La información que había recibido a través de diferentes medios de comunicación no fue suficiente para responder mis inquietudes sobre los Emiratos Árabes Unidos (EAU), federación compuesta por varios Emiratos que poseen uno de los índices más altos de desarrollo del continente asiático y cuya población en el año 2013 fue de nueve millones 346 mil habitantes. Allí la población masculina corresponde al 70.07 % y el 29.92 % son mujeres. Los Emiratos son siete: Abu Dhabi, Dubai, Sharjah, Ajman, Ras Al Khaimah, Fujarairah y Umm Al Quwain.
Dubai se encuentra en la costa del Golfo Pérsico, en la Península Arábiga. Es el emirato más poblado y el de mayor crecimiento en la última década. Por la infraestructura, organización y seguridad que ofrece a los residentes y visitantes, se ha convertido en un destino turístico de lujo, solicitado por viajeros de todo el mundo. Allí se enorgullecen constantemente por tener la fuerte danzante, los edificios, centros comerciales y puertos más grandes del mundo.
Abu Dhabi es la capital y la segunda ciudad más poblada de los EAU, donde funcionan las oficinas del Gobierno Federal y la sede de la Familia Real Emiratí. El vice-presidente de los EAU es el Jeque Maktown Bin Rashid Al Maktoum, quien además es el jefe de Gobierno de Dubái.
Los interrogantes y vacíos en la información fueron anidando en mi enormes deseos de conocer ese mundo que yo creía irreal. Pensaba que solo podía existir en la imaginación. Al visualizar a Dubai a través de documentos y posteriormente al visitarla, recibí un impacto por el incomparable ritmo de crecimiento que impresiona no solo a los extranjeros, también a los residentes. Es una ciudad donde se aprecian grandes proyectos, parece que existiera una carrera interminable por emprender algo nuevo y de proporciones mayores a los de otras ciudades como New York, Washington, Shanghai.
Se aprecian grúas para grandes construcciones, como en ninguna parte del mundo (una de cada cuatro grúas existentes en el planeta se encuentra en Dubái) que muestran la envergadura de este Emirato que en tan pocos años ha logrado construir una infraestructura única, que hoy lo ha convertido en un destino de turismo mundial.
El viaje y la historia
Mis incipientes conocimientos gestaron nuevos interrogantes que me motivaron a investigar directamente sobre la historia y el desarrollo de Dubai, ciudad fascinante generadora de sorpresas superlativas y de respuestas sobre la realidad de un mundo diferente.
Después de un largo viaje llegué a Dubai, una ciudad de arquitectura imponente que comenzó a darse a conocer hace menos de 50 años. Su economía actual está basada en el comercio; su diversificación, además de una necesidad, es un objetivo estratégico que se ha impuesto el Gobierno para sustituir los ingresos del petróleo, que solo constituye el 6 % del PIB, con el fin de mantener el flujo de dinero que requiere para incrementar el turismo internacional de lujo, los mega-proyectos y el gran centro financiero.
Hace muy pocos años Dubai, situada entre Europa y Asia, era un desierto donde criadores de cabras, modestos comerciantes y buscadores de perlas luchaban por sobrevivir. La familia Maktoum se asentó en 1833 en el puerto natural de La Cala y lo convirtió en un puerto libre, aboliendo los impuestos que existían en Lingeh, principal puerto Persa. Con esta determinación se motivó a los mercaderes a establecerse allí, lo cual fue determinante para el comercio de perlas que unido a la pesca impulsaron su economía.
En 1853 se estableció en Dubai un protectorado del Reino Unido para ponerle fin a la piratería existente en el puerto y encauzar el comercio y los recursos en la zona. El Jeque Rashid bin Saeed Al Maktou, tomó conciencia del potencial de la bahía y estableció un puerto comercial, con el que logró el gran esplendor económico de Dubai como centro de comercio por las grandes ventajas comparativas que ofrecía.
De inmediato Dubai se dio a conocer por el comercio de las perlas naturales que luego se derrumbó con la aparición del mercado de las perlas cultivadas de los japoneses. Posteriormente, el comercio de oro y el acuerdo de protección y comercio, firmado con los ingleses para la explotación del petróleo, sacaron a la ciudad adelante nuevamente.
En los años 1958 y 1966 se encontraron los primeros yacimientos petrolíferos en Abu Dabi y Dubai respectivamente y se otorgaron concesiones que pronto transformaron la economía. Se comenzó a exportar petróleo y con esos ingresos llegó el auge económico con el que se inició la construcción de edificios, autopistas, puertos, oleoductos, etc.
El desarrollo
Dubai al independizarse en 1971 del Reino Unido, constituyó, con sus vecinos, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con el objeto de explotar su gran riqueza petrolífera y garantizar la seguridad de los siete emiratos, que pronto, con las exportaciones y la infraestructura que para tal fin construyeron, generaron los ingresos para la gran transformación que buscaban.
En 1979 se inauguró la ciudad portuaria de Jebel All, el puerto artificial más grande del mundo que permite a las empresas extranjeras ventajas que no se encuentran en ningún otro lugar. En los años siguientes se desarrollaron varios proyectos arquitectónicos ambiciosos, entre ellos el Word Trade Center Dubai de 39 pisos, que fue la primera estructura elevada de la ciudad y el Aeropuerto Internacional de Dubai. Su situación actual es diferente, cuenta con más de 900 rascacielos. Se destaca la torre Burj Khalifa de 828 metros de altura y 160 pisos, la más alta del mundo fue construida en seis años y se inauguró el cuatro de enero de 2010. La base de la torre está inspirada en una flor del desierto y sus 52 ascensores suben 10 pisos por segundo.
En 1999, después de cinco años de construcción, se inauguró el famoso Hotel Burj Al Arab, el cuarto hotel más alto de todo el mundo (superado por las Torres Abraj Al Bait, el Rose Rotana Hotel y el Hotel Ryugyong) e icono de Dubai por su grandiosidad y su diseño, inspirado en una embarcación. Se inició su construcción en 1994 sobre una isla artificial y es el único hotel siete estrellas del mundo Esta ciudad cuenta además con el centro comercial más grande del mundo, el Dubai Mall que alberga 1.500 tiendas. Otras de sus grandes atracciones es la Dubai Fountain, la fuente danzante más grande del planeta. También es deslumbrante conocer Palm Islands, un conjunto de islas artificiales en forma de palma, consideradas como unas de las islas artificiales más grandes creadas por el hombre.
La actualidad
Este emirato ha venido creciendo constantemente y sobrepasando los límites imaginables. Se pueden apreciar las grandes inversiones que se han realizado y se siguen realizando diariamente para convertirla en un verdadero paraíso en medio del desierto. Dubai crece todo los días, cuenta con dos millones de habitantes, de los cuales el 80 % son extranjeros. Comparte funciones económicas, políticas y militares con los otros seis emiratos dentro de un marco federal, aunque cada uno de ellos tiene jurisdicción propia.
Dubai es una ciudad moderna, organizada, meticulosa en detalles, la limpieza de sus amplias avenidas seducen, igual que sus hermosas zonas de prados verdes adornadas por flores rojas y amarillas, sembradas y mantenidas con riguroso esmero en esa tierra estéril. Su desarrollo ha sido horizontal, con inmensos barrios donde se destaca el color tierra de las residencias, donde impera el buen gusto por las cosas buenas y el confort propio del estatus económico que tienen. También ha crecido y crece constantemente sus impresionantes torres de acero. Quien tiene la oportunidad de verlas una tras otra, de diferentes tamaños pero con perfecta simetría, podría imaginarse que en algún momento se realizó un gran concurso de diseño para construir en corto tiempo la más bella, la más alta y la más segura obra arquitectónica que en otrora no se había conocido. Las torres, increíblemente edificadas con fulgurantes diseños modernos, muestran con sus impresionantes estructuras todo lo que la imaginación es capaz de convertir en realidad cuando se quiere y existen los recursos para construirlas.
En el año 2010, Dubai era el séptimo destino más visitado del mundo. En el 2012 alcanzó los 10 millones de visitantes, para 2015 esperan recibir 15 millones y para el 2020, 20 millones de turistas. Para Dubai, con dos millones de habitantes, nada es imposible si con ello logran atraer a los turistas y así mantener ingresos permanentes.
Normas de convivencia
El Islam es la religión de los Emiratos y la vida diaria se organiza según las costumbres musulmanas: Cinco veces al día los musulmanes son llamados a la oración desde los minaretes de las mezquitas que se encuentran dispersos por todo el país. No beben alcohol, ni comen cerdo. Durante el Ramadán, las jornadas son más cortas y la indumentaria debe ser conservadora. Los hombres usan normalmente una túnica blanca que les llega hasta la rodilla llamada Kandura y las mujeres visten una túnica negra que cubre la mayor parte de su cuerpo denominada Abaya.
Esta ciudad deslumbrante donde el árabe es la lengua oficial, es uno de los lugares más seguros del mundo. Los policías, vestidos de civil controlan, con ayuda de infinidad de cámaras, la ciudad. Las mujeres policías utilizan los costosos y veloces vehículos Lamborghini, los hombres policías, los automóviles Ferrari FF, para lograr una eficaz persecución en pocos segundos y así mantener las normas estrictas del tráfico, que penalizan con fuertes multas que ‘golpean’ inclementemente los bolsillos de los infractores.
Los taxis tienen características particulares: son todos modelos recientes con carrocerías de color crema y techos de colores variados. Las mujeres que necesiten tomar un taxi, únicamente pueden utilizar los taxis de color rosa, conducidos por mujeres.
La mayor parte de la población extranjera de este país proviene de India, Pakistán y Bangladesh y son absorbidos, en gran porcentaje, por el sector de la construcción. Ellos llegan a realizar un trabajo específico y se regresan a su país de origen tan pronto lo culminan.











