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Columnista - 17 agosto, 2019

Don Julio

Entre los años 2012 y 2015, Julio Cesar Guerra Tulena ejerció como gobernador del departamento de Sucre. Quizás el mayor de los gobernantes durante ese cuatrienio y posiblemente el de más tradición política

Entre los años 2012 y 2015, Julio Cesar Guerra Tulena ejerció como gobernador del departamento de Sucre. Quizás el mayor de los gobernantes durante ese cuatrienio y posiblemente el de más tradición política.

Pero lo que no era posible sucedió, es decir, que tanta experiencia terminara en un escándalo que afectó los recursos del Sistema General de Participaciones y del Sistema General de Regalias, que producto de transferencias del orden nacional correspondieron a Sucre.

El cartel de las enfermedades mentales consistió en tomar recursos que debieron destinarse para la salud de los sucreños, y que por el contrario durante la Gobernacion de Guerra Tulena fueron objeto de irregularidades.

Durante las vigencias 2014 y 2015, una IPS de Sucre radicó en la Secretaría Departamental de Salud de Sucre, cuentas de cobro por los servicios prestados en salud mental durante los años 2013, 2014 y 2015 a población pobre no asegurada de ese departamento por supuestos trastornos en el comportamiento por el consumo de sustancias psicoactivas.

Lo irónico es que se relacionaron pacientes que fueron atendidos por causas diferentes a La fármacodependencia; fueron atendidos por dolor abdominal, embarazo, consultas por ginecología, consultas por ortopedia, herida en un dedo, fractura de antebrazo, fiebre y no por causas psiquiátricas.

Es decir, las personas relacionadas, en las facturas de la IPS, no fueron atendidas por farmacodependencia. Se acreditaron unos requisitos de pagos, con el fin de concretar una fraudulenta acción.

Me decía alguien en días pasados, “El Ego es el Enemigo”. Peor aún “Cree el aldeano vanidoso que el mundo es su aldea”; muchas de las veces el peor de los egos no es el del gobernante, es el de sus familiares, que no alertan situaciones o llaman la atención sobre malas prácticas. Muchas veces son los familiares del gobernante quienes se creen dueños del territorio.

Don Julio Cesar Guerra Tulena culminó su vida pública con un escándalo en su administración.

!Qué cosas!

Columnista
17 agosto, 2019

Don Julio

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Josefina Castro Gonzalez

Entre los años 2012 y 2015, Julio Cesar Guerra Tulena ejerció como gobernador del departamento de Sucre. Quizás el mayor de los gobernantes durante ese cuatrienio y posiblemente el de más tradición política


Entre los años 2012 y 2015, Julio Cesar Guerra Tulena ejerció como gobernador del departamento de Sucre. Quizás el mayor de los gobernantes durante ese cuatrienio y posiblemente el de más tradición política.

Pero lo que no era posible sucedió, es decir, que tanta experiencia terminara en un escándalo que afectó los recursos del Sistema General de Participaciones y del Sistema General de Regalias, que producto de transferencias del orden nacional correspondieron a Sucre.

El cartel de las enfermedades mentales consistió en tomar recursos que debieron destinarse para la salud de los sucreños, y que por el contrario durante la Gobernacion de Guerra Tulena fueron objeto de irregularidades.

Durante las vigencias 2014 y 2015, una IPS de Sucre radicó en la Secretaría Departamental de Salud de Sucre, cuentas de cobro por los servicios prestados en salud mental durante los años 2013, 2014 y 2015 a población pobre no asegurada de ese departamento por supuestos trastornos en el comportamiento por el consumo de sustancias psicoactivas.

Lo irónico es que se relacionaron pacientes que fueron atendidos por causas diferentes a La fármacodependencia; fueron atendidos por dolor abdominal, embarazo, consultas por ginecología, consultas por ortopedia, herida en un dedo, fractura de antebrazo, fiebre y no por causas psiquiátricas.

Es decir, las personas relacionadas, en las facturas de la IPS, no fueron atendidas por farmacodependencia. Se acreditaron unos requisitos de pagos, con el fin de concretar una fraudulenta acción.

Me decía alguien en días pasados, “El Ego es el Enemigo”. Peor aún “Cree el aldeano vanidoso que el mundo es su aldea”; muchas de las veces el peor de los egos no es el del gobernante, es el de sus familiares, que no alertan situaciones o llaman la atención sobre malas prácticas. Muchas veces son los familiares del gobernante quienes se creen dueños del territorio.

Don Julio Cesar Guerra Tulena culminó su vida pública con un escándalo en su administración.

!Qué cosas!