“Qué linda la fiesta es en un 8 de diciembre, al sonar del traquitraqui, que el sabroso amanecer. Con ese ambiente prendido me dan ganas de beber. La pascua que se avecina, anuncia la Navidad, un año nuevo se espera te dan ganas de tomar”, dicen apartes de la canción de Adolfo Echeverría, la cual se […]
“Qué linda la fiesta es en un 8 de diciembre, al sonar del traquitraqui, que el sabroso amanecer. Con ese ambiente prendido me dan ganas de beber. La pascua que se avecina, anuncia la Navidad, un año nuevo se espera te dan ganas de tomar”, dicen apartes de la canción de Adolfo Echeverría, la cual se convirtió en el himno de la fiesta de velitas.
Consideramos que hay elementos de ese tema que deberían desaparecer de esta tradicional celebración. Por ejemplo, los traquitraqui; muy peligrosos por las quemaduras que puede ocasionar y por la intoxicación que producen al ser ingerido por los niños más pequeños, casos que ocurren casi todos los años.
Hoy que comenzaron las festividades de Navidad y Año Nuevo, con la celebración de Velitas en honor a la tradición católica de la Inmaculada Concepción, se intensifican los controles de las autoridades para evitar que la pólvora empañe el jolgorio de la época decembrina. Sin embargo, no es suficiente que la Policía Nacional incaute los elementos pirotécnicos, se requiere que los padres de familia pongan de su parte y no les permitan a sus hijos manipular estos peligrosos artefactos que en cuestión de segundos pueden convertir una fiesta en tragedia.
Hay que emular los esfuerzos del año pasado, teniendo en cuenta que las cifras luego de las celebraciones de Navidad y Fin de Año 2017, mostraron que 771 personas resultaron lesionadas en el país por la manipulación de pólvora, la cifra más baja desde 2012 -2013, según datos históricos del Instituto Nacional de Salud.
Lo anterior significa que las campañas contra el uso de la pólvora está arrojando buenos resultados, pero no se puede bajar la guardia porque 771 sigue siendo un número significativo.
Además, comienza el éxodo de viajeros por carretera, por lo que también hay una ardua tarea de las autoridades y de los conductores para que este año también se bajen los índices de accidentalidad. En el puente festivo de Navidad 2017, disminuyeron un 60 % los accidentes de tránsito, al pasar de 439 a 175.
Adelantar en sitios prohibidos, exceso de velocidad y conducir ebrio son las principales causas de accidentes para esta temporada, por lo que hay una responsabilidad compartida para que estas sean unas felices fiestas. Sin embargo, no hay conciencia de ello y lo decimos porque de los 13,5 millones de vehículos que hay en Colombia, 10,3 millones deben presentar la revisión técnico-mecánica cada año, de los cuales un promedio del 53% evade este procedimiento, lo que aumenta los riesgos de accidentalidad.
En ese mismo sentido, las cifras sobre la convivencia ciudadana muestran que muertes violentas cayeron un 36 % y las lesiones personales bajaron un 67 %, gracias al trabajo de vigilancia y control de la Policía.
Otra amenaza es el licor de contrabando que llega a las fiestas y puede dejar secuelas graves para quienes lo consumen cuando es adulterado. El trabajo de la Policía Fiscal y Aduanera aumenta, es importante, pero cada ciudadano puede aportar su grano de arena contra ese flagelo. Es recomendable destruir etiquetas, anillos de seguridad y botellas, con el fin de que el licor pueda ser adulterado posteriormente.
En conclusión, el moderado consumo de licor, el respeto de las normas de tránsito y el no uso de la pólvora son comportamientos que de ser puestos en práctica de seguro disminuirán los riesgos de que su fiesta termine mal y que por el contrario hayan unas felices fiestas.
“Qué linda la fiesta es en un 8 de diciembre, al sonar del traquitraqui, que el sabroso amanecer. Con ese ambiente prendido me dan ganas de beber. La pascua que se avecina, anuncia la Navidad, un año nuevo se espera te dan ganas de tomar”, dicen apartes de la canción de Adolfo Echeverría, la cual se […]
“Qué linda la fiesta es en un 8 de diciembre, al sonar del traquitraqui, que el sabroso amanecer. Con ese ambiente prendido me dan ganas de beber. La pascua que se avecina, anuncia la Navidad, un año nuevo se espera te dan ganas de tomar”, dicen apartes de la canción de Adolfo Echeverría, la cual se convirtió en el himno de la fiesta de velitas.
Consideramos que hay elementos de ese tema que deberían desaparecer de esta tradicional celebración. Por ejemplo, los traquitraqui; muy peligrosos por las quemaduras que puede ocasionar y por la intoxicación que producen al ser ingerido por los niños más pequeños, casos que ocurren casi todos los años.
Hoy que comenzaron las festividades de Navidad y Año Nuevo, con la celebración de Velitas en honor a la tradición católica de la Inmaculada Concepción, se intensifican los controles de las autoridades para evitar que la pólvora empañe el jolgorio de la época decembrina. Sin embargo, no es suficiente que la Policía Nacional incaute los elementos pirotécnicos, se requiere que los padres de familia pongan de su parte y no les permitan a sus hijos manipular estos peligrosos artefactos que en cuestión de segundos pueden convertir una fiesta en tragedia.
Hay que emular los esfuerzos del año pasado, teniendo en cuenta que las cifras luego de las celebraciones de Navidad y Fin de Año 2017, mostraron que 771 personas resultaron lesionadas en el país por la manipulación de pólvora, la cifra más baja desde 2012 -2013, según datos históricos del Instituto Nacional de Salud.
Lo anterior significa que las campañas contra el uso de la pólvora está arrojando buenos resultados, pero no se puede bajar la guardia porque 771 sigue siendo un número significativo.
Además, comienza el éxodo de viajeros por carretera, por lo que también hay una ardua tarea de las autoridades y de los conductores para que este año también se bajen los índices de accidentalidad. En el puente festivo de Navidad 2017, disminuyeron un 60 % los accidentes de tránsito, al pasar de 439 a 175.
Adelantar en sitios prohibidos, exceso de velocidad y conducir ebrio son las principales causas de accidentes para esta temporada, por lo que hay una responsabilidad compartida para que estas sean unas felices fiestas. Sin embargo, no hay conciencia de ello y lo decimos porque de los 13,5 millones de vehículos que hay en Colombia, 10,3 millones deben presentar la revisión técnico-mecánica cada año, de los cuales un promedio del 53% evade este procedimiento, lo que aumenta los riesgos de accidentalidad.
En ese mismo sentido, las cifras sobre la convivencia ciudadana muestran que muertes violentas cayeron un 36 % y las lesiones personales bajaron un 67 %, gracias al trabajo de vigilancia y control de la Policía.
Otra amenaza es el licor de contrabando que llega a las fiestas y puede dejar secuelas graves para quienes lo consumen cuando es adulterado. El trabajo de la Policía Fiscal y Aduanera aumenta, es importante, pero cada ciudadano puede aportar su grano de arena contra ese flagelo. Es recomendable destruir etiquetas, anillos de seguridad y botellas, con el fin de que el licor pueda ser adulterado posteriormente.
En conclusión, el moderado consumo de licor, el respeto de las normas de tránsito y el no uso de la pólvora son comportamientos que de ser puestos en práctica de seguro disminuirán los riesgos de que su fiesta termine mal y que por el contrario hayan unas felices fiestas.