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Editorial - 20 julio, 2022

El 20 de julio: historia, patria y simbolismo

El 20 de julio es una fecha de mucha connotación para la historia colombiana, todo se origina con el famoso incidente del Florero de Llorente de 1810 en la ciudad de Bogotá, entonces llamada Santafé, capital del Virreinato de Nueva Granada.

El 20 de julio es una fecha de mucha connotación para la historia colombiana, todo se origina con el famoso incidente del Florero de Llorente de 1810 en la ciudad de Bogotá, entonces llamada Santafé, capital del Virreinato de Nueva Granada.


Pero más allá de ese episodio, esa fecha marca un punto importante para la historia política de Colombia, el país que hoy tenemos comenzó a definirse a partir de ese momento, conocido como ‘El grito de la reyerta’, que tiempos después dio origen a la independencia institucional frente al gobierno español de ese entonces. Fueron muchas etapas históricas las que debieron desarrollarse hasta consolidarse la República de Colombia y el sistema de gobierno que hoy conocemos.

Es por ello que el espíritu patriótico, el sentido de patria se revive todos los años en esta fecha del 20 de julio, este es el día que tanto a niños como adultos se les recuerda el valor y el significado de los símbolos patrios, labor que era de mucho énfasis en las instituciones educativas de primaria y secundaria pero que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo ese interés por la historia patria.


De todas maneras, la relevancia de esta histórica fecha aún se conserva en razón a que está establecida como el inicio y final de los cuatros años del periodo legislativo del Congreso de la República, corporación que tiene su origen el 27 de noviembre de 1811.

La de hoy recobra mayor importancia debido a que es la instalación de un nuevo congreso con unos matices muy especiales, es la primera vez que en la historia de Colombia llegan las vertientes ideológicas de izquierda a tomar la hegemonía de ese órgano legislativo en razón a que cuentan con un presidente electo de su misma línea política.

Es por ello que el contexto del 20 de julio que hoy celebramos tiene un significado de gran trascendencia para el país que inicia un proceso atípico desde el punto de vista político y que desde ya está muy asociado a las mismas circunstancias que rodearán el próximo siete de agosto cuando también asuma el poder un nuevo gobierno en cabeza de un presidente de izquierda como es Gustavo Petro.


Es posible que hoy el país comience a escribir una nueva historia o por lo menos una historia diferente, es lo que millones de colombianos esperarían en medio de tantas dificultades por la que atraviesa Colombia y sus regiones sumergidas en el atraso y la desigualdad social.


A propósito de regiones, para el caso del Cesar el tinte político de nuestros congresistas no cambió en nada en comparación con el Congreso que hoy se despide, pero para ellos si será diferente el entorno en el que tendrán que desenvolverse y actuar en busca de propósitos comunes para su departamento o región.


Frente al nuevo panorama político del país y del Congreso de la República, lo menos que pueden hacer los congresistas del Cesar es aunar esfuerzo, es decir, independientemente de su partido o color político, deberían actuar unidos y constituirse en bancada departamental para así consolidar gestiones de gran impacto para los intereses de nuestra gente.

Editorial
20 julio, 2022

El 20 de julio: historia, patria y simbolismo

El 20 de julio es una fecha de mucha connotación para la historia colombiana, todo se origina con el famoso incidente del Florero de Llorente de 1810 en la ciudad de Bogotá, entonces llamada Santafé, capital del Virreinato de Nueva Granada.


El 20 de julio es una fecha de mucha connotación para la historia colombiana, todo se origina con el famoso incidente del Florero de Llorente de 1810 en la ciudad de Bogotá, entonces llamada Santafé, capital del Virreinato de Nueva Granada.


Pero más allá de ese episodio, esa fecha marca un punto importante para la historia política de Colombia, el país que hoy tenemos comenzó a definirse a partir de ese momento, conocido como ‘El grito de la reyerta’, que tiempos después dio origen a la independencia institucional frente al gobierno español de ese entonces. Fueron muchas etapas históricas las que debieron desarrollarse hasta consolidarse la República de Colombia y el sistema de gobierno que hoy conocemos.

Es por ello que el espíritu patriótico, el sentido de patria se revive todos los años en esta fecha del 20 de julio, este es el día que tanto a niños como adultos se les recuerda el valor y el significado de los símbolos patrios, labor que era de mucho énfasis en las instituciones educativas de primaria y secundaria pero que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo ese interés por la historia patria.


De todas maneras, la relevancia de esta histórica fecha aún se conserva en razón a que está establecida como el inicio y final de los cuatros años del periodo legislativo del Congreso de la República, corporación que tiene su origen el 27 de noviembre de 1811.

La de hoy recobra mayor importancia debido a que es la instalación de un nuevo congreso con unos matices muy especiales, es la primera vez que en la historia de Colombia llegan las vertientes ideológicas de izquierda a tomar la hegemonía de ese órgano legislativo en razón a que cuentan con un presidente electo de su misma línea política.

Es por ello que el contexto del 20 de julio que hoy celebramos tiene un significado de gran trascendencia para el país que inicia un proceso atípico desde el punto de vista político y que desde ya está muy asociado a las mismas circunstancias que rodearán el próximo siete de agosto cuando también asuma el poder un nuevo gobierno en cabeza de un presidente de izquierda como es Gustavo Petro.


Es posible que hoy el país comience a escribir una nueva historia o por lo menos una historia diferente, es lo que millones de colombianos esperarían en medio de tantas dificultades por la que atraviesa Colombia y sus regiones sumergidas en el atraso y la desigualdad social.


A propósito de regiones, para el caso del Cesar el tinte político de nuestros congresistas no cambió en nada en comparación con el Congreso que hoy se despide, pero para ellos si será diferente el entorno en el que tendrán que desenvolverse y actuar en busca de propósitos comunes para su departamento o región.


Frente al nuevo panorama político del país y del Congreso de la República, lo menos que pueden hacer los congresistas del Cesar es aunar esfuerzo, es decir, independientemente de su partido o color político, deberían actuar unidos y constituirse en bancada departamental para así consolidar gestiones de gran impacto para los intereses de nuestra gente.