La empresa de energía Afinia, filial del Grupo EPM, presta el servicio en 19 de los 25 municipios del Cesar. Desde su entrada en operación hace cinco años, los índices del servicio han mejorado en un 60 %, según datos internos. Pero aún persisten desafíos en su operación, distribución y comercialización para alcanzar la sostenibilidad financiera y técnica del servicio.
La empresa filial de EPM comercializa mensualmente alrededor de 141 millones de kilovatios-hora, sin embargo, las pérdidas totales en el departamento del Cesar ascienden al 36,8 % de la energía demandada, lo que equivale a más de 52 millones de kWh al mes, en su mayoría causadas por conexiones y manipulaciones irregulares en la red.
Solo con la energía que se defrauda mensualmente en el departamento del Cesar, podría suministrar el consumo total de Valledupar durante 15 días. Por otro lado, la tasa de recaudo solo alcanza el 63 %, y la deuda acumulada ya supera los $1,39 billones. Al analizar conjuntamente estos dos indicadores (pérdidas y recaudo) se comprende mejor la dimensión del desafío: cada día Afinia compra 4,7 millones de kilovatios-hora, de los cuales solo logra recaudar el equivalente a 1,9 millones.
“Podemos ilustrar esta situación con un ejemplo simple: imaginemos que compramos 100 mangos para vender en el mercado. En el camino, 11 se dañan y 25 nos los roban antes de llegar al puesto. Nos quedan 64 mangos para vender y los vendemos todos para que nos los paguen en un mes, sin embargo, muchos compradores no nos pagan a tiempo o nunca pagan y al final, solo recuperamos el dinero de 40 mangos”, explicaron desde la empresa.
Fraudes por municipios
Así funciona hoy la operación: por cada 100 kilovatios-hora que Afinia paga para entregar a los usuarios del Cesar, solo recibe pago por 40 en esta región que hace parte de su zona de cobertura.
Lo anterior hace parte de una crítica realidad que se extiende en todo el departamento, debido a que existen municipios como El Paso, donde por cada 100 kWh comprados, solo se recaudan 12; en La Jagua de Ibirico, 14; y en Chiriguaná, 17. En la mitad de los municipios atendidos, se recauda menos de 20 kWh por cada 100 comprados.
Recomendado: Cinco consejos y secretos fáciles que permiten ahorrar energía y pagar menos
Según la empresa, estos resultados son extremadamente bajos y reflejan una combinación de altas pérdidas, baja cobrabilidad y elevados niveles de cartera, convirtiéndose en una situación insostenible y con mínimos ingresos para la operación de la compañía que necesita recursos para su plan de inversiones para la modernización del servicio.
Cartera y pérdidas
Desde el punto de vista financiero, Valledupar concentra el mayor volumen de cartera del departamento, con un acumulado superior a $485 mil millones, seguida por El Paso con $227 mil millones y La Jagua de Ibirico, con más de $139 mil millones en cuentas por cobrar.
“Este nivel de deuda, especialmente en territorios donde la capacidad de recaudo es reducida, representa un alto riesgo para los usuarios que necesitan la energía para múltiples actividades de la vida cotidiana”, explica la empresa.
En cuanto a las pérdidas de energía, sobresalen municipios como Chiriguaná, con un 54,67 %, La Paz, con 57,66 %, y Chimichagua, con 50,02 %. “Lo anterior refleja una ilegalidad persistente y una cultura normalizada de robo de energía, más una alta incidencia de conexiones irregulares, manipulaciones no autorizadas y otras prácticas que degradan la calidad del servicio, comprometen la seguridad de la infraestructura y perpetúan la fragilidad del sistema energético en la región”.
Soluciones para energía sostenible
Entre las acciones que la compañía emprende para recuperar sus palancas de valor y hacer sostenible la prestación del servicio, se encuentra los planes de sensibilización en la comunidad para disminuir el riesgo eléctrico, o las conexiones ilegales, tener el consumo eficiente y responsable, además educar a los usuarios de que el valor de la factura no solo depende del precio por kilovatio, sino también de los patrones de consumo.
Ejemplo: en zonas como Valledupar el consumo mensual puede alcanzar en unos sectores hasta 287 kW/h, mientras en Barrancabermeja, un cliente con características similares consume 140 kW/h, pese a que ambos lugares tienen altas temperaturas y coinciden con humedad relativa.
Recomendado: Los riesgos que persiguen a los barrios con fraudes de energía
“Si se cambian hábitos de uso del servicio o se acepta la propuesta de energía a la medida o medición prepago se dará un cambio significativo, las pérdidas disminuirán y se podrá acceder a un servicio más asequible, ajustado a las capacidades de los habitantes”, señaló la empresa.
Y concluyó: “Desde Afinia seguiremos trabajando incansablemente por el bienestar de la población y alcanzar la corresponsabilidad necesaria para que luz permanezca encendida iluminando proyectos y acompañando el progreso”.
