Buen ejercicio social el que se desarrolló en la tercera ‘Toma de Barrios’ que lidera EL PILÓN, como estrategia para cumplir una de las principales funciones de los medios de comunicación: acercar a la comunidad con sus gobernantes, y a su vez para poner en práctica los lineamientos de las políticas editoriales de este Diario que apuntan entre otras, al fortalecimiento de valores democráticos, a incentivar la participación ciudadana y dar voz a las quejas de la ciudadanía.
Buen ejercicio social el que se desarrolló en la tercera ‘Toma de Barrios’ que lidera EL PILÓN, como estrategia para cumplir una de las principales funciones de los medios de comunicación: acercar a la comunidad con sus gobernantes, y a su vez para poner en práctica los lineamientos de las políticas editoriales de este Diario que apuntan entre otras, al fortalecimiento de valores democráticos, a incentivar la participación ciudadana y dar voz a las quejas de la ciudadanía.
Así se cumplió en el barrio Los Fundadores, donde ayer se reunieron los líderes de la Comuna Cuatro, que abarca 40 barrios, los que demostraron el liderazgo y organización desde las Juntas de Acción Comunal, una labor que realizan con ahínco, pero que requiere mayor apoyo de las autoridades.
Este espacio permitió que el Equipo Periodístico, de Circulación y Administrativo de EL PILÓN compartiera las realidades de estos barrios, que fueron desnudadas por sus líderes de manera detallada, especialmente porque el primero en escucharlas fue el alcalde Freddys Socarrás Reales, quien ha acompañado esta iniciativa periodística.
El parque Guzmán Quintero fue el epicentro de este encuentro. Los periodistas, el Alcalde y miembros de su equipo de gobierno, así como representantes de la Policía y otras entidades, conocieron como la drogadicción se apoderó de las instituciones educativas de la zona y los estragos que hace en los jóvenes, incluso en los niños.
La presencia de expendedores de drogas que venden sin ningún control en las puertas de los colegios es un problema que ha crecido tanto, a tal punto que los padres de familia pierden el control de sus hijos.
¿Qué hacer para que esto no suceda? ¿Si la drogadicción entró a los salones de clase, donde deberían entrar los niños, niñas y jóvenes a formarse, qué esperanza tiene esta sociedad? Es la pregunta que quedó en el aire y a la que debe apuntar todo el esfuerzo institucional.
Es un tema al que EL PILÓN hará seguimiento, así como lo ha hecho con problemas de otras comunas donde se ha desarrollado la ‘Toma de Barrios’.
La Comuna Cuatro no sólo está afectada por los problemas de drogadicción. Existen otros problemas que le quitan el sueño a la comunidad.
La inseguridad en sus calles, parques a donde no pueden ir los infantes porque son invadidos por los delincuentes, cantinas que expenden licor a toda hora, con música a alto volumen que impide a los vecinos dormir tranquilos, así como talleres de mecánica, ventas callejeras que invaden el espacio público y obstaculizan la visibilidad a los conductores, son entre otros los aspectos más críticos de esta parte de Valledupar.
Los líderes y los miembros de la comunidad que asistieron a esta jornada se desahogaron, expusieron sus problemas. Ahora el turno para actuar es de las autoridades. Esperemos que los resultados se vean pronto.
Buen ejercicio social el que se desarrolló en la tercera ‘Toma de Barrios’ que lidera EL PILÓN, como estrategia para cumplir una de las principales funciones de los medios de comunicación: acercar a la comunidad con sus gobernantes, y a su vez para poner en práctica los lineamientos de las políticas editoriales de este Diario que apuntan entre otras, al fortalecimiento de valores democráticos, a incentivar la participación ciudadana y dar voz a las quejas de la ciudadanía.
Buen ejercicio social el que se desarrolló en la tercera ‘Toma de Barrios’ que lidera EL PILÓN, como estrategia para cumplir una de las principales funciones de los medios de comunicación: acercar a la comunidad con sus gobernantes, y a su vez para poner en práctica los lineamientos de las políticas editoriales de este Diario que apuntan entre otras, al fortalecimiento de valores democráticos, a incentivar la participación ciudadana y dar voz a las quejas de la ciudadanía.
Así se cumplió en el barrio Los Fundadores, donde ayer se reunieron los líderes de la Comuna Cuatro, que abarca 40 barrios, los que demostraron el liderazgo y organización desde las Juntas de Acción Comunal, una labor que realizan con ahínco, pero que requiere mayor apoyo de las autoridades.
Este espacio permitió que el Equipo Periodístico, de Circulación y Administrativo de EL PILÓN compartiera las realidades de estos barrios, que fueron desnudadas por sus líderes de manera detallada, especialmente porque el primero en escucharlas fue el alcalde Freddys Socarrás Reales, quien ha acompañado esta iniciativa periodística.
El parque Guzmán Quintero fue el epicentro de este encuentro. Los periodistas, el Alcalde y miembros de su equipo de gobierno, así como representantes de la Policía y otras entidades, conocieron como la drogadicción se apoderó de las instituciones educativas de la zona y los estragos que hace en los jóvenes, incluso en los niños.
La presencia de expendedores de drogas que venden sin ningún control en las puertas de los colegios es un problema que ha crecido tanto, a tal punto que los padres de familia pierden el control de sus hijos.
¿Qué hacer para que esto no suceda? ¿Si la drogadicción entró a los salones de clase, donde deberían entrar los niños, niñas y jóvenes a formarse, qué esperanza tiene esta sociedad? Es la pregunta que quedó en el aire y a la que debe apuntar todo el esfuerzo institucional.
Es un tema al que EL PILÓN hará seguimiento, así como lo ha hecho con problemas de otras comunas donde se ha desarrollado la ‘Toma de Barrios’.
La Comuna Cuatro no sólo está afectada por los problemas de drogadicción. Existen otros problemas que le quitan el sueño a la comunidad.
La inseguridad en sus calles, parques a donde no pueden ir los infantes porque son invadidos por los delincuentes, cantinas que expenden licor a toda hora, con música a alto volumen que impide a los vecinos dormir tranquilos, así como talleres de mecánica, ventas callejeras que invaden el espacio público y obstaculizan la visibilidad a los conductores, son entre otros los aspectos más críticos de esta parte de Valledupar.
Los líderes y los miembros de la comunidad que asistieron a esta jornada se desahogaron, expusieron sus problemas. Ahora el turno para actuar es de las autoridades. Esperemos que los resultados se vean pronto.