Visión Universal Por: Luis Mendoza Sierra Si la racha de acertijos del Pulpo Paul (Pol, es la pronunciación correcta, queridos colegas de la Radio), continuó, España es el campeón mundial de fútbol. De lo contrario habrá sido Holanda, y nada de raro tendría el que este invertebrado, cuya inteligencia no deja de sorprender a los […]
Visión Universal
Por: Luis Mendoza Sierra
Si la racha de acertijos del Pulpo Paul (Pol, es la pronunciación correcta, queridos colegas de la Radio), continuó, España es el campeón mundial de fútbol. De lo contrario habrá sido Holanda, y nada de raro tendría el que este invertebrado, cuya inteligencia no deja de sorprender a los biólogos, se equivoque.
Mucho más que lo suficiente nos equivocamos los humanos, seres superiores, dotados de una gran inteligencia, pues entonces, qué queda para este oráculo animal del acuífero Seelife de Oberhausen del oeste alemán, que ya había predicho siete resultados de esta copa mundo, incluido el triunfo de Alemania sobre Uruguay, mejor dicho de siete siete, y sólo faltaba la final para su octavo acierto, algo sorprendente.
Ante la proximidad de las elecciones regionales y locales, no sería descabellado acudir a la ayuda del Pulpo ‘Paul’ para que nos oriente alrededor de la escogencia de los futuros gobernantes e integrantes de los cuerpos colegiados de esta tierra querida, que sigue afrontando enormes dificultades por la deficiente capacidad de liderazgo, como decisión y voluntad política.
Para no arar sobre el mar, prefiero no detenerme en los responsables, además porque, finalmente, somos todos. Los cesarenses tenemos claro que una multiplicidad de factores han incidido en el desmejoramiento de la calidad de vida de la gente y en la pérdida del entusiasmo y el optimismo. Lo ideal es cohesionar, hacer sinergía, identificar planes, proyectos, pero ante todo, acometer acciones.
La región afronta un déficit de acciones, abismal. Es mucho lo que se planea, habla, anuncia, promete, etc., y muy poco lo que se ejecuta. Y no es una enfermedad exclusiva de la administración pública, no. Todos los actores, quisiera hacer excepciones tarea casi imposible, están infectados por una parsimonia y una desidia desconcertantes.
Es urgente girar de manera radical hacia la recuperación de la dinámica de gestión y de crecimiento. La recuperación de los valores, la derrota de la corrupción, de la inseguridad y privilegiar el sentido colectivo de la misión pública, superponiendo el bienestar común a irracionales intereses personales.
Paulatinamente, han ido apareciendo candidatos para la Gobernación, alcaldías, concejos y la Asamblea. Me entusiasma encontrar que, a pesar de la crisis de líderes, existen jóvenes y descontaminadas figuras de la política que se yerguen como prometedoras alternativas para gerenciar el presente y echar bases sólidas para asegurar el futuro.
Oportuno resulta recomendar no dejarnos encantar por los espejos con los que nos engañaron los colonizadores. Acertar en la escogencia de esta pléyade es una obligación, así tengamos que acudir al pulpo ‘Paul’, siendo mucho más sencillo hacerlo a través de un ejercicio de sensatez y buen criterio ciudadano. Eligiendo personas preparadas, honestas, pulcras, con vocación de servicio, con propuestas pertinentes y viables, descontaminadas del mundanal ruido de la politiquería, que no de la política; dinámicas y comprometidas con una visión moderna del desarrollo económico y social.
No crean que ‘Paul’ está fuera del alcance de la manipulación humana. Estos crustáceos, a pesar de ser invertebrados, son inteligentes y están en capacidad de diferenciar colores y formar, y según el biólogo Fabio Arjona, resuelven problemas complejos como escapar de laberintos, pero pueden ser engañados.
Estoy, absolutamente seguro que si el Pulpo ‘Paul’ cae en manos de politiqueros, lo engañan y, de cualquier manera, predeciría un resultado conectado con los intereses de ellos y no con los del colectivo social. Pero ‘Paul’ afrontaría otro riesgo: para predecir los ganadores de los partidos del mundial sólo debía definir entre dos alternativas, pues acá el elevado número de personajes que aspiran ser elegidos es de tal dimensión, que hasta ahí llegaría su racha de predicciones.
Es mejor entonces, que nosotros mismos, a partir de un ejercicio escrupuloso y reflexivo, escojamos a los gobernantes que merecemos, derrotando el manido refrán de que cada pueblo elige el gobernante que se merece, lo que se asocia más con desaciertos que con una buena elección.
SABLAZO
Los alcaldes deberían ir contándonos los resultados de su gestión. He sabido de mandatarios municipales que ni siquiera van a sus despachos pues lo hacen de sus casas o de oficinas de amigos. Otros han gastando inmensas fortunas en viáticos, y se comenta de muchos casos en los que los mandatarios viajan por capricho y como los concejos son, casi siempre de bolsillo, porque los concejales encontraron en su actividad una forma de vivir, nunca exigen información ni justificación, porque son unos mantenidos de los presupuestos municipales. Buena tela para cortar tienen allí los organismos de control. ¡Actúen!