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Editorial - 24 octubre, 2022

El agua, el mejor interventor de las obras

 Lo sucedido en Bosconia ayer es la demostración de que los fenómenos de la naturaleza no dejan de sorprendernos. Y son un llamado a fortalecer  la prevención, planeación y gestión de riesgo en todos los órdenes de nuestra sociedad y de los gobiernos(...)

 Lo sucedido en Bosconia ayer es la demostración de que los fenómenos de la naturaleza no dejan de sorprendernos. Y son un llamado a fortalecer  la prevención, planeación y gestión de riesgo en todos los órdenes de nuestra sociedad y de los gobiernos.

Hay una oleada invernal severa en toda la nación agudizada en ciertos territorios. Paradójicamente en la costa el incremento  de las lluvias no se ha dado en zonas tradicionalmente lluviosas, como la occidental de Córdoba,  cuyas precipitaciones de lluvias doblan a la región de Caribe Seco Tropical de Magdalena,  Cesar y Guajira, sino precisamente en estas,  las regiones secas.

Son efectos que suelen presentarse con los fenómenos de la Niña o el Niño y que parecerían ser más extremos  en estos tiempos, según varios expertos con ocasión de la variación universal del clima denominada el cambio climático.

Este ‘cambio’ es la cara actual más fea de la oscilación del tiempo. Son recordados los grandes inviernos hace como 40 años bajo la administración de José Antonio Murgas, la creciente padecida en Valledupar en 1988, y la ola de ‘La Niña’ del periodo 2010-2011, en el primer año de gobierno de Santos.

Será sorprendente, pero no debería serlo, que en poco tiempo  la faz de la sequía se apodere de nuestra tierra y que toda esta agua desbordada no haya sido recuperada.

Las versiones de las causas de los hechos de Bosconia no tienen aún un  informe técnico definitivo. Pero la sociedad, la comunidad afectada y todos requerimos de un diagnóstico riguroso antes que salir a señalar culpables.

¿Fue la concesionaria de la Ruta del Sol? No podemos decir que si fue en Aguas Blancas fue igual en Bosconia. Sus propios campamentos a la salida de la población hacia Valledupar fueron parcialmente arrasados. ¿Que los levantamientos del anillo vial se convirtieron en dique para que el agua no pudiese fluir? ¿Que, al contrario, redujo, como contención, la creciente?

¿Que el municipio dejó asentar un barrio que no debió estar? ¿Que Corpocesar habría sido indiferente a la construcción de un reservorio cerca a la población que se rompió por el caudal del caño alimentador Bocatigre? Debemos esperar la investigación.  Eso también debe hacerlo la Gobernación del Cesar, que ha sido activa para acusar (¿de forma prematura?) a la concesionaria por los lamentables hechos que afectaron a población pobre y a los menores.

100 años del natalicio de Jorge Dangond Daza

Las nuevas generaciones no saben de donde viene el desarrollo de una región y un centro poblado,  Valledupar,  que era una pequeña aldea. Un dirigente  como Dangond Daza fue un gran constructor del progreso, como alcalde, exgobernador y congresista . Su empuje lo convirtió en el mayor  empresario del cultivo y desmote del algodón del país. El Cesar debería exaltar y hacer visibles, no solo a sus músicos, sino también a sus forjadores empresariales, como Dangond,  que hoy recordamos haciendo tributo a su memoria.

Editorial
24 octubre, 2022

El agua, el mejor interventor de las obras

 Lo sucedido en Bosconia ayer es la demostración de que los fenómenos de la naturaleza no dejan de sorprendernos. Y son un llamado a fortalecer  la prevención, planeación y gestión de riesgo en todos los órdenes de nuestra sociedad y de los gobiernos(...)


 Lo sucedido en Bosconia ayer es la demostración de que los fenómenos de la naturaleza no dejan de sorprendernos. Y son un llamado a fortalecer  la prevención, planeación y gestión de riesgo en todos los órdenes de nuestra sociedad y de los gobiernos.

Hay una oleada invernal severa en toda la nación agudizada en ciertos territorios. Paradójicamente en la costa el incremento  de las lluvias no se ha dado en zonas tradicionalmente lluviosas, como la occidental de Córdoba,  cuyas precipitaciones de lluvias doblan a la región de Caribe Seco Tropical de Magdalena,  Cesar y Guajira, sino precisamente en estas,  las regiones secas.

Son efectos que suelen presentarse con los fenómenos de la Niña o el Niño y que parecerían ser más extremos  en estos tiempos, según varios expertos con ocasión de la variación universal del clima denominada el cambio climático.

Este ‘cambio’ es la cara actual más fea de la oscilación del tiempo. Son recordados los grandes inviernos hace como 40 años bajo la administración de José Antonio Murgas, la creciente padecida en Valledupar en 1988, y la ola de ‘La Niña’ del periodo 2010-2011, en el primer año de gobierno de Santos.

Será sorprendente, pero no debería serlo, que en poco tiempo  la faz de la sequía se apodere de nuestra tierra y que toda esta agua desbordada no haya sido recuperada.

Las versiones de las causas de los hechos de Bosconia no tienen aún un  informe técnico definitivo. Pero la sociedad, la comunidad afectada y todos requerimos de un diagnóstico riguroso antes que salir a señalar culpables.

¿Fue la concesionaria de la Ruta del Sol? No podemos decir que si fue en Aguas Blancas fue igual en Bosconia. Sus propios campamentos a la salida de la población hacia Valledupar fueron parcialmente arrasados. ¿Que los levantamientos del anillo vial se convirtieron en dique para que el agua no pudiese fluir? ¿Que, al contrario, redujo, como contención, la creciente?

¿Que el municipio dejó asentar un barrio que no debió estar? ¿Que Corpocesar habría sido indiferente a la construcción de un reservorio cerca a la población que se rompió por el caudal del caño alimentador Bocatigre? Debemos esperar la investigación.  Eso también debe hacerlo la Gobernación del Cesar, que ha sido activa para acusar (¿de forma prematura?) a la concesionaria por los lamentables hechos que afectaron a población pobre y a los menores.

100 años del natalicio de Jorge Dangond Daza

Las nuevas generaciones no saben de donde viene el desarrollo de una región y un centro poblado,  Valledupar,  que era una pequeña aldea. Un dirigente  como Dangond Daza fue un gran constructor del progreso, como alcalde, exgobernador y congresista . Su empuje lo convirtió en el mayor  empresario del cultivo y desmote del algodón del país. El Cesar debería exaltar y hacer visibles, no solo a sus músicos, sino también a sus forjadores empresariales, como Dangond,  que hoy recordamos haciendo tributo a su memoria.