Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 29 mayo, 2023

Dos insignes profesoras  

En la historia de las instituciones educativas se suele resaltar los nombres de docentes que después de cumplir con idoneidad y responsabilidad su extenso ciclo laboral, van a disfrutar, en su calidad de pensionados, la libertad del descanso y el abrazo de los colores del atardecer.     

En la historia de las instituciones educativas se suele resaltar los nombres de docentes que después de cumplir con idoneidad y responsabilidad su extenso ciclo laboral, van a disfrutar, en su calidad de pensionados, la libertad del descanso y el abrazo de los colores del atardecer.     

De ese grupo de profesoras pensionadas, voy a referirme a Miriam Vence Cujia y Elba Pertuz Ternera, quienes por más de 40 años ejercieron su exitosa misión pedagógica, y tuve la fortuna de compartir con ellas en la I.E. Pedro Castro Monsalvo.        

Miriam Vence Cujia, nacida en 1952 en Cañaverales, La Guajira. Normalista de La Normal León XIII de Barranquilla.  Licenciada en Administración Educativa de la Universidad San Buenaventura y especializada en Docencia universitaria en la Santo Tomás de Bogotá. Su vida laboral la inicia en la Escuela Rural Mixta de La Junta (La Guajira) en 1972.  En 1975 llega  a Valledupar  y labora durante 17 años en el colegio del Bienestar Social de la Policía Nacional. Docente de danzas folclóricas en el colegio La Sagrada Familia. En el Gimnasio del Norte,  coordinadora académica en la sección primaria. 

En la I. E.   Pedro Castro Monsalvo, desde 1991 hasta el día de su retiro, en diciembre de 2022; allí deja  la impronta de su responsabilidad académica  y  liderazgo en organización de eventos: desfiles, revistas de gimnasia rítmica y folclórica, actos cívicos y culturales, concursos musicales, de danzas, teatro y actos solemnes. En el desarrollo de su asignatura, Lengua Castellana, implementaba estrategias innovadoras. En el tema de la lírica analizaba, con los estudiantes, canciones vallenatas, y elaboraban módulos didácticos, que comprendían estilos poéticos, estructura de estrofas, las  figuras retóricas y el contenido romántico, social, ecológico y psicológico de las composiciones estudiadas.  

Elba  Pertuz Ternera, nacida en 1952 en Pivijay, Magdalena.  Normalista de La Normal León XIII de Barranquilla. Licenciada en Administración educativa  por  la Universidad  de San Buenaventura y especialista en Gerencia Educativa por la Universidad del Tolima.  Su experiencia docente la inicia en 1978 en Becerril (Cesar),  y desde 1979 en Valledupar, Concentración Dagoberto Fuentes Zuleta, y desde 1991 en la Escuela Cinco de Enero.    

Fue por muchos años directora de la escuela Cinco de Enero, que pertenece a la I.E.  Pedro Castro Monsalvo. En sus años de docencia deja su estela de personalidad solidaria, armónica, comprensiva y de gran actividad mental. Sus palabras se ungían de primavera para motivar la didáctica del aprendizaje y fomentar la capacidad de socialización en el diálogo.   

La profesora Elba proviene de una familia de educadores: sus hermanos José y Digna, y sus primos José Ternera, Eberto Pertuz y Ramón Fontalvo.  Para la profesora Elba, docentes y padres de familia de la sede Cinco de Enero, mi gratitud eterna por honrar mi labor docente y poética con un significativo reconocimiento: darle mi nombre a la biblioteca.

 Por  José Atuesta Mindiola 

Columnista
29 mayo, 2023

Dos insignes profesoras  

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

En la historia de las instituciones educativas se suele resaltar los nombres de docentes que después de cumplir con idoneidad y responsabilidad su extenso ciclo laboral, van a disfrutar, en su calidad de pensionados, la libertad del descanso y el abrazo de los colores del atardecer.     


En la historia de las instituciones educativas se suele resaltar los nombres de docentes que después de cumplir con idoneidad y responsabilidad su extenso ciclo laboral, van a disfrutar, en su calidad de pensionados, la libertad del descanso y el abrazo de los colores del atardecer.     

De ese grupo de profesoras pensionadas, voy a referirme a Miriam Vence Cujia y Elba Pertuz Ternera, quienes por más de 40 años ejercieron su exitosa misión pedagógica, y tuve la fortuna de compartir con ellas en la I.E. Pedro Castro Monsalvo.        

Miriam Vence Cujia, nacida en 1952 en Cañaverales, La Guajira. Normalista de La Normal León XIII de Barranquilla.  Licenciada en Administración Educativa de la Universidad San Buenaventura y especializada en Docencia universitaria en la Santo Tomás de Bogotá. Su vida laboral la inicia en la Escuela Rural Mixta de La Junta (La Guajira) en 1972.  En 1975 llega  a Valledupar  y labora durante 17 años en el colegio del Bienestar Social de la Policía Nacional. Docente de danzas folclóricas en el colegio La Sagrada Familia. En el Gimnasio del Norte,  coordinadora académica en la sección primaria. 

En la I. E.   Pedro Castro Monsalvo, desde 1991 hasta el día de su retiro, en diciembre de 2022; allí deja  la impronta de su responsabilidad académica  y  liderazgo en organización de eventos: desfiles, revistas de gimnasia rítmica y folclórica, actos cívicos y culturales, concursos musicales, de danzas, teatro y actos solemnes. En el desarrollo de su asignatura, Lengua Castellana, implementaba estrategias innovadoras. En el tema de la lírica analizaba, con los estudiantes, canciones vallenatas, y elaboraban módulos didácticos, que comprendían estilos poéticos, estructura de estrofas, las  figuras retóricas y el contenido romántico, social, ecológico y psicológico de las composiciones estudiadas.  

Elba  Pertuz Ternera, nacida en 1952 en Pivijay, Magdalena.  Normalista de La Normal León XIII de Barranquilla. Licenciada en Administración educativa  por  la Universidad  de San Buenaventura y especialista en Gerencia Educativa por la Universidad del Tolima.  Su experiencia docente la inicia en 1978 en Becerril (Cesar),  y desde 1979 en Valledupar, Concentración Dagoberto Fuentes Zuleta, y desde 1991 en la Escuela Cinco de Enero.    

Fue por muchos años directora de la escuela Cinco de Enero, que pertenece a la I.E.  Pedro Castro Monsalvo. En sus años de docencia deja su estela de personalidad solidaria, armónica, comprensiva y de gran actividad mental. Sus palabras se ungían de primavera para motivar la didáctica del aprendizaje y fomentar la capacidad de socialización en el diálogo.   

La profesora Elba proviene de una familia de educadores: sus hermanos José y Digna, y sus primos José Ternera, Eberto Pertuz y Ramón Fontalvo.  Para la profesora Elba, docentes y padres de familia de la sede Cinco de Enero, mi gratitud eterna por honrar mi labor docente y poética con un significativo reconocimiento: darle mi nombre a la biblioteca.

 Por  José Atuesta Mindiola