Muchas páginas se han escrito en torno al tema artístico  cultural de nuestro singular departamento: el Cesar. La diversidad que existe es  notoria, esto no es malo, por el contrario debería ser un punto fuerte que nos permitiera mostrarnos desde esa diversidad como un departamento abanderado en el tema cultural, en el que se le diera la mano a los grupos y gestores  que luchan  porque esa identidad sea más que un conjunto vallenato. 

Dentro de los tres grandes grupos humanos que hay en el Cesar tenemos: el bajero o ribereño, además del vallenato o provinciano y el sureño, con una marcada incidencia santandereana. En la ribera del magdalena más exactamente en Gamarra Cesar, está “El Chandé” toda una institución representativa del folclor en donde exponen de manera magistral ese trabajo que busca el reconocimiento de los “bailes cantao” y de las tradiciones orales, la música de tambora y dejar con todo esto  una semilla importante en los niños y jóvenes  a los cuales les brinda un mundo de enseñanzas a través de un gran ejemplo, el hacer de la cultura un orgullo, como identidad emanada de esos pueblos que hacen parte de la depresión momposina.

Ellos sueñan, nunca han dejado de soñar, con una mano amiga que les apoye y les brinde, en medio de la pandemia que azota la humanidad, la posibilidad de seguir trabajando en proyectos como las escuelas de arte que incluyen danza, música de tambora, asesorías artísticas donde vinculan a los niños, niñas, jóvenes y adultos, en su gran mayoría de precarias condiciones económicas,  del pueblo y de la zona ribereña del cual es “El Chandé” la mejor representación.

Siempre han sacado la cara por Gamarra y por el departamento del Cesar, sus triunfos, a lo largo de toda la geografía regional y el gran esfuerzo que hacen para  que la diversidad del departamento sea un punto fuerte y no sigan siendo invisibles y nada reconocidos por parte de la  administración local y departamental. Ojalá, después de 35 años de fundado este grupo les reconozcan la labor que desarrollan. Esto nos lo manifiesta Mildreth Pasos Pabón quien  lleva su vocería y ha luchado por mantener unido a estos luchadores de la cultura. “A pesar de la crisis y del confinamiento en este 2020 seguimos trabajando para que la tambora no muera, ni nuestras tradiciones; virtualmente seguimos llevando el mensaje, no solo del arte y del folclor,  también llevamos el mensaje de inclusión y aceptación de la diferencia.  Que los derechos humanos no sean letra muerta y nos aceptemos en esa diferencia sin violencia y en paz”.  

La fundación para el desarrollo cultural de la ribera del Magdalena “El Chandé” y cada uno de sus integrantes siguen idealizando -eso no cuesta- que se les brinde apoyo para no trabajar solos y en la completa ignominia. Señor alcalde de Gamarra, Diomar Claro, señor gobernador del Cesar Wilson Solano el folclor y la cultura ribereña clama por ayuda. No se olviden de sus artistas locales por favor, recuerden que es mejor tener a un niño danzando y cantando, tocando tambora y llevando en sus manos un instrumento musical  y no un fusil que tanto daño le hace a la humanidad, a trabajar más por ellos.  Sólo  Eso.