Uribe se angustió más cuando no vio a su lado a sus amigos vallenatos del pasado. Con él, solo estuvieron los candidatos a la Cámara David Sierra Daza y al Senado Juan Manuel Daza.
Durante una rueda de prensa en Valledupar, el ex presidente Álvaro Uribe Vélez volvió a envalentonarse y alzó el tono para criticar a la coalición de la “izquierda” colombiana, en otra alusión más de oposición al candidato presidencial Gustavo Petro.
A pesar de que su estado de ánimo parecía de contento –“aprovechen que hoy amanecí rasgao, amanecí en promoción”-, dijo, instando a los periodistas para que preguntaran, también se mostró angustiado por el ocaso de su Partido Centro Democrático (CD), en medio del poder presidencial.
“Cómo no voy a estar triste sin ver a muchos amigos aquí, cómo no voy a estar triste ver un Partido debilitado en el gobierno que más cesarenses ha tenido en la primera línea de la jerarquía del Estado. ¡Claro que estoy triste!, pero también les confieso que me dio mucho gusto esta mañana saludar a tantos ciudadanos en el municipio de La Paz y ahora en Valledupar. Por eso, apelando a la base colombiana estoy pidiendo que nos ayuden en el Centro Democrático”, clamó.
Uribe se angustió más cuando no vio a su lado a sus amigos vallenatos del pasado. Con él, solo estuvieron los candidatos a la Cámara David Sierra Daza y al Senado Juan Manuel Daza.
“Mi gratitud a David Sierra, quien no ha calculado, le decía que no aceptara la candidatura a la Cámara porque no sale, ‘no aceptes porque el CD está acabado’ y él con mucho valor civil ha desafiado la adversidad. Da tristeza que no estén aquí Claudia Margarita Zuleta, Quintín Quintero”, dijo y miró al lado y tampoco vio a Farut Urrutia, a Sergio Araujo ni a Ava Carvajal, sus principales adeptos.
“Me preocupa que este departamento que ha tenido una representación muy elevada en el gobierno nacional lo cual celebro, en cabeza de jóvenes, paradójicamente ha correspondido a un enorme debilitamiento del CD. Por eso les pido que no dejen que el Partido siga con este debilitamiento”, reclamó.
En sus respuestas, Uribe dijo que el país necesita recuperar la seguridad y acabar con el narcotráfico. “Colombia está corriendo el riesgo de que un estado criminal narcotraficante vaya derrotando al Estado de Derecho, como lo vemos en el Catatumbo, norte de Santander y limítrofe con el Cesar”.
“Yo quiero dejar una reflexión, vamos a tener que pensar los colombianos qué hacer o dejar que este narcotráfico derrote el Estado de Derecho o fumigar la droga. Y eso hay que hablarlo sin tapujo, porque tengo un compromiso como abuelo, como padre y como político”.
Seguidamente expuso que “cuando pienso en el doctor Petro le veo una similitud en acciones de gobierno con lo que fue Chávez y Maduro en Venezuela, pero una diferencia: Chávez era un hombre muy simpático, cuando era candidato hablaba sin odios, era alegre, respetaba la empresa privada, las libertades, lo supo disimular muy bien. Llegó al gobierno e hizo todo lo contrario”.
“A Gustavo Petro le queda muy difícil disimular, Chávez podía disimular por lo simpático porque no se le conocían antecedentes de socialismo siglo XXI, porque negaba su afición a Castro, a Petro le queda muy difícil de disimular”, repitió.
Le pregunté si creía que el problema político de Colombia era por la crisis en los partidos políticos, propiciada por el CD. Respondió: “Puede ser, incide, pero aquí hay un problema de la vinculación izquierda populista”.
Finalmente le consulté si prefería que cualquiera de los candidatos fuera presidente, menos Gustavo Petro, respondió con una frase difusa: “echemos cabeza, Aquilino”, concluyó.
Por Aquilino Cotes Zuleta
Uribe se angustió más cuando no vio a su lado a sus amigos vallenatos del pasado. Con él, solo estuvieron los candidatos a la Cámara David Sierra Daza y al Senado Juan Manuel Daza.
Durante una rueda de prensa en Valledupar, el ex presidente Álvaro Uribe Vélez volvió a envalentonarse y alzó el tono para criticar a la coalición de la “izquierda” colombiana, en otra alusión más de oposición al candidato presidencial Gustavo Petro.
A pesar de que su estado de ánimo parecía de contento –“aprovechen que hoy amanecí rasgao, amanecí en promoción”-, dijo, instando a los periodistas para que preguntaran, también se mostró angustiado por el ocaso de su Partido Centro Democrático (CD), en medio del poder presidencial.
“Cómo no voy a estar triste sin ver a muchos amigos aquí, cómo no voy a estar triste ver un Partido debilitado en el gobierno que más cesarenses ha tenido en la primera línea de la jerarquía del Estado. ¡Claro que estoy triste!, pero también les confieso que me dio mucho gusto esta mañana saludar a tantos ciudadanos en el municipio de La Paz y ahora en Valledupar. Por eso, apelando a la base colombiana estoy pidiendo que nos ayuden en el Centro Democrático”, clamó.
Uribe se angustió más cuando no vio a su lado a sus amigos vallenatos del pasado. Con él, solo estuvieron los candidatos a la Cámara David Sierra Daza y al Senado Juan Manuel Daza.
“Mi gratitud a David Sierra, quien no ha calculado, le decía que no aceptara la candidatura a la Cámara porque no sale, ‘no aceptes porque el CD está acabado’ y él con mucho valor civil ha desafiado la adversidad. Da tristeza que no estén aquí Claudia Margarita Zuleta, Quintín Quintero”, dijo y miró al lado y tampoco vio a Farut Urrutia, a Sergio Araujo ni a Ava Carvajal, sus principales adeptos.
“Me preocupa que este departamento que ha tenido una representación muy elevada en el gobierno nacional lo cual celebro, en cabeza de jóvenes, paradójicamente ha correspondido a un enorme debilitamiento del CD. Por eso les pido que no dejen que el Partido siga con este debilitamiento”, reclamó.
En sus respuestas, Uribe dijo que el país necesita recuperar la seguridad y acabar con el narcotráfico. “Colombia está corriendo el riesgo de que un estado criminal narcotraficante vaya derrotando al Estado de Derecho, como lo vemos en el Catatumbo, norte de Santander y limítrofe con el Cesar”.
“Yo quiero dejar una reflexión, vamos a tener que pensar los colombianos qué hacer o dejar que este narcotráfico derrote el Estado de Derecho o fumigar la droga. Y eso hay que hablarlo sin tapujo, porque tengo un compromiso como abuelo, como padre y como político”.
Seguidamente expuso que “cuando pienso en el doctor Petro le veo una similitud en acciones de gobierno con lo que fue Chávez y Maduro en Venezuela, pero una diferencia: Chávez era un hombre muy simpático, cuando era candidato hablaba sin odios, era alegre, respetaba la empresa privada, las libertades, lo supo disimular muy bien. Llegó al gobierno e hizo todo lo contrario”.
“A Gustavo Petro le queda muy difícil disimular, Chávez podía disimular por lo simpático porque no se le conocían antecedentes de socialismo siglo XXI, porque negaba su afición a Castro, a Petro le queda muy difícil de disimular”, repitió.
Le pregunté si creía que el problema político de Colombia era por la crisis en los partidos políticos, propiciada por el CD. Respondió: “Puede ser, incide, pero aquí hay un problema de la vinculación izquierda populista”.
Finalmente le consulté si prefería que cualquiera de los candidatos fuera presidente, menos Gustavo Petro, respondió con una frase difusa: “echemos cabeza, Aquilino”, concluyó.
Por Aquilino Cotes Zuleta