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Columnista - 3 abril, 2013

El ambiente, un primer concepto

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapuri y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapuri y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Hay un primer concepto que es el de ambiente. Si el medio ambiente se entiende como parte del entorno biofísico utilizado como medio para satisfacer las necesidades de una población humana en un momento del tiempo y un lugar en el espacio, entonces ese concepto nos obliga a entenderlo como una externalidad (impacto en el bienestar de una persona ocasionada por la acción de otro individuo, sin una compensación adecuada). Esto es, un medio que sirve a unos fines, aunque es externo a la cultura a la construcción social.Frente a esta concepción restringida, el ambiente tiene que entenderse, más bien, como la forma de representarse las interacciones entre el sistema biofísico y el sistema cultural que han forjado históricamente diferentes tipos de configuraciones humanas y naturales, paisajes y culturas.

Esto significa que en la historia se evidencian las interacciones entre los dos sistemas mencionados que han configurado una estructura y una forma de ser de esas relaciones que, además, se concretan en formas materiales y simbólicas a nivel de la cultura. La estructura representa en un momento del tiempo, una configuración emergente que resulta de un proceso de relaciones entre elementos en el marco de un sistema.

Cada cultura, en cada momento histórico, construye un ambiente que, en consecuencia, se concibe como una realidad histórico-social y cultural que involucra lo biofísico, los ecosistemas. No es posible pues separar lo biofísico de lo cultural porque la construcción del ambiente es generada por una interacción permanente. Si se parte del ambiente, con el fin de analizar la realidad o un problema dado, ello nos obliga a involucrar lo social para hacer una lectura de la realidad y de los problemas que, en últimas son síntomas de los procesos sociales, históricos, políticos y simbólicos que lo generan. He aquí la importancia de cambiar la forma de lectura, interpretación y análisis de esos problemas.

En ese orden de ideas, el hombre se ha representado de diferentes formas su sentido de finalidad, y ha construido ideas de progreso que recogen sus objetivos y deseos como sociedad. Ha generado conceptos como el de desarrollo. Todas las sociedades construyen mitos, nociones acerca de lo que quieren, hacia donde quieren ir, así como de lo que es deseable o de lo que es malo.

El concepto de desarrollo hacia los años cuarenta y cincuenta, era manejado fundamentalmente, por los economistas y mostraba cómo una sociedad debía llegar a un nivel determinado de consumo, de producción de cierto tipo de actividades, entre otros. En aquellos años el desarrollo estaba enmarcado en un ideal de países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, en los cuales existe una circulación de capital y rentabilidades, y donde el PIB (producto Interno bruto) está representado en un mayor porcentaje por el sector servicio productivo – industrial, ingresos per cápita entre otros aspectos. Pero este modelo de economía; por ende, es un concepto pobre con el que se ha trabajado desde hace muchos años, y nos ha llevado a una profunda crisis, que es precisamente la que estamos viviendo de un deterioro del medio ambiente.

A diferencia de esas ideas clásicas de desarrollo, nosotros nos referimos en este caso, entendiendo el desarrollo como la capacidad de una sociedad para dar desenvolvimiento a sus potencialidades, a su patrimonio biofísico y cultural, para garantizar su permanencia en el tiempo y en el espacio, satisfaciendo equitativamente las necesidades de su población.

*Especialista en Gestión Ambiental

Los puntos de vistas aquí expresados son del autor y no representan ni pueden atribuirse a la entidad para la cual trabaja.

 

Columnista
3 abril, 2013

El ambiente, un primer concepto

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapuri y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.


Por: Hernán Maestre Martínez

Valledupar, Ciudad Ecológica de Colombia. Recuperemos y Conservemos las cuencas de los ríos Guatapuri y Cesar. Hagamos causa común para que el Embalse Los Besotes sea una realidad, es agua para vida en Valledupar, La Paz y San Diego.

Hay un primer concepto que es el de ambiente. Si el medio ambiente se entiende como parte del entorno biofísico utilizado como medio para satisfacer las necesidades de una población humana en un momento del tiempo y un lugar en el espacio, entonces ese concepto nos obliga a entenderlo como una externalidad (impacto en el bienestar de una persona ocasionada por la acción de otro individuo, sin una compensación adecuada). Esto es, un medio que sirve a unos fines, aunque es externo a la cultura a la construcción social.Frente a esta concepción restringida, el ambiente tiene que entenderse, más bien, como la forma de representarse las interacciones entre el sistema biofísico y el sistema cultural que han forjado históricamente diferentes tipos de configuraciones humanas y naturales, paisajes y culturas.

Esto significa que en la historia se evidencian las interacciones entre los dos sistemas mencionados que han configurado una estructura y una forma de ser de esas relaciones que, además, se concretan en formas materiales y simbólicas a nivel de la cultura. La estructura representa en un momento del tiempo, una configuración emergente que resulta de un proceso de relaciones entre elementos en el marco de un sistema.

Cada cultura, en cada momento histórico, construye un ambiente que, en consecuencia, se concibe como una realidad histórico-social y cultural que involucra lo biofísico, los ecosistemas. No es posible pues separar lo biofísico de lo cultural porque la construcción del ambiente es generada por una interacción permanente. Si se parte del ambiente, con el fin de analizar la realidad o un problema dado, ello nos obliga a involucrar lo social para hacer una lectura de la realidad y de los problemas que, en últimas son síntomas de los procesos sociales, históricos, políticos y simbólicos que lo generan. He aquí la importancia de cambiar la forma de lectura, interpretación y análisis de esos problemas.

En ese orden de ideas, el hombre se ha representado de diferentes formas su sentido de finalidad, y ha construido ideas de progreso que recogen sus objetivos y deseos como sociedad. Ha generado conceptos como el de desarrollo. Todas las sociedades construyen mitos, nociones acerca de lo que quieren, hacia donde quieren ir, así como de lo que es deseable o de lo que es malo.

El concepto de desarrollo hacia los años cuarenta y cincuenta, era manejado fundamentalmente, por los economistas y mostraba cómo una sociedad debía llegar a un nivel determinado de consumo, de producción de cierto tipo de actividades, entre otros. En aquellos años el desarrollo estaba enmarcado en un ideal de países como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, en los cuales existe una circulación de capital y rentabilidades, y donde el PIB (producto Interno bruto) está representado en un mayor porcentaje por el sector servicio productivo – industrial, ingresos per cápita entre otros aspectos. Pero este modelo de economía; por ende, es un concepto pobre con el que se ha trabajado desde hace muchos años, y nos ha llevado a una profunda crisis, que es precisamente la que estamos viviendo de un deterioro del medio ambiente.

A diferencia de esas ideas clásicas de desarrollo, nosotros nos referimos en este caso, entendiendo el desarrollo como la capacidad de una sociedad para dar desenvolvimiento a sus potencialidades, a su patrimonio biofísico y cultural, para garantizar su permanencia en el tiempo y en el espacio, satisfaciendo equitativamente las necesidades de su población.

*Especialista en Gestión Ambiental

Los puntos de vistas aquí expresados son del autor y no representan ni pueden atribuirse a la entidad para la cual trabaja.