Este jueves, esta casa editorial realizó un foro llamado ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’, espacio en el cual intervinieron expertos en minería y generación de energía. El espacio contó con la participación de Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá; Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de […]
Este jueves, esta casa editorial realizó un foro llamado ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’, espacio en el cual intervinieron expertos en minería y generación de energía. El espacio contó con la participación de Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá; Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de Drummond; Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, y el exministro Amylkar Acosta.
Por el conocimiento y la experiencia de los ponentes, el foro dejó interesantes conclusiones. En primer lugar, el riesgo económico de dar un salto al vacío a la transición energética. En ese sentido, Juan Ricardo Ortega consideró que el Gobierno nacional debe estudiar a fondo el planteamiento de que el carbón y el gas no son viables en 10 años, entre otras razones, por el aporte que hacen a la economía nacional.
Por eso, consideró que el carbón participará como un vehículo de transición que permitirá mantener la competitividad del país en el mercado internacional mientras se desarrollan las energías renovables.
Pero, ¿hacia dónde vamos? Hacia la energía solar y eólica, donde el Cesar y La Guajira también serán protagonistas. De acuerdo con la UPME, en el Cesar se construirán de 13 proyectos solares a gran escala, y en La Guajira alrededor de 18 parques eólicos y 5 solares.
Pero los desafíos son grandes, como la relación con las comunidades y la preparación del personal profesional. Sin embargo, el potencial está, por lo que es necesario que el Gobierno nacional siga facilitando la entrada de inversiones en energías renovables; y nosotros, en la región, debemos, entre otras cosas, prepararnos y facilitar la entrada de esos recursos, participando como actores primarios para que esos proyectos impacten directamente en nuestro desarrollo.
Tiene suerte La Guajira con dos deportistas de gran arrojo y velocidad: Antoni Zambrano y Luis Díaz. El primero, corredor veloz, de 200 y 400 metros planos, que nos recuerda al medallista cubano Juantorena, que competía en las mismas categoría.
Zambrano se prepara para los próximos Juegos Olímpicos y es de esperar una medalla patria. El segundo, jugador de fútbol, rápido de piernas y cabeza, ya brilló con luz propia en la reciente Copa América.
La velocidad ha sido característica de su deporte. Ahora recordamos a esos deportistas de la península que dieron de qué hablar en su tiempo: el guajiro Jairo Romero, que sobresalía en el baloncesto nacional; y el guajiro Arnoldo Iguarán, rápido delantero del rentado profesional que siempre desequilibraba los clásicos capitalinos. El presente en estas calendas es de Tony Zambrano y Lucho Díaz. Desearles muchos éxitos, que de ellos vivirán nuestras alegrías y las de toda Colombia.
Este jueves, esta casa editorial realizó un foro llamado ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’, espacio en el cual intervinieron expertos en minería y generación de energía. El espacio contó con la participación de Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá; Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de […]
Este jueves, esta casa editorial realizó un foro llamado ‘Desarrollo energético en el Cesar y La Guajira’, espacio en el cual intervinieron expertos en minería y generación de energía. El espacio contó con la participación de Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá; Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y comunicaciones de Drummond; Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, y el exministro Amylkar Acosta.
Por el conocimiento y la experiencia de los ponentes, el foro dejó interesantes conclusiones. En primer lugar, el riesgo económico de dar un salto al vacío a la transición energética. En ese sentido, Juan Ricardo Ortega consideró que el Gobierno nacional debe estudiar a fondo el planteamiento de que el carbón y el gas no son viables en 10 años, entre otras razones, por el aporte que hacen a la economía nacional.
Por eso, consideró que el carbón participará como un vehículo de transición que permitirá mantener la competitividad del país en el mercado internacional mientras se desarrollan las energías renovables.
Pero, ¿hacia dónde vamos? Hacia la energía solar y eólica, donde el Cesar y La Guajira también serán protagonistas. De acuerdo con la UPME, en el Cesar se construirán de 13 proyectos solares a gran escala, y en La Guajira alrededor de 18 parques eólicos y 5 solares.
Pero los desafíos son grandes, como la relación con las comunidades y la preparación del personal profesional. Sin embargo, el potencial está, por lo que es necesario que el Gobierno nacional siga facilitando la entrada de inversiones en energías renovables; y nosotros, en la región, debemos, entre otras cosas, prepararnos y facilitar la entrada de esos recursos, participando como actores primarios para que esos proyectos impacten directamente en nuestro desarrollo.
Tiene suerte La Guajira con dos deportistas de gran arrojo y velocidad: Antoni Zambrano y Luis Díaz. El primero, corredor veloz, de 200 y 400 metros planos, que nos recuerda al medallista cubano Juantorena, que competía en las mismas categoría.
Zambrano se prepara para los próximos Juegos Olímpicos y es de esperar una medalla patria. El segundo, jugador de fútbol, rápido de piernas y cabeza, ya brilló con luz propia en la reciente Copa América.
La velocidad ha sido característica de su deporte. Ahora recordamos a esos deportistas de la península que dieron de qué hablar en su tiempo: el guajiro Jairo Romero, que sobresalía en el baloncesto nacional; y el guajiro Arnoldo Iguarán, rápido delantero del rentado profesional que siempre desequilibraba los clásicos capitalinos. El presente en estas calendas es de Tony Zambrano y Lucho Díaz. Desearles muchos éxitos, que de ellos vivirán nuestras alegrías y las de toda Colombia.