Inicio con lo que debiera ser la conclusión y es que esos dos benditos viajes el de Wuhan y a Panaca nunca debieron efectuarse. Avión mata a avión, es decir Wuhan tapa a Panaca, pero se sobraron de nota y lo que se exagera se debilita. Eso ya está dicho y es incontrovertible. Mi opinión es que el avión a Wuhan es una reacción teatral y dramatizada , otro error y explico : si será que para traer de la China a 14 compatriotas por el posible contagio del Covid 19 se necesitaba de tan enorme pero sobre todo cinematográfico esfuerzo? Qué tanto riesgo corrían si se quedaban allá? respuesta que nos dio un estudiante colombiano residente en la misma ciudad que expresó tranquila y claramente, sabiamente diría yo : “ me quedo en Wuhan porque me siento más seguro. Estoy bien y no es necesario regresar” lo que es explicable porque de seguro recordó “los paseos de la muerte” tan populares en nuestro país. Y es verdad, cómo no va a ser mejor quedarse en una nación que construye un hospital en diez días, mientras en la nuestra el sistema de salud demora diez días pero para recetarte Ibuprofeno.

Si de verdad y amparados en un sentimiento humanitario se impusiera esa acción me pregunto, no hubiera sido mejor contratar su trasporte con una de las cientos de empresas que existen en el mundo para esos menesteres? que allí se hubiera podido mostrar muy positivamente la diplomacia o los cónsules de nuestro país. ¿En dónde estaban?

Por eso desde hace siglos ya estaba dicho por San Bernardo de Claraval The road to hell is paved with good intentions, es decir: La carretera al infierno está empedrada con buenas intenciones.
No hay duda, si lo de Panaca fue al decir lo menos una desafortunada indelicadeza, el abuso de un privilegio, lo del avión a Wuhan es una acción errónea, teatral, para lo que hubo tiempo de pensar y no cometerlo.

Al momento de terminar de escribir esta columna la aeronave se encuentra aterrizada hace unas horas en Bogotá, pero ya en su destino viene entonces la pregunta qué tal que uno de ellos venga infectado? Sería nada más ni nada menos que el aterrizaje del COVID19 en tierras colombianas. Lo habríamos importado y ahí sí que nos pueden decir que buscamos lo que no se nos había perdido. Habrá que esperar los 14 días de la cuarentena.

Y por favor no vayan a condecorar al piloto, su tripulación, médicos y enfermeros. Que no vaya a ser eso la cereza del pastel. Gracias amigos, todo muy bien –