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Columnista - 1 diciembre, 2010

El Cesar empresarial

Por: Basilio Padilla En la reciente encuesta de percepción Valledupar como vamos 2010 la mayoría de los encuestados respondieron que el principal problema de la ciudad era el desempleo. Esto no es una sorpresa para nadie, ya que todos sabemos la realidad de esta situación. Lo sorprendente es que por tantos años nuestros administradores y […]

Por: Basilio Padilla

En la reciente encuesta de percepción Valledupar como vamos 2010 la mayoría de los encuestados respondieron que el principal problema de la ciudad era el desempleo. Esto no es una sorpresa para nadie, ya que todos sabemos la realidad de esta situación. Lo sorprendente es que por tantos años nuestros administradores y líderes políticos no han logrado desarrollar ningún plan para enfrentar y emprender un Cesar empresarial de verdad.
Hablamos de cifras de desempleo del DANE a nivel nacional de 12%, pero que si en realidad esto fuera cierto, no tendríamos muchos problemas en este aspecto.  Las cifras promedio para las municipalidades del Cesar, son mucho más altas, quizás llegando a números increíbles de más de 40 y 50%. ¿Cuales  son las falencias por las cuales nunca rompemos el hielo en esta preocupante situación? El problema se ha convertido en un monstruo que desafía las raíces y núcleos de nuestra  sociedad, promueve la delincuencia común, el crimen y la economía informal a lo largo y ancho de nuestro departamento. La conducta de ciertas personas se vuelve más intolerable por la desesperación y al mismo tiempo se promueve la corrupción. En esta misma situación de cosas tenemos la  tendencia a tratar de resolver los males de esta afección y no las causas, más o menos lo que haría un medico con una persona que tiene cáncer, dándole pastillas para el dolor en vez de extirpar el tumor que causa este mal.
El término “microempresa” se ha vuelto un lema cotidiano de campañas políticas y los mismos candidatos se dan la tarea de reunir grupos de hombres y mujeres supuestamente con la intención de capacitarlos. En realidad todos sabemos que estos sólo son bañitos de agua tibia y quizás el llamado marketing político para conseguir unos votos. No pretendo ser un profeta en este asunto, pero mi critica constante es que no hemos seguido modelos de generación empresarial, que – al menos- ya han sido experimentados en otras regiones y otras partes del mundo.
Existen varios aspectos de nuestras economías globales que la mayoría de gobernantes no entienden. Tomemos por ejemplo los modelos económicos que hoy  hacen al Brasil una de las economías más prosperas de Latinoamérica,  pero que ellos le dieron unas soluciones regionales al problema del desempleo.
Estos modelos llamados “Organizaciones de los recursos humanos”, consisten en una  forma de institutos descentralizados, donde se organizan y reciben las hojas de vida de todas las personas que están buscando trabajo. Este sistema funciona como una central o casa de empleo, pero también tiene otras funciones como son las de capacitación y ayuda temporal a aquellos que andan por fuera de la fuerza laboral.
Otras funciones consisten en promover la venida de nuevas empresas y empresarios a visitar la región. El proyecto se financia con  recursos administrativos, ONG’s, contribuciones individuales y de corporaciones. Es de notar que las cámaras de comercio son parte íntegra de esta empresa, como la consecución de incentivos para que nuevas empresas lleguen a la región e incentivar las locales con los recursos que necesiten.
En nuestro medio una de las falencias de las microempresas consiste en el número mínimo de empleados y falta de competitividad. Esto implica que en vez de sufragar un gasto para equipo destinados a 50 microempresas, es mejor hacer este gasto para 5 y emplear el mismo número de personas con menores gastos.
Agregado a todo esto, muchas de las pocas empresas que tenemos más bien se han ido, por las circunstancias adversas de la fuerza laboral, la burocracia y la corrupción. Los medios de comunicación y el internet son parte integral de este esfuerzo, ya que realmente no existe una página web que por sí sola describa nuestras riquezas y las oportunidades de promover negocios prósperos.
En cuanto a las compañías nacionales no conocemos sus estructuras y mucho menos participamos en sus negocios. La seguridad es un factor indiscutible que puede redundar negativamente en la mente de todos aquellos que nos vienen a visitar. Una de las características de ciudades como Cartagena es que la ciudadanía misma participa de mantener cierto orden, sabiendo que los turistas representan una forma de vida para muchos de ellos.

Columnista
1 diciembre, 2010

El Cesar empresarial

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla En la reciente encuesta de percepción Valledupar como vamos 2010 la mayoría de los encuestados respondieron que el principal problema de la ciudad era el desempleo. Esto no es una sorpresa para nadie, ya que todos sabemos la realidad de esta situación. Lo sorprendente es que por tantos años nuestros administradores y […]


Por: Basilio Padilla

En la reciente encuesta de percepción Valledupar como vamos 2010 la mayoría de los encuestados respondieron que el principal problema de la ciudad era el desempleo. Esto no es una sorpresa para nadie, ya que todos sabemos la realidad de esta situación. Lo sorprendente es que por tantos años nuestros administradores y líderes políticos no han logrado desarrollar ningún plan para enfrentar y emprender un Cesar empresarial de verdad.
Hablamos de cifras de desempleo del DANE a nivel nacional de 12%, pero que si en realidad esto fuera cierto, no tendríamos muchos problemas en este aspecto.  Las cifras promedio para las municipalidades del Cesar, son mucho más altas, quizás llegando a números increíbles de más de 40 y 50%. ¿Cuales  son las falencias por las cuales nunca rompemos el hielo en esta preocupante situación? El problema se ha convertido en un monstruo que desafía las raíces y núcleos de nuestra  sociedad, promueve la delincuencia común, el crimen y la economía informal a lo largo y ancho de nuestro departamento. La conducta de ciertas personas se vuelve más intolerable por la desesperación y al mismo tiempo se promueve la corrupción. En esta misma situación de cosas tenemos la  tendencia a tratar de resolver los males de esta afección y no las causas, más o menos lo que haría un medico con una persona que tiene cáncer, dándole pastillas para el dolor en vez de extirpar el tumor que causa este mal.
El término “microempresa” se ha vuelto un lema cotidiano de campañas políticas y los mismos candidatos se dan la tarea de reunir grupos de hombres y mujeres supuestamente con la intención de capacitarlos. En realidad todos sabemos que estos sólo son bañitos de agua tibia y quizás el llamado marketing político para conseguir unos votos. No pretendo ser un profeta en este asunto, pero mi critica constante es que no hemos seguido modelos de generación empresarial, que – al menos- ya han sido experimentados en otras regiones y otras partes del mundo.
Existen varios aspectos de nuestras economías globales que la mayoría de gobernantes no entienden. Tomemos por ejemplo los modelos económicos que hoy  hacen al Brasil una de las economías más prosperas de Latinoamérica,  pero que ellos le dieron unas soluciones regionales al problema del desempleo.
Estos modelos llamados “Organizaciones de los recursos humanos”, consisten en una  forma de institutos descentralizados, donde se organizan y reciben las hojas de vida de todas las personas que están buscando trabajo. Este sistema funciona como una central o casa de empleo, pero también tiene otras funciones como son las de capacitación y ayuda temporal a aquellos que andan por fuera de la fuerza laboral.
Otras funciones consisten en promover la venida de nuevas empresas y empresarios a visitar la región. El proyecto se financia con  recursos administrativos, ONG’s, contribuciones individuales y de corporaciones. Es de notar que las cámaras de comercio son parte íntegra de esta empresa, como la consecución de incentivos para que nuevas empresas lleguen a la región e incentivar las locales con los recursos que necesiten.
En nuestro medio una de las falencias de las microempresas consiste en el número mínimo de empleados y falta de competitividad. Esto implica que en vez de sufragar un gasto para equipo destinados a 50 microempresas, es mejor hacer este gasto para 5 y emplear el mismo número de personas con menores gastos.
Agregado a todo esto, muchas de las pocas empresas que tenemos más bien se han ido, por las circunstancias adversas de la fuerza laboral, la burocracia y la corrupción. Los medios de comunicación y el internet son parte integral de este esfuerzo, ya que realmente no existe una página web que por sí sola describa nuestras riquezas y las oportunidades de promover negocios prósperos.
En cuanto a las compañías nacionales no conocemos sus estructuras y mucho menos participamos en sus negocios. La seguridad es un factor indiscutible que puede redundar negativamente en la mente de todos aquellos que nos vienen a visitar. Una de las características de ciudades como Cartagena es que la ciudadanía misma participa de mantener cierto orden, sabiendo que los turistas representan una forma de vida para muchos de ellos.