La embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció este martes lo siguiente: "Nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU porque es una organización que no merece ese nombre".
La embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció este martes lo siguiente: “Nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU porque es una organización que no merece ese nombre”. Estas palabras no solo están dando de qué hablar en todos los medios sino que sorprendió la actitud en el momento que expuso los motivos para justificar su decisión. Y es que, la relación de Washington con este organismo desde el año 2009, ha estado marcada por críticas recurrentes por parte de EE.UU.
Partiendo de esto, Washington manifiesta y considera que el Consejo de DD.HH. de la ONU amérita de una reforma para que se convierta en una organización realmente efectiva. A continuación las tres razones qué este país expone para retirarse de este organismo:
1. Lo integran violadores de los DD.HH.
Por evitar que países con graves vulneraciones de derechos humanos sean protegidos por el Consejo e incluso formen parte del mismo. Puso como ejemplo a la República Democrática del Congo (RDC), elegida como miembro el pasado año, “quien es ampliamente conocida por tener uno de los peores registros de derechos humanos en el mundo. Incluso cuando fue elegida para ser miembro, se descubrieron fosas comunes”, dijo Haley.
2. El “prejuicio crónico” contra Israel
La segunda gran crítica de Estados Unidos al Consejo de Derechos Humanos, fue su postura frente a Israel, donde la representante la calificó como “prejuicio crónico”: “El Consejo continúa utilizando como chivos expiatorios a países con historiales positivos en materia de derechos humanos en un intento por distraer la atención sobre los que abusan de ellos”.
3. Una reforma imprescindible
Aseguran que han estado trabajando sin éxito por esta reforma desde el inicio de su mandato. De hecho, comentó que hace un año viajó a la sede del Consejo en Ginebra y avanzó que su permanencia estaría sujeta a “reformas esenciales” para hacer del organismo “un defensor serio” de los derechos humanos, pero lamentablemente, quedó claro el llamado a la reforma no fue escuchado”, justificó Haley.
Incluso, consideró “aún más frustrante”, es que aunque varios países comparten los valores de EE.UU. y su “alarma por la hipocresía de países como Cuba, Venezuela o RDC”, no se atreven a posicionarse públicamente.
Por ello, la embajadora insistió en que un profundo cambio es condición indispensable para un hipotético regreso de Estados Unidos.
ER
La embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció este martes lo siguiente: "Nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU porque es una organización que no merece ese nombre".
La embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció este martes lo siguiente: “Nos retiramos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU porque es una organización que no merece ese nombre”. Estas palabras no solo están dando de qué hablar en todos los medios sino que sorprendió la actitud en el momento que expuso los motivos para justificar su decisión. Y es que, la relación de Washington con este organismo desde el año 2009, ha estado marcada por críticas recurrentes por parte de EE.UU.
Partiendo de esto, Washington manifiesta y considera que el Consejo de DD.HH. de la ONU amérita de una reforma para que se convierta en una organización realmente efectiva. A continuación las tres razones qué este país expone para retirarse de este organismo:
1. Lo integran violadores de los DD.HH.
Por evitar que países con graves vulneraciones de derechos humanos sean protegidos por el Consejo e incluso formen parte del mismo. Puso como ejemplo a la República Democrática del Congo (RDC), elegida como miembro el pasado año, “quien es ampliamente conocida por tener uno de los peores registros de derechos humanos en el mundo. Incluso cuando fue elegida para ser miembro, se descubrieron fosas comunes”, dijo Haley.
2. El “prejuicio crónico” contra Israel
La segunda gran crítica de Estados Unidos al Consejo de Derechos Humanos, fue su postura frente a Israel, donde la representante la calificó como “prejuicio crónico”: “El Consejo continúa utilizando como chivos expiatorios a países con historiales positivos en materia de derechos humanos en un intento por distraer la atención sobre los que abusan de ellos”.
3. Una reforma imprescindible
Aseguran que han estado trabajando sin éxito por esta reforma desde el inicio de su mandato. De hecho, comentó que hace un año viajó a la sede del Consejo en Ginebra y avanzó que su permanencia estaría sujeta a “reformas esenciales” para hacer del organismo “un defensor serio” de los derechos humanos, pero lamentablemente, quedó claro el llamado a la reforma no fue escuchado”, justificó Haley.
Incluso, consideró “aún más frustrante”, es que aunque varios países comparten los valores de EE.UU. y su “alarma por la hipocresía de países como Cuba, Venezuela o RDC”, no se atreven a posicionarse públicamente.
Por ello, la embajadora insistió en que un profundo cambio es condición indispensable para un hipotético regreso de Estados Unidos.
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