De acuerdo con el Dane, el 44,4 % de los habitantes de Valledupar señalaron que las oportunidades de empleo disminuirán este año. Esta apreciación ubica a la capital del Cesar por encima de los porcentajes de negatividad de ciudades como Cartagena y Santa Marta.
El 80 % de los hogares de la ciudad de Valledupar aseveraron que la situación económica que atraviesan actualmente es “mucho peor” a la que vivían hace 12 meses, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane. De acuerdo con la entidad, las familias vallenatas precisaron que tanto los ingresos como el ahorro del dinero decayeron debido a que las oportunidades de trabajo han disminuido en un 60 %.
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De acuerdo con el Dane, esta percepción la tienen el 44,4 % de la población valduparense, lo cual refleja la desconfianza que tienen los ciudadanos al respecto de la generación de nuevos empleos e incluso la permanencia de algunos que eran estables antes de la pandemia de la covid-19. Esta apreciación ubica a Valledupar por encima de la percepción negativa que tiene los habitantes de ciudades geográficamente de mayor tamaño y población.
Entre estas están Cartagena, con un 42,7 %; y Santa Marta, con 38,6 %. A pesar de que actualmente los vallenatos aseveraron que la situación económica en sus hogares presenta graves dificultades, el 63,1 % de la población espera que mejore en los próximos meses y el 18 % considera que empeorará. Esta misma positividad la comparte Cartagena, con un 63,9 % y Riohacha, con un 52,2 %.
Con los anteriores porcentajes el Atlántico, el Cesar y La Guajira entran en el ranking de ciudades con mayores índices de positividad al respecto del incremento de la solvencia monetaria en los hogares. Valledupar se ubica en el cuarto puesto después de Cúcuta con un 78,4 %, Bucaramanga con 72,6 % y Cartagena con 63,9 %.
Yesenia Gutiérrez, docente de educación inicial, señaló en que su núcleo familiar conformado por sus tres hijos y su esposo, la economía se vio gravemente afectada desde mediados del año 2020, situación que sigue igual hasta la fecha debido a que su esposo (que es electricista) perdió su empleo. Comentó que su sueldo de $908.526 a duras penas alcanza para los productos de la canasta básica.
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“Ha sido muy dura la situación económica por la pandemia porque los puestos de empleo se redujeron y ahora los requisitos para obtener uno nuevo son más difíciles de cumplir que antes. Nosotros esperamos que a medida que vayan retornando las cosas a la normalidad, el trabajo también lo haga porque a veces solo hemos tenido para comer dos comidas al día”, manifestó Gutiérrez.
De acuerdo con el Dane, antes del inicio del aislamiento preventivo el año pasado, el 89,5 % de los vallenatos consumían sus tres comidas diarias, pero actualmente sólo el 61,5 % tienen las tres raciones en sus hogares, esto evidencia que aproximadamente el 39 % de la población no cuenta con los recursos económicos para comprar los productos de la canasta familiar y mantener una alimentación estable.
Los hogares en los que hay infantes y no tienen las tres comidas diarias tienen mayores probabilidades de caer en casos de desnutrición por la falta de alimentos que los ayudan en su desarrollo motriz e intelectual. La especialista en nutrición infantil, Gina Contreras, aseveró que los niños menores de cinco años son los más afectados por la desnutrición debido a que altera las funciones psicosociales, deteriora el cuerpo y altera el desarrollo de los órganos internos.
Las dificultades económicas, las restricciones y la nueva dinámica de la socialización por medio del distanciamiento han influido en los índices de conflicto en los hogares vallenatos. Según el Dane, el 12 % de la población aseguró que en sus núcleos familiares han existido momentos de discusión entre los miembros del hogar que han llegado afectar las relaciones interpersonales e incluso a que algún integrante decida abandonar la residencia.
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A pesar de las dificultades en torno al empleo y la alimentación, un 63,1 % de los vallenatos creen que la situación económica mejorará en los siguientes meses. Esta apreciación es importante resaltarla debido a que evidencia que el número de ciudadanos que confían en el restablecimiento de una economía más sólida es mayor.
Sin embargo sólo el 49,3 % señaló que está en las capacidades para comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros elementos necesarios para mantener una calidad de vida. Esta apreciación ubica a Valledupar en el penúltimo puesto a nivel nacional al respecto de la solvencia económica actual para adquirir bienes y servicios, esto una vez más demuestra la crisis económica que atraviesan los hogares vallenatos.
Por otro lado, en Cartagena el 95,71 % de los ciudadanos aseveraron tener la solvencia económica suficiente para comprar alimentos y los bienes que necesiten. Asimismo en Riohacha el 81,66 % de sus habitantes también establecieron tener una solvencia económica alta al igual que en Barranquilla con un 70,81 %, dejando así a Valledupar rezagada y exponiendo los pocos ingresos con los que cuentan los vallenatos.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN,
De acuerdo con el Dane, el 44,4 % de los habitantes de Valledupar señalaron que las oportunidades de empleo disminuirán este año. Esta apreciación ubica a la capital del Cesar por encima de los porcentajes de negatividad de ciudades como Cartagena y Santa Marta.
El 80 % de los hogares de la ciudad de Valledupar aseveraron que la situación económica que atraviesan actualmente es “mucho peor” a la que vivían hace 12 meses, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane. De acuerdo con la entidad, las familias vallenatas precisaron que tanto los ingresos como el ahorro del dinero decayeron debido a que las oportunidades de trabajo han disminuido en un 60 %.
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De acuerdo con el Dane, esta percepción la tienen el 44,4 % de la población valduparense, lo cual refleja la desconfianza que tienen los ciudadanos al respecto de la generación de nuevos empleos e incluso la permanencia de algunos que eran estables antes de la pandemia de la covid-19. Esta apreciación ubica a Valledupar por encima de la percepción negativa que tiene los habitantes de ciudades geográficamente de mayor tamaño y población.
Entre estas están Cartagena, con un 42,7 %; y Santa Marta, con 38,6 %. A pesar de que actualmente los vallenatos aseveraron que la situación económica en sus hogares presenta graves dificultades, el 63,1 % de la población espera que mejore en los próximos meses y el 18 % considera que empeorará. Esta misma positividad la comparte Cartagena, con un 63,9 % y Riohacha, con un 52,2 %.
Con los anteriores porcentajes el Atlántico, el Cesar y La Guajira entran en el ranking de ciudades con mayores índices de positividad al respecto del incremento de la solvencia monetaria en los hogares. Valledupar se ubica en el cuarto puesto después de Cúcuta con un 78,4 %, Bucaramanga con 72,6 % y Cartagena con 63,9 %.
Yesenia Gutiérrez, docente de educación inicial, señaló en que su núcleo familiar conformado por sus tres hijos y su esposo, la economía se vio gravemente afectada desde mediados del año 2020, situación que sigue igual hasta la fecha debido a que su esposo (que es electricista) perdió su empleo. Comentó que su sueldo de $908.526 a duras penas alcanza para los productos de la canasta básica.
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“Ha sido muy dura la situación económica por la pandemia porque los puestos de empleo se redujeron y ahora los requisitos para obtener uno nuevo son más difíciles de cumplir que antes. Nosotros esperamos que a medida que vayan retornando las cosas a la normalidad, el trabajo también lo haga porque a veces solo hemos tenido para comer dos comidas al día”, manifestó Gutiérrez.
De acuerdo con el Dane, antes del inicio del aislamiento preventivo el año pasado, el 89,5 % de los vallenatos consumían sus tres comidas diarias, pero actualmente sólo el 61,5 % tienen las tres raciones en sus hogares, esto evidencia que aproximadamente el 39 % de la población no cuenta con los recursos económicos para comprar los productos de la canasta familiar y mantener una alimentación estable.
Los hogares en los que hay infantes y no tienen las tres comidas diarias tienen mayores probabilidades de caer en casos de desnutrición por la falta de alimentos que los ayudan en su desarrollo motriz e intelectual. La especialista en nutrición infantil, Gina Contreras, aseveró que los niños menores de cinco años son los más afectados por la desnutrición debido a que altera las funciones psicosociales, deteriora el cuerpo y altera el desarrollo de los órganos internos.
Las dificultades económicas, las restricciones y la nueva dinámica de la socialización por medio del distanciamiento han influido en los índices de conflicto en los hogares vallenatos. Según el Dane, el 12 % de la población aseguró que en sus núcleos familiares han existido momentos de discusión entre los miembros del hogar que han llegado afectar las relaciones interpersonales e incluso a que algún integrante decida abandonar la residencia.
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A pesar de las dificultades en torno al empleo y la alimentación, un 63,1 % de los vallenatos creen que la situación económica mejorará en los siguientes meses. Esta apreciación es importante resaltarla debido a que evidencia que el número de ciudadanos que confían en el restablecimiento de una economía más sólida es mayor.
Sin embargo sólo el 49,3 % señaló que está en las capacidades para comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros elementos necesarios para mantener una calidad de vida. Esta apreciación ubica a Valledupar en el penúltimo puesto a nivel nacional al respecto de la solvencia económica actual para adquirir bienes y servicios, esto una vez más demuestra la crisis económica que atraviesan los hogares vallenatos.
Por otro lado, en Cartagena el 95,71 % de los ciudadanos aseveraron tener la solvencia económica suficiente para comprar alimentos y los bienes que necesiten. Asimismo en Riohacha el 81,66 % de sus habitantes también establecieron tener una solvencia económica alta al igual que en Barranquilla con un 70,81 %, dejando así a Valledupar rezagada y exponiendo los pocos ingresos con los que cuentan los vallenatos.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN,