Néstor Enrique Maestre Ponce, nació hace 44 años en Valledupar. Creció en la calle 19C entre carreras 11 y 12 del barrio La Granja. Al indagar en el sector pocos reconocen el nombre del oficial que ha sido mencionado una y otra vez por los medios de comunicación tras su captura en Cartagena como presunto integrante de una red dedicada al tráfico de drogas.

Sin embargo, los de mejor memoria, los que esporádicamente lo han visto visitando a su familia, lo recuerdan como ‘El Varón’. Así lo apodaban desde niño por ser el único hombre de los seis hijos de una comerciante del sector.

Desde la infancia, Maestre Ponce tuvo que ver con las armas y el servicio a la patria; estudió en el Colegio Militar Francisco José de Caldas, que estaba ubicado frente a las instalaciones del Batallón de Artillería N° 2 La Popa de Valledupar, donde ahora funciona la Universidad Antonio Nariño.

En la institución dirigida por el desaparecido capitán de corbeta Miguel Salgado Adad, le inculcaron la milicia. En primaria le enseñaron a identificar las insignias militares, a marchar, a entonar los himnos y la oración patria.

Ya en noveno grado empezó el manejo de armas; dos años después en 1989 se graduó con el título de bachiller con énfasis en instrucción militar. Inclusive, en el acto de graduación no portaba toga ni birrete, sino un traje castrense de gala. A los 19 años ya era un reservista de primera clase.

“Le metían a uno la milicia en la cabeza; algunos prefirieron una carrera profesional lejos de las armas, otros salieron para el Ejército, la Fuerza Aérea, la Naval o la Policía como en el caso de Maestre; casi todos son coroneles en la actualidad”, contó uno de los egresados del colegio militar, de la promoción 1989.

Toda esa preparación militar fue el preámbulo para que el cadete Maestre Ponce (nacido y criado en la tierra de la caja, guacharaca y acordeón) años más tarde se convirtiera en uno de los oficiales élite de la Policía Nacional.

Su historia policial
En 2002, el oficial vallenato fue subjefe de la seccional de inteligencia de la Policía (Sipol) del Atlántico.

Luego, entre el 2007 y el 2009, cuando tenía el grado de mayor, Maestre llegó la Dijín de la mano del general César Pinzón, y allí hizo parte de un grupo especial que trabajó en investigaciones contra narco-paramilitares.

Desde que el general Óscar Naranjo reforzó a la Dirección de Inteligencia (Dipol), como uno de los pilares de la Policía, uno de los oficiales que hizo parte de importantes operativos fue Néstor Maestre.

A mediados de 2010, Maestre pasó a ser parte de un grupo élite de investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Lo respaldaban decenas de felicitaciones de sus superiores y ocho condecoraciones por participar en operativos claves –como los que permitieron las capturas de los narcoparamilitares Daniel Rendón, alias ‘Don Mario’, Miguel Mejía, ‘El Mellizo’, y alias ‘Carecuchillo’.

Ya como coronel, le encomendaron una de las regionales antinarcóticos del país, la del Caribe, con mando desde La Guajira hasta la zona de Sucre, cargo en el que al parecer terminó enredado con los narcos a los que debía combatir.

La caída del coronel
El coronel Maestre era el jefe de la Regional Octava de Antinarcóticos y los investigadores de su misma institución y agentes encubiertos de la Agencia Anti- Drogas de Estados Unidos, DEA, sospechaban que él era el encargado de contratar a las personas que permitían el paso de cargamentos de droga.
El oficial habría aprovechado su cargo para contactar a otros policías y permitir el paso de seis toneladas y 910 kilos de cocaína de Bogotá a los puertos de Cartagena. De acuerdo con las investigaciones, se encargó de que el contenedor en que iba encaletada la droga, no fuera registrado para burlar el escáner de seguridad de la  Sociedad Portuaria. Sin embargo, el cargamento fue incautado el pasado 8 de abril.

Todo indica que no era la primera vez que Maestre permitía el paso de droga. Los investigadores dicen que él incautaba cargamentos pequeños de cocaína, para no levantar sospechas, pero dejaba pasar contenedores con seis o siete toneladas del alcaloide.

Hay interceptaciones telefónicas en las que se escucha a miembros de la red celebrar los envíos, pero también su preocupación por la caída de las casi siete toneladas en el puerto de Cartagena.
Tras ese episodio, Maestre sin conocer todo lo que sabían, o por lo menos sospechaban, sus superiores de él, terminó como subcomandante de departamento en el Cauca y el pasado 30 de octubre, llegó lo que tanto temía, su captura. Al igual que el oficial dos suboficiales de Antinarcóticos y otras siete personas, fueron detenidas por proteger las casi siete toneladas de coca incautadas meses atrás en la capital del Atlántico.

Maestre Ponce se encontraba en licencia no remunerada y desde agosto pasado había pedido el retiro de la institución, que aún no le había sido aceptado.
En la legalización de las capturas, la Fiscalía confirmó que, tal como lo reveló en su momento el periódico capitalino El Tiempo, las siete toneladas fueron cargadas en una bodega del barrio Kennedy de Bogotá y llegaron a Cartagena tras pasar cinco retenes sin ser detectadas. De hecho, alcanzaron a subir, camufladas en frascos con trozos de piña, a un barco frutero que iba rumbo a Róterdam.

La droga era de la banda ‘Los Urabeños’ y de ‘Kike’ Jaramillo, el nuevo gran narco colombiano y se cree está conectada con la vendetta mafiosa del tres de octubre en Cali. El proceso contra Maestre y otros ocho implicados está en manos de un fiscal de la Dirección Antinarcóticos. Los otros capturados son Sandra Jiménez Hoyos, exesposa de un Policía, William Cárdenas (chofer que transportó la coca), Miguel Álvarez (gerente de C.I. CRL Global), Juan Alejandro Molina y Jimmy Treviño Santos.

De igual forma se conoció que uno de los elementos probatorios que demostraría la participación del coronel Néstor Maestre Ponce en el envío de droga hacia Europa es el contacto que sostuvo con un agente encubierto de la DEA, a través de un teléfono celular.
La Fiscalía le imputó cargos por los delitos de tráfico de estupefacientes agravado, concierto para delinquir agravado, y cohecho propio y por ofrecer agravado.
Por su parte, el Juez 16 Penal Municipal de Cartagena, José Luis Sepúlveda, ordenó la reclusión de Maestre en el Centro de Estudios de la Policía (Cespo), en Bogotá, mientras la investigación sigue su curso.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN