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Editorial - 22 marzo, 2022

El agua del Cesar y sus complejidades

Hoy es una fecha especial para evaluar la situación de agua potable en los distintos municipios del departamento del Cesar. Si se lanzara un juicio a priori, podría decirse que los últimos cuatro gobiernos departamentales del Cesar se rajaron en esta materia, incluidos muchos alcaldes, pero no, el tema es más complejo de lo que a simple vista parece.

Hoy es una fecha especial para evaluar la situación de agua potable en los distintos municipios
del departamento del Cesar. Si se lanzara un juicio a priori, podría decirse que los últimos cuatro gobiernos departamentales del Cesar se rajaron en esta materia, incluidos muchos alcaldes, pero no, el tema es más complejo de lo que a simple vista parece.
Este juicio preliminar tendría su sustento en que el Cesar, por concepto de las regalías del carbón
desde hace más de dos décadas, ha recibido los recursos económicos suficientes como para abastecer de agua potable a sus 25 municipios. No obstante, la diversidad de factores que influyen da al
traste con el logro de ese objetivo.
Desde los últimos cuatro gobiernos del Cesar se ha venido hablando del Plan Departamental de Agua y de la empresa Aguas del Cesar, toda una infraestructura encaminada a resolver la falta de agua potable en las distintas zonas del territorio cesarense, ¿qué ha pasado con eso? Es la pregunta que muchos se hacen. Las respuestas son igual de inciertas.
Como dato anecdótico, cuando Cristian Moreno Panezo se posesionó como gobernador del Cesar, el primero de enero de 2008, uno de sus asesores le dijo: “vea gobernador si en estos cuatro años de gobierno les garantiza agua potable a los 25 municipios del Cesar, usted pasará a la historia, solo con eso”. El mandatario se quedó pensando mucho en esa idea, pero no pudo llevar su pensamiento a la práctica. El asesor basaba su razón en que en esos momentos las finanzas del departamento eran inmejorables, nunca antes el Cesar había tenido tanto presupuesto, la conclusión es que por falta de dinero no era, pero pudieron más un sinnúmero de ingredientes tanto legales, técnicos, políticos, entre otros.
Hoy, aunque se ha avanzado un tanto, la situación sigue siendo la misma, en donde la tramitología, la falta de conocimiento técnico por parte de las administraciones municipales, la injerencia política, solo para mencionar algunos de los tantos aspectos, prevalecen por encima de las buenas intenciones. Eso explica en algo la situación de falta de agua potable en la que todavía se encuentran muchos municipios del Cesar, de los 25 solo 19 han presentados proyectos para ser incluidos en el Plan Departamental de Agua, quedando por fuera Aguachica, San Alberto, San Martín, Becerril, Manaure y Valledupar.
Informes recientes señalan que Bosconia, Chiriguaná, Gamarra, Manaure, El Paso y Astrea son los municipios que presentan riesgo alto de sanidad por la baja calidad que tiene el agua que consumen sus habitantes. Y en cuanto a fenómenos de sequía a causa del verano también se han visto afectados las dos municipalidades más grandes del Cesar como Valledupar y Aguachica.
A manera de conclusión, además de la falta de voluntad política y ponderación de los gobiernos, al momento de hacer las destinaciones presupuestales, se suma esa inmensa laguna de desconocimiento técnico de la mayoría de alcaldes y sus asesores. Urge entonces una mayor pedagogía, la cual también
debe incluir a la ciudadanía en general, sobre la importancia de conocer las herramientas legales, los procedimientos y las distintas instancias gubernamentales que hacen posible la solución a la falta de agua potable.
El agua potable es vida, es salud, es progreso, lo es todo. Sin ella nada podría funcionar, ese es el concepto que debe prevalecer por encima de los demás. ¡Feliz Día del Agua!

Editorial
22 marzo, 2022

El agua del Cesar y sus complejidades

Hoy es una fecha especial para evaluar la situación de agua potable en los distintos municipios del departamento del Cesar. Si se lanzara un juicio a priori, podría decirse que los últimos cuatro gobiernos departamentales del Cesar se rajaron en esta materia, incluidos muchos alcaldes, pero no, el tema es más complejo de lo que a simple vista parece.


Hoy es una fecha especial para evaluar la situación de agua potable en los distintos municipios
del departamento del Cesar. Si se lanzara un juicio a priori, podría decirse que los últimos cuatro gobiernos departamentales del Cesar se rajaron en esta materia, incluidos muchos alcaldes, pero no, el tema es más complejo de lo que a simple vista parece.
Este juicio preliminar tendría su sustento en que el Cesar, por concepto de las regalías del carbón
desde hace más de dos décadas, ha recibido los recursos económicos suficientes como para abastecer de agua potable a sus 25 municipios. No obstante, la diversidad de factores que influyen da al
traste con el logro de ese objetivo.
Desde los últimos cuatro gobiernos del Cesar se ha venido hablando del Plan Departamental de Agua y de la empresa Aguas del Cesar, toda una infraestructura encaminada a resolver la falta de agua potable en las distintas zonas del territorio cesarense, ¿qué ha pasado con eso? Es la pregunta que muchos se hacen. Las respuestas son igual de inciertas.
Como dato anecdótico, cuando Cristian Moreno Panezo se posesionó como gobernador del Cesar, el primero de enero de 2008, uno de sus asesores le dijo: “vea gobernador si en estos cuatro años de gobierno les garantiza agua potable a los 25 municipios del Cesar, usted pasará a la historia, solo con eso”. El mandatario se quedó pensando mucho en esa idea, pero no pudo llevar su pensamiento a la práctica. El asesor basaba su razón en que en esos momentos las finanzas del departamento eran inmejorables, nunca antes el Cesar había tenido tanto presupuesto, la conclusión es que por falta de dinero no era, pero pudieron más un sinnúmero de ingredientes tanto legales, técnicos, políticos, entre otros.
Hoy, aunque se ha avanzado un tanto, la situación sigue siendo la misma, en donde la tramitología, la falta de conocimiento técnico por parte de las administraciones municipales, la injerencia política, solo para mencionar algunos de los tantos aspectos, prevalecen por encima de las buenas intenciones. Eso explica en algo la situación de falta de agua potable en la que todavía se encuentran muchos municipios del Cesar, de los 25 solo 19 han presentados proyectos para ser incluidos en el Plan Departamental de Agua, quedando por fuera Aguachica, San Alberto, San Martín, Becerril, Manaure y Valledupar.
Informes recientes señalan que Bosconia, Chiriguaná, Gamarra, Manaure, El Paso y Astrea son los municipios que presentan riesgo alto de sanidad por la baja calidad que tiene el agua que consumen sus habitantes. Y en cuanto a fenómenos de sequía a causa del verano también se han visto afectados las dos municipalidades más grandes del Cesar como Valledupar y Aguachica.
A manera de conclusión, además de la falta de voluntad política y ponderación de los gobiernos, al momento de hacer las destinaciones presupuestales, se suma esa inmensa laguna de desconocimiento técnico de la mayoría de alcaldes y sus asesores. Urge entonces una mayor pedagogía, la cual también
debe incluir a la ciudadanía en general, sobre la importancia de conocer las herramientas legales, los procedimientos y las distintas instancias gubernamentales que hacen posible la solución a la falta de agua potable.
El agua potable es vida, es salud, es progreso, lo es todo. Sin ella nada podría funcionar, ese es el concepto que debe prevalecer por encima de los demás. ¡Feliz Día del Agua!