El próximo paso a seguir para reactivar el transporte intermunicipal en Valledupar será entablar conversaciones con la Secretaría de Gobierno, Secretaría de Tránsito y los alcaldes.
De las 32 terminales de transporte que hay en las ciudades capitales del país, una ya inició operaciones de manera oficial luego de recibir el visto bueno por parte de los ministerios de Salud y Transporte.
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En ese sentido, Valledupar sigue trabajando con su plan de bioseguridad a la espera de poder volver a operar con normalidad.
En lo correspondiente a la seguridad sanitaria en la Terminal de Transporte de Valledupar se realizan los controles respectivos a los pasajeros que llegan desde diferentes partes del país en los viajes humanitarios que iniciaron desde el pasado mes de mayo.
A corte del 19 de junio, se habían movilizado 85 automotores, de los cuales 36 entraron a la capital del Cesar, mientras que los éxodos se dieron en 49 buses.
Desde el 15 de mayo, la Terminal de Transportes de Valledupar intensificó los trabajos de bioseguridad para evitar la expansión de la covid-19 bajo la modalidad de importación, así mismo intensificó los controles para las personas que han salido de Valledupar.
En la actualidad los pasajeros deben cruzar por tres filtros para descartar cualquier inconveniente sanitario. A cada viajero que va ingresando al centro de transporte se le realizan las pruebas respectivas y se le toman los datos para seguimiento. Además, están obligados a estar aislados durante 14 días.
Ante la parálisis y el cierre de las terminales, el transporte terrestre formal ha sufrido una de las peores crisis de la historia reciente, basta con analizar los números negativos que registra la Terminal de Transporte de Valledupar, que en un año normal podía contar con un presupuesto de $4.700 millones de pesos, mientras que en lo corrido del 2020 las pérdidas superan los $1.500 millones, según palabras del gerente, Luis Calderón.
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Para el directivo, uno de los desafíos a superar es la piratería, una modalidad que amenaza la recuperación económica planteada para la principal entidad transportadora de Valledupar y representa un peligro para la salud.
“Somos conscientes que las actividades comerciales en la Terminal podrían regresar pronto, por eso le pedimos a la ciudadanía que no utilice el transporte informal, pues están exponiendo su salud. En un vehículo pequeño se suben hasta cinco personas sin el respectivo control sanitario, por eso lo más recomendable es utilizar el transporte legal”, señaló Calderón.
En la actualidad 25 empresas de transporte están afiliadas a la Terminal, de las cuales 12 ya cuentan con un adelanto importante en el protocolo de bioseguridad que deben presentar para obtener el permiso del Ministerio de Transporte; entre tanto, dos empresas ya cuentan con los permisos respectivos y son las que están apoyando los viajes humanitarios: Expreso Brasilia y Copetran.
En medio de la crisis sanitaria y económica, la Terminal de Transportes es una de las pocas empresas que no ha reducido su planta laboral gracias a los acuerdos entre trabajadores y directivos, es así como realizando algunos reajustes financieros han podido mantener a todos los empleados laborando en plena etapa de austeridad económica.
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En reunión previa con el sindicato de trabajadores de la Terminal se acordó que para el pago de la prima de mitad de año (junio) habrá plazo hasta el 20 de diciembre del año en curso.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
El próximo paso a seguir para reactivar el transporte intermunicipal en Valledupar será entablar conversaciones con la Secretaría de Gobierno, Secretaría de Tránsito y los alcaldes.
De las 32 terminales de transporte que hay en las ciudades capitales del país, una ya inició operaciones de manera oficial luego de recibir el visto bueno por parte de los ministerios de Salud y Transporte.
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En ese sentido, Valledupar sigue trabajando con su plan de bioseguridad a la espera de poder volver a operar con normalidad.
En lo correspondiente a la seguridad sanitaria en la Terminal de Transporte de Valledupar se realizan los controles respectivos a los pasajeros que llegan desde diferentes partes del país en los viajes humanitarios que iniciaron desde el pasado mes de mayo.
A corte del 19 de junio, se habían movilizado 85 automotores, de los cuales 36 entraron a la capital del Cesar, mientras que los éxodos se dieron en 49 buses.
Desde el 15 de mayo, la Terminal de Transportes de Valledupar intensificó los trabajos de bioseguridad para evitar la expansión de la covid-19 bajo la modalidad de importación, así mismo intensificó los controles para las personas que han salido de Valledupar.
En la actualidad los pasajeros deben cruzar por tres filtros para descartar cualquier inconveniente sanitario. A cada viajero que va ingresando al centro de transporte se le realizan las pruebas respectivas y se le toman los datos para seguimiento. Además, están obligados a estar aislados durante 14 días.
Ante la parálisis y el cierre de las terminales, el transporte terrestre formal ha sufrido una de las peores crisis de la historia reciente, basta con analizar los números negativos que registra la Terminal de Transporte de Valledupar, que en un año normal podía contar con un presupuesto de $4.700 millones de pesos, mientras que en lo corrido del 2020 las pérdidas superan los $1.500 millones, según palabras del gerente, Luis Calderón.
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Para el directivo, uno de los desafíos a superar es la piratería, una modalidad que amenaza la recuperación económica planteada para la principal entidad transportadora de Valledupar y representa un peligro para la salud.
“Somos conscientes que las actividades comerciales en la Terminal podrían regresar pronto, por eso le pedimos a la ciudadanía que no utilice el transporte informal, pues están exponiendo su salud. En un vehículo pequeño se suben hasta cinco personas sin el respectivo control sanitario, por eso lo más recomendable es utilizar el transporte legal”, señaló Calderón.
En la actualidad 25 empresas de transporte están afiliadas a la Terminal, de las cuales 12 ya cuentan con un adelanto importante en el protocolo de bioseguridad que deben presentar para obtener el permiso del Ministerio de Transporte; entre tanto, dos empresas ya cuentan con los permisos respectivos y son las que están apoyando los viajes humanitarios: Expreso Brasilia y Copetran.
En medio de la crisis sanitaria y económica, la Terminal de Transportes es una de las pocas empresas que no ha reducido su planta laboral gracias a los acuerdos entre trabajadores y directivos, es así como realizando algunos reajustes financieros han podido mantener a todos los empleados laborando en plena etapa de austeridad económica.
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En reunión previa con el sindicato de trabajadores de la Terminal se acordó que para el pago de la prima de mitad de año (junio) habrá plazo hasta el 20 de diciembre del año en curso.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN