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Columnista - 10 enero, 2013

El año 2013 debe ser el de las grandes obras.

Por: CLAUDIA PATRICIA NUÑEZ PADILLA Abogada – Especialista en Derecho Urbano –[email protected]   El año nuevo que empieza será sin lugar a dudas el de la prueba de fuego de nuestro alcalde y del Gobernador del Departamento del Cesar y ellos lo saben, pues el pueblo está a la expectativa de que se empiecen a […]

Por: CLAUDIA PATRICIA NUÑEZ PADILLA

Abogada – Especialista en Derecho Urbano

[email protected]

 

El año nuevo que empieza será sin lugar a dudas el de la prueba de fuego de nuestro alcalde y del Gobernador del Departamento del Cesar y ellos lo saben, pues el pueblo está a la expectativa de que se empiecen a ejecutar las obras que tanto han prometido y que los proyectos y programas que fueron incluidos en sus respectivos planes de desarrollo, “Hacia la transformación de Valledupar y Prosperidad a Salvo”, no se queden en pura demagogia y  se conviertan en una realidad, pues considera que tuvieron suficiente tiempo para analizar el escenario en el que recibieron sus respectivas administraciones, para planificar, pero sobre todo para asegurar los recursos con los cuales se financiarán las obras plasmadas en ellos.

 

Hasta el momento ambos mandatarios según las encuestas de opinión y popularidad se han ubicado entre los primeros lugares, incluso nuestro alcalde fue elegido en varias oportunidades como el mejor del país, sin embargo, ambos son conscientes que esta percepción para mantenerse en el colectivo social,  a lo largo de sus gobiernos, deberá refrendarse con obras de gran impacto social para la comunidad, obras que dignifiquen la vida de los habitantes del Municipio de Valledupar y del Departamento del Cesar, de lo contrario pasarán con más pena que gloria, como lamentablemente hemos visto pasar a nuestros últimos gobernantes.

 

Y es que el pueblo está ávido de progreso, de nuevas oportunidades laborales, que les mejore su calidad de vida y esto se logra con voluntad, transparencia, cero corrupción e inversión eficiente de los recursos públicos, premisas que han sido ampliamente manifestadas tanto por el alcalde como por el Gobernador.

 

Pues bien, por el lado del Municipio de Valledupar, las cosas no están sencillas en el sentido de que actualmente se encuentra en la Ley 550, pero esto no puede ser óbice para que no se cumplan con los objetivos del plan municipal de desarrollo, necesitamos una ciudad urbanísticamente bien planificada con un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) ajustado a sus necesidades actuales pero con una visión a largo plazo, deseamos que se concluyan las obras de la Galeria de la Granja, El Parque lineal de Hurtado, las calzadas contenidas en el programa de valorización, que se implemente el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), que se tomen acciones contundentes para mejorar la movilidad y contrarrestar la inseguridad, que se acabe con el problema de las invasiones, que se ejecuten los proyectos de vivienda gratuita, que definitivamente se reubiquen a las familias de la margen derecha, que el tema del lote del IDEMA se solucione, que EMDUPAR se convierta en una empresa modelo financiera y técnicamente que vuelva a hacer el orgullo de los vallenatos.

 

Que seamos un Municipio fiscalmente sostenible con unas finanzas saneadas, entre otras necesidades, que no por estar incluidas sean menos importantes. Por el lado del Gobierno Departamental las obras contempladas a través de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) son de gran envergadura y beneficiarán a todos los Municipios del Departamento, entre las que resaltamos la Construcción y Dotación de la Sede de la Universidad Nacional en el Municipio de La Paz, el Hospital Regional y Remodelación del Aeropuerto en Aguachica, la remodelación del Estadio de Fútbol Armando Maestre Pavajeau, la Construcción del Coliseo de Ferias, Diseño, Actualización e Implementación de escenarios deportivos en la Villa Olímpica, estas últimas, entre otras más a ejecutarse en el Municipio de Valledupar.

 

Obviamente no todas se terminarán este año, pero aspiramos que si dentro del período constitucional de nuestros mandatarios, pues para ellos lo que estas obras significan en términos prácticos es que se están jugando su capital político para el pueblo significan quizás la única esperanza de un mejor vivir y la certeza de que el voto de confianza que se depositó en ellos no fue defraudado. Que así sea por el bien de Valledupar y del Cesar.

 

 

Columnista
10 enero, 2013

El año 2013 debe ser el de las grandes obras.

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Claudia Nùñez Padilla

Por: CLAUDIA PATRICIA NUÑEZ PADILLA Abogada – Especialista en Derecho Urbano –[email protected]   El año nuevo que empieza será sin lugar a dudas el de la prueba de fuego de nuestro alcalde y del Gobernador del Departamento del Cesar y ellos lo saben, pues el pueblo está a la expectativa de que se empiecen a […]


Por: CLAUDIA PATRICIA NUÑEZ PADILLA

Abogada – Especialista en Derecho Urbano

[email protected]

 

El año nuevo que empieza será sin lugar a dudas el de la prueba de fuego de nuestro alcalde y del Gobernador del Departamento del Cesar y ellos lo saben, pues el pueblo está a la expectativa de que se empiecen a ejecutar las obras que tanto han prometido y que los proyectos y programas que fueron incluidos en sus respectivos planes de desarrollo, “Hacia la transformación de Valledupar y Prosperidad a Salvo”, no se queden en pura demagogia y  se conviertan en una realidad, pues considera que tuvieron suficiente tiempo para analizar el escenario en el que recibieron sus respectivas administraciones, para planificar, pero sobre todo para asegurar los recursos con los cuales se financiarán las obras plasmadas en ellos.

 

Hasta el momento ambos mandatarios según las encuestas de opinión y popularidad se han ubicado entre los primeros lugares, incluso nuestro alcalde fue elegido en varias oportunidades como el mejor del país, sin embargo, ambos son conscientes que esta percepción para mantenerse en el colectivo social,  a lo largo de sus gobiernos, deberá refrendarse con obras de gran impacto social para la comunidad, obras que dignifiquen la vida de los habitantes del Municipio de Valledupar y del Departamento del Cesar, de lo contrario pasarán con más pena que gloria, como lamentablemente hemos visto pasar a nuestros últimos gobernantes.

 

Y es que el pueblo está ávido de progreso, de nuevas oportunidades laborales, que les mejore su calidad de vida y esto se logra con voluntad, transparencia, cero corrupción e inversión eficiente de los recursos públicos, premisas que han sido ampliamente manifestadas tanto por el alcalde como por el Gobernador.

 

Pues bien, por el lado del Municipio de Valledupar, las cosas no están sencillas en el sentido de que actualmente se encuentra en la Ley 550, pero esto no puede ser óbice para que no se cumplan con los objetivos del plan municipal de desarrollo, necesitamos una ciudad urbanísticamente bien planificada con un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) ajustado a sus necesidades actuales pero con una visión a largo plazo, deseamos que se concluyan las obras de la Galeria de la Granja, El Parque lineal de Hurtado, las calzadas contenidas en el programa de valorización, que se implemente el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), que se tomen acciones contundentes para mejorar la movilidad y contrarrestar la inseguridad, que se acabe con el problema de las invasiones, que se ejecuten los proyectos de vivienda gratuita, que definitivamente se reubiquen a las familias de la margen derecha, que el tema del lote del IDEMA se solucione, que EMDUPAR se convierta en una empresa modelo financiera y técnicamente que vuelva a hacer el orgullo de los vallenatos.

 

Que seamos un Municipio fiscalmente sostenible con unas finanzas saneadas, entre otras necesidades, que no por estar incluidas sean menos importantes. Por el lado del Gobierno Departamental las obras contempladas a través de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) son de gran envergadura y beneficiarán a todos los Municipios del Departamento, entre las que resaltamos la Construcción y Dotación de la Sede de la Universidad Nacional en el Municipio de La Paz, el Hospital Regional y Remodelación del Aeropuerto en Aguachica, la remodelación del Estadio de Fútbol Armando Maestre Pavajeau, la Construcción del Coliseo de Ferias, Diseño, Actualización e Implementación de escenarios deportivos en la Villa Olímpica, estas últimas, entre otras más a ejecutarse en el Municipio de Valledupar.

 

Obviamente no todas se terminarán este año, pero aspiramos que si dentro del período constitucional de nuestros mandatarios, pues para ellos lo que estas obras significan en términos prácticos es que se están jugando su capital político para el pueblo significan quizás la única esperanza de un mejor vivir y la certeza de que el voto de confianza que se depositó en ellos no fue defraudado. Que así sea por el bien de Valledupar y del Cesar.