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Columnista - 3 diciembre, 2019

El desempleo sigue cebándose con los jóvenes de Valledupar

La semana pasada el periódico El País de España, señaló que en Colombia “en septiembre la desocupación cerró en el 10,2%, el punto más alto para el noveno mes del año en lo que va de la década, cebándose, sobre todo, con los jóvenes, grupo en el que afecto, casi a uno de cada cinco […]

La semana pasada el periódico El País de España, señaló que en Colombia “en septiembre la desocupación cerró en el 10,2%, el punto más alto para el noveno mes del año en lo que va de la década, cebándose, sobre todo, con los jóvenes, grupo en el que afecto, casi a uno de cada cinco colombianos”. En el trimestre agosto a octubre de este año la tasa de desempleo del país fue de 9,8%, en el mismo trimestre Valledupar tuvo el 15,5%.

Si en el país el tema alarma, en términos de la juventud; en Valledupar, cebándose es la expresión que más aplica tratándose del desempleo y refiriéndonos a la población que califica como jóvenes.  El último día del noviembre qué pasó el DANE dio a conocer la Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH, por medio de la cual se analiza el mercado laboral del país; encuesta donde la capital del Cesar con un 26,5% ocupa él terrible primer lugar (trimestre agosto – septiembre – octubre de 2019) en tasa de desempleo en el país en cuanto a jóvenes; es decir las personas con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años.

Valledupar está 9 puntos por encima en cuanto a esta población, del promedio nacional que correspondió para el trimestre en mención a un 17,5%.

A propósito del tema, el economista vallenato Fernando Herrera Araujo, recalco recientemente, que este es uno de los desafíos más grande que va a tener Valledupar en los próximos 4 años. Herrera Araujo, frente al mayor desempleo juvenil del país, concluye: “¡A trabajar entre todos para construir soluciones! ¡No vale lamentarse!

Nada excusa el terrible desinterés de establecer desde lo público una política pública de empleo para Valledupar, dicha ausencia de interés, hace que el tema se aborde por parte de las autoridades locales desde la especulación.  Sabemos que lo público no está obligado a ser fuente de empleo, ni más faltaba, pero si a hacer un diagnóstico claro y armonizar lo público – privado en lo relativo a la empleabilidad y el emprendimiento en la ciudad de Valledupar. Razón tiene Fernando Herrera Araujo, cuando convoca: “¡A trabajar entre todos para construir soluciones!”

La paradoja vallenata: Valledupar la ciudad donde el Ministerio del Trabajo presentó a mediados de este año, las nuevas políticas públicas de empleo y en particular el Programa Nacional de Política Pública de Empleo, presenta la tercera tasa de desempleo en el país, en cuanto a ciudades capitales y la más alta en cuanto a la población joven.

Cebándose, literalmente es la palabra con la que mejor se podría definir, la forma como el desempleo castiga a los jóvenes vallenatos. Si Quibdó, Cúcuta y Valledupar, son las ciudades con mayor desempleo en el país y Valledupar, la capital de la región Caribe a la que más le afecta esta problemática; el hecho de que además tenga la capital del Cesar la tasa desempleo juvenil más alta del país debe ser un asunto a revisar por las autoridades locales y no meramente a tenerlo como un dato suelto en materia de información.

Insisto se entiende que el desempleo juvenil aumentó en todo el país y que, según el DANE, entre agosto del 2019 y octubre del mismo año se ubicó en 17,5% y que el aumento se mide frente al mismo periodo del 2018 donde fue el 16,1%. Pero también se entiende que el mal de todo el país en Valledupar se ubicó frente al mismo periodo del 2019 en 26,5% es decir la mayor tasa, en contraste con Cartagena que registró la menor tasa con 13,9% en cuanto a la población joven.

El desempleo sigue cebándose con los jóvenes de Valledupar; no vale lamentarse. Tampoco vale hacer como si no existiera un problema.

Columnista
3 diciembre, 2019

El desempleo sigue cebándose con los jóvenes de Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Antonio Soto Murgas

La semana pasada el periódico El País de España, señaló que en Colombia “en septiembre la desocupación cerró en el 10,2%, el punto más alto para el noveno mes del año en lo que va de la década, cebándose, sobre todo, con los jóvenes, grupo en el que afecto, casi a uno de cada cinco […]


La semana pasada el periódico El País de España, señaló que en Colombia “en septiembre la desocupación cerró en el 10,2%, el punto más alto para el noveno mes del año en lo que va de la década, cebándose, sobre todo, con los jóvenes, grupo en el que afecto, casi a uno de cada cinco colombianos”. En el trimestre agosto a octubre de este año la tasa de desempleo del país fue de 9,8%, en el mismo trimestre Valledupar tuvo el 15,5%.

Si en el país el tema alarma, en términos de la juventud; en Valledupar, cebándose es la expresión que más aplica tratándose del desempleo y refiriéndonos a la población que califica como jóvenes.  El último día del noviembre qué pasó el DANE dio a conocer la Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH, por medio de la cual se analiza el mercado laboral del país; encuesta donde la capital del Cesar con un 26,5% ocupa él terrible primer lugar (trimestre agosto – septiembre – octubre de 2019) en tasa de desempleo en el país en cuanto a jóvenes; es decir las personas con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años.

Valledupar está 9 puntos por encima en cuanto a esta población, del promedio nacional que correspondió para el trimestre en mención a un 17,5%.

A propósito del tema, el economista vallenato Fernando Herrera Araujo, recalco recientemente, que este es uno de los desafíos más grande que va a tener Valledupar en los próximos 4 años. Herrera Araujo, frente al mayor desempleo juvenil del país, concluye: “¡A trabajar entre todos para construir soluciones! ¡No vale lamentarse!

Nada excusa el terrible desinterés de establecer desde lo público una política pública de empleo para Valledupar, dicha ausencia de interés, hace que el tema se aborde por parte de las autoridades locales desde la especulación.  Sabemos que lo público no está obligado a ser fuente de empleo, ni más faltaba, pero si a hacer un diagnóstico claro y armonizar lo público – privado en lo relativo a la empleabilidad y el emprendimiento en la ciudad de Valledupar. Razón tiene Fernando Herrera Araujo, cuando convoca: “¡A trabajar entre todos para construir soluciones!”

La paradoja vallenata: Valledupar la ciudad donde el Ministerio del Trabajo presentó a mediados de este año, las nuevas políticas públicas de empleo y en particular el Programa Nacional de Política Pública de Empleo, presenta la tercera tasa de desempleo en el país, en cuanto a ciudades capitales y la más alta en cuanto a la población joven.

Cebándose, literalmente es la palabra con la que mejor se podría definir, la forma como el desempleo castiga a los jóvenes vallenatos. Si Quibdó, Cúcuta y Valledupar, son las ciudades con mayor desempleo en el país y Valledupar, la capital de la región Caribe a la que más le afecta esta problemática; el hecho de que además tenga la capital del Cesar la tasa desempleo juvenil más alta del país debe ser un asunto a revisar por las autoridades locales y no meramente a tenerlo como un dato suelto en materia de información.

Insisto se entiende que el desempleo juvenil aumentó en todo el país y que, según el DANE, entre agosto del 2019 y octubre del mismo año se ubicó en 17,5% y que el aumento se mide frente al mismo periodo del 2018 donde fue el 16,1%. Pero también se entiende que el mal de todo el país en Valledupar se ubicó frente al mismo periodo del 2019 en 26,5% es decir la mayor tasa, en contraste con Cartagena que registró la menor tasa con 13,9% en cuanto a la población joven.

El desempleo sigue cebándose con los jóvenes de Valledupar; no vale lamentarse. Tampoco vale hacer como si no existiera un problema.