Por: Raúl Bermúdez Márquez “Si se le aplica altísima energía, el agua se convierte casi en otra cosa. Para decirlo en términos comprensibles, es como moler el agua.” Rodolfo Llinás. Rodolfo Llinás Riascos es un médico neurofisiólogo colombiano nacido en Bogotá el 16 de diciembre de 1934 pero, como sus apellidos lo delatan, es de […]
Por: Raúl Bermúdez Márquez
“Si se le aplica altísima energía, el agua se convierte casi en otra cosa. Para decirlo en términos comprensibles, es como moler el agua.” Rodolfo Llinás.
Rodolfo Llinás Riascos es un médico neurofisiólogo colombiano nacido en Bogotá el 16 de diciembre de 1934 pero, como sus apellidos lo delatan, es de origen caribeño, su padre era barranquillero y su madre cienaguera. Se graduó como médico cirujano en la Pontificia Universidad Javeriana y obtuvo su doctorado en neurofisiología en la Universidad Nacional de Australia. Actualmente es profesor de neurociencia en la escuela de medicina de la Universidad de Nueva York, en la que es además director del departamento de Physiology&Neuroscience, y desempeña la cátedra “Thomas y Suzanne Murphy” en el centro médico de la Universidad de Nueva York .Es candidato al nobel de medicina por sus adelantos contra la cura del cáncer, gracias a su teoría de descomposición del agua.Dirigió el programa del grupo de trabajo científico “Neurolab” de la NASA. Entre los distintos aportes por los que es conocido se encuentran sus trabajos sobre fisiología comparada del cerebelo, las propiedades electrofisiológicas intrínsecas de las neuronas con la enunciación de la hoy conocida como “Ley de Llinás”, y sobre la relación entre la actividad cerebral y la conciencia.
Los descubrimientos realizados durante su vida profesional sobre el aspecto funcional del cerebro están siendo recogidos en un proyecto cinematográfico llamado “Eureka”. (Wikipedia). Pues bien, ese científico colombiano al que la Academia Sueca no le ha querido otorgar el Premio Nobel de Medicina porque, como él mismo Llinas afirma “A lo mejor se preguntan: ¿qué ganamos dando un premio Nobel en Suramérica? Un Nobel de Literatura es muy diferente. Un premio Nobel en Ciencias, para un país suramericano, sería una bomba atómica”, tuvo la virtud de entender que si el agua dio origen a la vida, esa misma sustancia simple y prodigiosa conformada estructuralmente por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno encierra la clave para optimizar la vida.
Pero, ¿En qué consiste esta nueva teoría y experimento que de ser exitosa partiría la historia de la humanidad en dos?. Dejemos que sea el mismo doctor Rodolfo el que lo explique: “Si se le aplica altísima energía, el agua se convierte casi en otra cosa. Para decirlo en términos comprensibles, es como moler el agua. A un nivel tan alto de energía, la estructura del cristal cambia y se pueden hacer nanoburbujas…. A estas nanoburbujas, absolutamente microscópicas, se les pone oxígeno y se bate, por decirlo en términos populares, con un nivel de energía equivalente casi a un ciclotrón, es decir, un acelerador circular de partículas… El agua se vuelve a organizar molecularmente… sigue siendo H2O, pero la estructura no es simplemente H2O, sino que tiene una estructura secundaria; se convierte en un nuevo objeto… Lo que hemos descubierto es que se puede agregar oxígeno y lo que se obtiene no es una droga, ni una hormona, ni una vitamina. Es algo que no tiene nombre y que yo estoy llamando optimizador. Optimizador de la vida. La vida no funciona sin oxígeno. El método que la naturaleza utiliza para mover el oxígeno es bueno, pero no tan bueno como el nuevo que hemos descubierto: las nanoburbujas”. Ese optimizador de la vida puede convertirse en la cura de enfermedades como el cáncer, el Alzheimer o la solución de otros problemas como los coronarios. Y de contera, sería el aporte más importante que se hace a la física, la biología y la medicina contemporáneas. Que orgullo de patria colombiana se siente cuando uno tiene la oportunidad de enterarse de semejantes acontecimientos!. Que mentís se le propina a aquellos que consideran que la investigación que incursiona más allá de las fronteras del conocimiento sólo puede gestarse en los cerebros privilegiados de los científicos gringos, europeos o japoneses y que, por tanto, los premios nobel de las ciencias exactas son de su exclusividad! Desde este pequeño espacio de opinión, le damos las gracias al doctor Llinás por su aporte inconmensurable al bienestar de la humanidad, porque esa, en últimas, es la mejor contribución que puede hacer al país que lo vio nacer.