan dejado artefactos explosivos en el área, o que se presente cualquier situación de orden público que pueda causar daños a las personas que conforman los grupos de trabajo (campesinos e integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía).
Afirma el comunicado, que para estas labores, las tropas son las primeras en ingresar, con hombres expertos en antiexplosivos para hacer un barrido en el área, en búsqueda de campos minados u otros elementos explosivos, una vez consolidado el terreno, hace su ingreso el grupo aéreo que verifica que no exista amenaza terrorista, permitiendo el ingreso sin contratiempo de los equipos de erradicación manual.
Durante 2010 Por Álvaro Lora García El apoyo del Ejército ha sido primordial en el desarrollo del programa de erradicación de cultivos ilícitos durante el 2010, en el sur del Departamento del Cesar. De acuerdo con la Dirección Nacional Antinarcóticos, la colaboración de la Institución fue fundamental principalmente en dos frentes de trabajo: el primero […]
Durante 2010
Por Álvaro Lora García
El apoyo del Ejército ha sido primordial en el desarrollo del programa de erradicación de cultivos ilícitos durante el 2010, en el sur del Departamento del Cesar. De acuerdo con la Dirección Nacional Antinarcóticos, la colaboración de la Institución fue fundamental principalmente en dos frentes de trabajo: el primero – y quizás el más importante- fue el de brindar la seguridad para que los grupos de erradicación manual pudieran ingresar a las zonas e iniciar el proceso.
El otro frente de trabajo menos conocido pero igual de eficaz, fue el de la erradicación manual y la aspersión de los cultivos ilícitos, realizada en su gran mayoría por las unidades adscritas a la Brigada Contra el Narcotráfico.
En materia de seguridad
Según la fuente oficial, ésta es responsabilidad del Ejército, quien tiene a su cargo los anillos de seguridad, para verificar que en las zonas a erradicar cultivos los grupos armados al margen de la ley no hayan dejado artefactos explosivos en el área, o que se presente cualquier situación de orden público que pueda causar daños a las personas que conforman los grupos de trabajo (campesinos e integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía).
Afirma el comunicado, que para estas labores, las tropas son las primeras en ingresar, con hombres expertos en antiexplosivos para hacer un barrido en el área, en búsqueda de campos minados u otros elementos explosivos, una vez consolidado el terreno, hace su ingreso el grupo aéreo que verifica que no exista amenaza terrorista, permitiendo el ingreso sin contratiempo de los equipos de erradicación manual.