En su labor de responsabilidad social y ambiental con las comunidades de influencia de Drummond Ltd, los departamentos de Relaciones con la Comunidad y Ambiental donaron 800 árboles a los habitantes de los barrios Álamos del Norte y Luis Hernando Restrepo, ubicados en el corregimiento de La Loma, del municipio de El Paso.

Las especies de árboles que fueron entregadas en el barrio Álamos del Norte fueron: 100 de maíz tostado, 100 de Guayacán y 200 de mango. Por su parte, los habitantes del barrio Luis Hernando Restrepo recibieron 250 árboles de mango, 100 de maíz tostado y 50 de guayacán. Las entregas hacen parte del programa de revegetalización y reforestación que lidera la empresa.

“Este es un gran proyecto y nosotros lo necesitábamos. Drummond nos vienen apoyando en todos los proyectos que estamos liderando ahora”, manifestó Rafael Calixto Ureche Beleño, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Luis Hernando Restrepo.

Por su parte, Ana Villazón Acuña, habitante del barrio Luis Hernando Restrepo, aseguró que “necesitábamos estos árboles para el frente de las casas y las avenidas. Hay que adoptarlos”.

Ana Lidyz Negrete, una de las beneficiadas del barrio Álamos del Norte, dijo que “es muy importante el apoyo que la empresa hace a esta comunidad de Álamos del Norte porque nosotros no contamos casi con árboles que beneficien al barrio y con esta ayuda se verá más bonito y tendremos mucha más sombra y frutos”.

De acuerdo a los voceros de la empresa minera, para la compañía es importante dar cumplimiento al Plan de Manejo Ambiental en su componente biótico de restauración vegetal, por eso trabaja en recuperar las tierras que son fuente productiva para el desarrollo de sus habitantes. Es allí donde el vivero forestal de la mina Pribbenow, que contiene aproximadamente un total de 80 mil plantas, cumple un papel trascendental, ya que permanentemente se están sembrando plántulas, para así tener la cantidad de árboles que se requieren y  continuar cumpliendo con el compromiso de restauración vegetal, tanto con las autoridades ambientales como con la comunidad.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN