Una semana violenta se presentó en la capital del Cesar, Valledupar, que en menos de 96 horas ser presentaron seis homicidios; el incremento entre el 2012 y 2013 asciende al 81 por ciento en muertes para el Cesar.
Las cifras en la ciudad hasta el momento son preocupantes para las autoridades a nivel de crímenes, bien sea por sicariato, homicidio o intolerancia, en lo corrido del año van 17 asesinatos en Valledupar, siete se presentaron en enero y 10 en los 17 días corridos de febrero; 49 muertos en todo el Cesar hasta la fecha.
El año anterior, este día las balas habían segado la existencia de 27 personas. Al hacer un comparativo de las cifras del año anterior y este, dejan un aumento de 22 muertes en todo el departamento.
Según información entregada por el Comando de Policía Cesar, muchas de las personas muertas presentan antecedentes por hurto, tráfico y porte ilegal de arma o pertenecientes a bandas criminales y otros estaban con la modalidad de casa por cárcel.
La población reclama por sentirse desprotegida ante la ‘ola de muertes’ y el peligro que ronda a Valledupar, las autoridades aducen que adelantan las investigaciones de los casos y la ciudadanía afirma que las capturas no acaban con las balas.
Para el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Felipe Quintero Ovalle, la situación es “preocupante”, debido a que en Valledupar a nivel de seguridad no es solo de unas personas, ni de la Policía, y tampoco la administración municipal, sino de todos los vallenatos. Agregó que están pidiéndole resultado a la Policía Nacional, y esta se encuentra adelantando las investigaciones, “los casos de homicidas pasados algunos cuentan con antecedes. No sabemos si es ajuste de cuentas y la verdad esto preocupa al Estado, Policía y Alcaldía de Valledupar”.
El fin de semana
Las balas ‘atormentaron’ la noche fría sentida por las brisas que ventean en Valledupar el pasado viernes.
En el barrio San Jorge, en un supuesto intento de atraco, un proyectil acabó con José de Dios Arévalo Pérez, propietario del negocio súpertienda ‘La Única’, ubicada en la carrera 6 número 20B-111. Un familiar de la víctima identificado como Wilfred, indicó que al sitio llegaron dos motos con cuatro hombres, quienes se hacían pasar como clientes y solicitaron una gaseosa a Arévalo Pérez, en momentos de confusión uno de ellos sacó un arma e intentó atracar a la víctima, el hombre oriundo de Convención, Norte de Santander, se habría opuesto a las peticiones de los ladrones, quienes hicieron varios impactos de bala, y uno de ellos hizo blanco en la boca del tendero, que fue trasladado a una clínica de la ciudad a donde llegó sin signos vitales, según informaron los galenos.
Las autoridades manifestaron que investigan el hecho, si se produjo alguna discusión antes o si en realidad era un atraco. Además examinan una motocicleta que se encontró abandonada en el lugar de los hechos.
Sin compasión
Al parecer, un hombre fue hallado la mañana del sábado en un lote ubicado a 200 metros de la invasión Altos de Pimienta. El cuerpo estaba desmembrado e incinerado y según las autoridades presentaba signos de tortura.
La víctima permanecía como N.N al cierre de esta edición y según contó Rosalba Chaparro Rueda (*), a las 7:30 de la mañana ella salió en busca de leña para cocinar y observó una candela en el fondo del lote baldío, “al mirar pensé que era una vaca muerta, cuando me acerqué con mi suegro a ver qué era, nos dimos cuenta que era una persona. La identificados al ver su cuerpo, y observamos un anillo junto a otros elementos cerca al cuerpo sin vida. De inmediato las personas decidieron informar a las autoridades, y a los pocos minutos se desplegó un operativo en la zona”.
Según informaron personas en el lugar, el cuerpo sin vida portaba un brazalete del Ejército Nacional con tres balas en uno de sus brazos.
En primer lugar la Sijín acordonó el lugar y luego el CTI se encargó de la inspección del caso.
El Comandante de la Estación de Policía Valledupar, Mayor Diego Mora Muñoz: “Según la inspección al cadáver realizada por investigadores del CTI de la Fiscalía, todo apunta a que se trata de un hombre, por el estado en que quedó el cuerpo, es difícil determinar otras características de la víctima, será Medicina Legal, luego de que se le practique la necropsia, quien dictamine otros factores claves para poder identificar plenamente a esta persona. La víctima fue descuartizada, le quitaron sus extremidades inferiores y superiores”, es importante hacer la necropsia, indicó Mora Muñoz.
Los casos de la semana
Los ataques de sicarios arrancaron el martes anterior en el barrio Los Caciques, sujetos armados dieron muerte a Anderson Yesid Flórez Castros, de 28 años, quien recibió seis impactos de bala en su cuerpo; luego José David Peña Becerra, menor de 17 años, resultó asesinado a golpes en Mareigua; la mañana del miércoles, los asesinos volvieron aparecer y acabaron con la vida de Leonardo Mario Pérez Zuleta, de 19 años, y siete horas más tarde en Los Caciques volvió el fantasma de la muerte, Melquisedec García González, murió a manos de pistoleros. El hombre de 22 años recibió ocho balazos en diferentes partes del cuerpo, dejándolo sin signos vitales.
El incremento entre el 2012 y 2013 por muertes en asesinatos remonta al 81 por ciento en el Cesar.
En menos de 96 horas ocurrieron seis homicidios en Valledupar.
Una semana violenta se presentó en la capital del Cesar, Valledupar, que en menos de 96 horas ser presentaron seis homicidios; el incremento entre el 2012 y 2013 asciende al 81 por ciento en muertes para el Cesar.
Las cifras en la ciudad hasta el momento son preocupantes para las autoridades a nivel de crímenes, bien sea por sicariato, homicidio o intolerancia, en lo corrido del año van 17 asesinatos en Valledupar, siete se presentaron en enero y 10 en los 17 días corridos de febrero; 49 muertos en todo el Cesar hasta la fecha.
El año anterior, este día las balas habían segado la existencia de 27 personas. Al hacer un comparativo de las cifras del año anterior y este, dejan un aumento de 22 muertes en todo el departamento.
Según información entregada por el Comando de Policía Cesar, muchas de las personas muertas presentan antecedentes por hurto, tráfico y porte ilegal de arma o pertenecientes a bandas criminales y otros estaban con la modalidad de casa por cárcel.
La población reclama por sentirse desprotegida ante la ‘ola de muertes’ y el peligro que ronda a Valledupar, las autoridades aducen que adelantan las investigaciones de los casos y la ciudadanía afirma que las capturas no acaban con las balas.
Para el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Felipe Quintero Ovalle, la situación es “preocupante”, debido a que en Valledupar a nivel de seguridad no es solo de unas personas, ni de la Policía, y tampoco la administración municipal, sino de todos los vallenatos. Agregó que están pidiéndole resultado a la Policía Nacional, y esta se encuentra adelantando las investigaciones, “los casos de homicidas pasados algunos cuentan con antecedes. No sabemos si es ajuste de cuentas y la verdad esto preocupa al Estado, Policía y Alcaldía de Valledupar”.
El fin de semana
Las balas ‘atormentaron’ la noche fría sentida por las brisas que ventean en Valledupar el pasado viernes.
En el barrio San Jorge, en un supuesto intento de atraco, un proyectil acabó con José de Dios Arévalo Pérez, propietario del negocio súpertienda ‘La Única’, ubicada en la carrera 6 número 20B-111. Un familiar de la víctima identificado como Wilfred, indicó que al sitio llegaron dos motos con cuatro hombres, quienes se hacían pasar como clientes y solicitaron una gaseosa a Arévalo Pérez, en momentos de confusión uno de ellos sacó un arma e intentó atracar a la víctima, el hombre oriundo de Convención, Norte de Santander, se habría opuesto a las peticiones de los ladrones, quienes hicieron varios impactos de bala, y uno de ellos hizo blanco en la boca del tendero, que fue trasladado a una clínica de la ciudad a donde llegó sin signos vitales, según informaron los galenos.
Las autoridades manifestaron que investigan el hecho, si se produjo alguna discusión antes o si en realidad era un atraco. Además examinan una motocicleta que se encontró abandonada en el lugar de los hechos.
Sin compasión
Al parecer, un hombre fue hallado la mañana del sábado en un lote ubicado a 200 metros de la invasión Altos de Pimienta. El cuerpo estaba desmembrado e incinerado y según las autoridades presentaba signos de tortura.
La víctima permanecía como N.N al cierre de esta edición y según contó Rosalba Chaparro Rueda (*), a las 7:30 de la mañana ella salió en busca de leña para cocinar y observó una candela en el fondo del lote baldío, “al mirar pensé que era una vaca muerta, cuando me acerqué con mi suegro a ver qué era, nos dimos cuenta que era una persona. La identificados al ver su cuerpo, y observamos un anillo junto a otros elementos cerca al cuerpo sin vida. De inmediato las personas decidieron informar a las autoridades, y a los pocos minutos se desplegó un operativo en la zona”.
Según informaron personas en el lugar, el cuerpo sin vida portaba un brazalete del Ejército Nacional con tres balas en uno de sus brazos.
En primer lugar la Sijín acordonó el lugar y luego el CTI se encargó de la inspección del caso.
El Comandante de la Estación de Policía Valledupar, Mayor Diego Mora Muñoz: “Según la inspección al cadáver realizada por investigadores del CTI de la Fiscalía, todo apunta a que se trata de un hombre, por el estado en que quedó el cuerpo, es difícil determinar otras características de la víctima, será Medicina Legal, luego de que se le practique la necropsia, quien dictamine otros factores claves para poder identificar plenamente a esta persona. La víctima fue descuartizada, le quitaron sus extremidades inferiores y superiores”, es importante hacer la necropsia, indicó Mora Muñoz.
Los casos de la semana
Los ataques de sicarios arrancaron el martes anterior en el barrio Los Caciques, sujetos armados dieron muerte a Anderson Yesid Flórez Castros, de 28 años, quien recibió seis impactos de bala en su cuerpo; luego José David Peña Becerra, menor de 17 años, resultó asesinado a golpes en Mareigua; la mañana del miércoles, los asesinos volvieron aparecer y acabaron con la vida de Leonardo Mario Pérez Zuleta, de 19 años, y siete horas más tarde en Los Caciques volvió el fantasma de la muerte, Melquisedec García González, murió a manos de pistoleros. El hombre de 22 años recibió ocho balazos en diferentes partes del cuerpo, dejándolo sin signos vitales.
El incremento entre el 2012 y 2013 por muertes en asesinatos remonta al 81 por ciento en el Cesar.
En menos de 96 horas ocurrieron seis homicidios en Valledupar.