La Registraduría Nacional del Estado Civil informó a los dos millones 650 mil  colombianos que aún no han reclamado la nueva cédula amarilla con hologramas, que  si no reclaman el documento en los próximos 40 días, a partir del 31 de julio serán sancionados con una ‘tarjeta roja’.
“Saca tu amarilla para que no te saquen la roja”, es la consigna de la campaña que inició la entidad en cercanías de la fecha de vencimiento del plazo y a propósito del Mundial de Fútbol.
A estos más de dos millones de colombianos se suman los 92 mil colombianos que están “en fuera de lugar” y luego de cuatro años de haber comenzado el proceso de renovación de cédulas de ciudadanía, aún no se han acercado a las sedes de la Registraduría a iniciar el trámite para obtener la cédula amarilla con hologramas.
Quienes no renueven y reclamen su cédula amarilla antes del 30 de julio, a partir del 31 de julio estarán indocumentados y por lo tanto, tendrán dificultades para adelantar trámites en notarías, bancos, entidades públicas, aeropuertos y en general para realizar todas las diligencias en las que se exige la presentación de este documento.
Bogotá, Antioquia, Valle, Atlántico, Boyacá, Bolívar, Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, Tolima y Nariño, son en su orden las delegaciones de la Registraduría que actualmente tienen mayor cantidad de documentos de identidad pendientes por ser reclamados por sus titulares.
El Ministerio del Interior y de Justicia expidió el pasado 23 de diciembre el Decreto 4969, mediante el cual se prorroga hasta el próximo 30 de julio, el plazo para que los colombianos reclamen su cédula amarilla con hologramas, o cambien sus cédulas, blanca laminada o café plastificada.
El proceso de renovación de cédulas de ciudadanía comenzó en el segundo semestre de 2006, y en marzo de 2008 se inauguró la fábrica de producción de documentos de identidad con tecnología AFIS, la cual permite expedir hasta un millón 500 mil cédulas al mes.
Actualmente, hay cerca de 350 mil  cédulas en proceso de producción, razón por la cual el principal cuello de botella no está en la producción de las cédulas sino en la cantidad creciente de documentos que permanecen represados en las registradurías.
Los trámites para renovar o reclamar la cédula son gratuitos. Cobros por citas, fotografías, forros para contraseñas y fotocopias, entre otros, no están permitidos y por lo tanto se invita a la ciudadanía a no pagarles a tramitadores, ya que no es necesario acudir a esos mecanismos para obtener un servicio ágil.
Entre el año 2000 y junio de 2010 se han producido 32 millones 889 mil 83 cédulas, de las cuales, cerca de 18 millones se expidieron entre 2008 y 2010, cifras que superan los promedios de la Registraduría, que anteriormente producía entre uno  y dos millones de cédulas por año.