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Columnista - 5 mayo, 2021

El atletismo del Cesar

El viernes 23 de abril, un video nos mostró a plenitud el excelente desempeño de nuestra atleta, Natalia Linares, hoy campeona nacional y promesa del atletismo, no solo local sino también internacional. Quienes hemos estado vinculados a este deporte tenemos claro que Valledupar y el Cesar siempre han tenido, pese a la falta de apoyo […]

El viernes 23 de abril, un video nos mostró a plenitud el excelente desempeño de nuestra atleta, Natalia Linares, hoy campeona nacional y promesa del atletismo, no solo local sino también internacional.

Quienes hemos estado vinculados a este deporte tenemos claro que Valledupar y el Cesar siempre han tenido, pese a la falta de apoyo real y permanente, unos jóvenes que desafiando sus propias circunstancias mantienen nuestras banderas ondeando en los podios de tan competido deporte.

Una de las razones por las cuales veo con mucho orgullo los avances de la Villa Olímpica es porque observo que por fin nuestros atletas de pista van a dejar de exponerse a las terribles consecuencias de correr en las piedras del viejo estadio Armando Maestre (o Chemesquemena), o los de campo a los insultos de los futbolistas, expuestos a un mal lanzamiento. 

Aunque el parque la Vallenata, hoy en la UPC, servía al buen propósito de mantener vivos los ingentes esfuerzos del eterno entrenador Fredy González y de aquellos que lo han acompañado en algún momento, este nuevo espacio que se abre en la Villa es una necesaria reivindicación al deporte que siempre nos ha mantenido en los titulares de campeonatos nacionales. 

La liga de atletismo ha sido una cenicienta cuyo zapato de cristal ha pasado de mano en mano de diferentes dirigentes, quienes han luchado permanentemente por arrancarle unos escuetos apoyos económicos a las instituciones estatales, que deberían no solo gestionar, sino ante todo garantizar que nuestros atletas mantengan las condiciones que les permitan dedicarse sin afugias a aquello que muy bien saber hacer: ganar medallas a nivel nacional e internacional.

Cada vez que surge una nueva gloria se escuchan las solicitudes para que no tenga que irse a Bolívar, Antioquia o Bogotá, de donde frecuentemente son llamados y sí les dan unas mínimas garantías. La consecuencia es que quedan huérfanos nuestros clubes y ligas, razón por la cual en los campeonatos no alcanzamos a pelear cuadros de posiciones en conjunto.

Esperemos que las disputas que hemos visto por ganarse la dirigencia de los Juegos Bolivarianos lleguen más allá del manejo económico y que quienes estén allí, una vez agoten esos recursos, recuerden que vienen otros juegos, otros campeonatos, nuevas justas y que nuestros atletas siguen allí dando lo mejor de sí y esperando apoyos para seguir representándonos.

Es hora de que surja una clase política que dé en vez de buscar, un(os) dirigente(s) que ayude(n) a robustecer las diferentes disciplinas y unos patrocinadores que respalden todos esos esfuerzos individuales. 

Adenda: Me uno a la tristeza por la desaparición de José Luis Parada, defensor insigne no solo del atletismo sino también de todo el deporte cesarense. Un abrazo solidario a sus familiares.

Columnista
5 mayo, 2021

El atletismo del Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Cenaida Alvis Barranco

El viernes 23 de abril, un video nos mostró a plenitud el excelente desempeño de nuestra atleta, Natalia Linares, hoy campeona nacional y promesa del atletismo, no solo local sino también internacional. Quienes hemos estado vinculados a este deporte tenemos claro que Valledupar y el Cesar siempre han tenido, pese a la falta de apoyo […]


El viernes 23 de abril, un video nos mostró a plenitud el excelente desempeño de nuestra atleta, Natalia Linares, hoy campeona nacional y promesa del atletismo, no solo local sino también internacional.

Quienes hemos estado vinculados a este deporte tenemos claro que Valledupar y el Cesar siempre han tenido, pese a la falta de apoyo real y permanente, unos jóvenes que desafiando sus propias circunstancias mantienen nuestras banderas ondeando en los podios de tan competido deporte.

Una de las razones por las cuales veo con mucho orgullo los avances de la Villa Olímpica es porque observo que por fin nuestros atletas de pista van a dejar de exponerse a las terribles consecuencias de correr en las piedras del viejo estadio Armando Maestre (o Chemesquemena), o los de campo a los insultos de los futbolistas, expuestos a un mal lanzamiento. 

Aunque el parque la Vallenata, hoy en la UPC, servía al buen propósito de mantener vivos los ingentes esfuerzos del eterno entrenador Fredy González y de aquellos que lo han acompañado en algún momento, este nuevo espacio que se abre en la Villa es una necesaria reivindicación al deporte que siempre nos ha mantenido en los titulares de campeonatos nacionales. 

La liga de atletismo ha sido una cenicienta cuyo zapato de cristal ha pasado de mano en mano de diferentes dirigentes, quienes han luchado permanentemente por arrancarle unos escuetos apoyos económicos a las instituciones estatales, que deberían no solo gestionar, sino ante todo garantizar que nuestros atletas mantengan las condiciones que les permitan dedicarse sin afugias a aquello que muy bien saber hacer: ganar medallas a nivel nacional e internacional.

Cada vez que surge una nueva gloria se escuchan las solicitudes para que no tenga que irse a Bolívar, Antioquia o Bogotá, de donde frecuentemente son llamados y sí les dan unas mínimas garantías. La consecuencia es que quedan huérfanos nuestros clubes y ligas, razón por la cual en los campeonatos no alcanzamos a pelear cuadros de posiciones en conjunto.

Esperemos que las disputas que hemos visto por ganarse la dirigencia de los Juegos Bolivarianos lleguen más allá del manejo económico y que quienes estén allí, una vez agoten esos recursos, recuerden que vienen otros juegos, otros campeonatos, nuevas justas y que nuestros atletas siguen allí dando lo mejor de sí y esperando apoyos para seguir representándonos.

Es hora de que surja una clase política que dé en vez de buscar, un(os) dirigente(s) que ayude(n) a robustecer las diferentes disciplinas y unos patrocinadores que respalden todos esos esfuerzos individuales. 

Adenda: Me uno a la tristeza por la desaparición de José Luis Parada, defensor insigne no solo del atletismo sino también de todo el deporte cesarense. Un abrazo solidario a sus familiares.